El resveratrol disminuye los beneficios del ejercicio

5/5 - (3 votes)

Investigaciones en este componente del vino tinto, el resveratrol, parecían prometedoras en los estudios en roedores, pero ¿qué ocurrió cuando se probó en personas?

Comenta
Comparte

Si uno busca en internet sobre intervenciones anti-edad, una amplia variedad de técnicas aparecen, desde la inanición a los suplementos. Todo se vende, pero por el momento nada ha sido demostrado, a pesar de las desorbitadas declaraciones en muchas páginas web. El resveratrol es uno de los que probablemente puedas encontrarte, un componente del vino tinto que adquirió la reputación de ser una posible explicación a la presunta paradoja francesa, que resultó no ser tan paradójica después de todo. 

Resulta que los países con mayor consumo de vino tinto son casualmente aquellos en los que el consumo de grasa saturada solía ser bajo, pero que incrementó en los últimos años; así pues, la baja mortalidad debido a cardiopatías isquémicas puede que solo refleje el inicialmente bajo consumo de grasas saturadas – el vino puede haber sido simplemente un factor de interferencia. Pero, desde luego, ayudó a despertar el interés en el resveratrol, el supuesto componente activo del vino tinto, sobre el que artículos científicos son publicados cada día.

Sin embargo, más de un centenar de estos estudios han sido cuestionados, puesto que uno de los líderes en la investigación en este campo fue condenado por utilizar millones de los impuestos de los contribuyentes solamente para fabricar y falsificar datos.

No obstante, quedan centenares de estudios; entonces, ¿pueden las pastillas sustituir una dieta saludable? Incluso un grupo de científicos en resveratrol no creen ni que valga la pena tomar suplementos de resveratrol. En contraste con la falta de datos sobre el efecto del resveratrol en humanos, se dice que los datos en animales son prometedores e indican la necesidad de más ensayos clínicos en humanos. En roedores, los suplementos de resveratrol redujeron los factores de riesgo cardiovascular, mejoraron la función cardiovascular y la capacidad física, y redujeron la inflamación, produciendo una mejora en la función vascular. Así pues, lo pusieron a prueba en humanos, y el resultado fue todo lo contrario.

Específicamente, tomar resveratrol combinado con el entrenamiento deportivo erradicaba su reducción en presión arterial, colesterol y triglicéridos, tuvo mayores efectos estrechando las arterias que de dilatación y llevó a una significativa reducción en el aumento del consumo máximo de oxígeno, inducido por el entrenamiento.

Roedores consumiendo resveratrol obtuvieron una mejora en el rendimiento deportivo, pero en gente, comparado con aquellos que tomaron la pastilla de azúcar (el placebo), el resveratrol produjo un 45% menor incremento en la capacidad aeróbica máxima. Así que los chicos están entrenando como locos y el resveratrol está minando sus esfuerzos.

No obstante, esto señala un mayor problema. Los modelos en ratones son la piedra angular de la investigación biomédica moderna; aun así, raramente se hacen estudios sistemáticos sobre su utilidad. Este estudio se hizo sobre la inflamación, después de que cerca de 150 ensayos clínicos en humanos probaran medicamentos que parecían prometedores en ratones y fallaran sin excepción. El resultado fue sorprendente, casi estremecedor. La correlación no fue solamente pobre, fue prácticamente inexistente para la principales áreas de estudio: quemaduras, traumatismos y endotoxemia. Resulta que, por ejemplo, los ratones son hasta un millón de veces menos sensibles a la inflamación por endotoxinas.

Pero, en cualquier caso, los efectos negativos que encontraron se añaden a la creciente pila de pruebas que cuestionan los efectos positivos de los suplementos de resveratrol en humanos.

Aunque a lo mejor ese es el problema. Se trataba de suplementos de resveratrol, es decir, cápsulas que contenían 50 veces el resveratrol que normalmente se obtendría comiendo uvas, frutos rojos, cacahuetes o chocolate. Quizá era demasiado, de algo bueno. Para comprobar si la cantidad que uno obtiene bebiendo vino tinto podría ser beneficiosa, podemos observar a la región de Chianti, en la Toscana, para determinar si los niveles de resveratrol obtenidos mediante la alimentación ayudan a prevenir la inflamación, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la muerte. Y la respuesta es: ninguno de los anteriores. Aunque las ventas anuales de suplementos de resveratrol han alcanzado los 30 millones de dólares solamente en Estados Unidos, los datos son limitados y demasiado conflictivos como para demostrar algún beneficio en humanos, y no hay información sobre su seguridad a largo plazo.

El estudio sobre el ejercicio fue parcialmente financiado por un fabricante de suplementos de resveratrol; pero, para cuidar su reputación, los investigadores respondieron de este modo a una carta de queja de un asesor de una compañía de suplementos: “Es nuestra opinión que nosotros, como científicos, tenemos la responsabilidad de informar sobre lo que descubrimos y no distorsionar nuestros resultados para encajar con los intereses comerciales”.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Ignacio Rivero y Ángela Graña Varela.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Imágenes gracias a Robert Allen vía Flickr.

 

Si uno busca en internet sobre intervenciones anti-edad, una amplia variedad de técnicas aparecen, desde la inanición a los suplementos. Todo se vende, pero por el momento nada ha sido demostrado, a pesar de las desorbitadas declaraciones en muchas páginas web. El resveratrol es uno de los que probablemente puedas encontrarte, un componente del vino tinto que adquirió la reputación de ser una posible explicación a la presunta paradoja francesa, que resultó no ser tan paradójica después de todo. 

Resulta que los países con mayor consumo de vino tinto son casualmente aquellos en los que el consumo de grasa saturada solía ser bajo, pero que incrementó en los últimos años; así pues, la baja mortalidad debido a cardiopatías isquémicas puede que solo refleje el inicialmente bajo consumo de grasas saturadas – el vino puede haber sido simplemente un factor de interferencia. Pero, desde luego, ayudó a despertar el interés en el resveratrol, el supuesto componente activo del vino tinto, sobre el que artículos científicos son publicados cada día.

Sin embargo, más de un centenar de estos estudios han sido cuestionados, puesto que uno de los líderes en la investigación en este campo fue condenado por utilizar millones de los impuestos de los contribuyentes solamente para fabricar y falsificar datos.

No obstante, quedan centenares de estudios; entonces, ¿pueden las pastillas sustituir una dieta saludable? Incluso un grupo de científicos en resveratrol no creen ni que valga la pena tomar suplementos de resveratrol. En contraste con la falta de datos sobre el efecto del resveratrol en humanos, se dice que los datos en animales son prometedores e indican la necesidad de más ensayos clínicos en humanos. En roedores, los suplementos de resveratrol redujeron los factores de riesgo cardiovascular, mejoraron la función cardiovascular y la capacidad física, y redujeron la inflamación, produciendo una mejora en la función vascular. Así pues, lo pusieron a prueba en humanos, y el resultado fue todo lo contrario.

Específicamente, tomar resveratrol combinado con el entrenamiento deportivo erradicaba su reducción en presión arterial, colesterol y triglicéridos, tuvo mayores efectos estrechando las arterias que de dilatación y llevó a una significativa reducción en el aumento del consumo máximo de oxígeno, inducido por el entrenamiento.

Roedores consumiendo resveratrol obtuvieron una mejora en el rendimiento deportivo, pero en gente, comparado con aquellos que tomaron la pastilla de azúcar (el placebo), el resveratrol produjo un 45% menor incremento en la capacidad aeróbica máxima. Así que los chicos están entrenando como locos y el resveratrol está minando sus esfuerzos.

No obstante, esto señala un mayor problema. Los modelos en ratones son la piedra angular de la investigación biomédica moderna; aun así, raramente se hacen estudios sistemáticos sobre su utilidad. Este estudio se hizo sobre la inflamación, después de que cerca de 150 ensayos clínicos en humanos probaran medicamentos que parecían prometedores en ratones y fallaran sin excepción. El resultado fue sorprendente, casi estremecedor. La correlación no fue solamente pobre, fue prácticamente inexistente para la principales áreas de estudio: quemaduras, traumatismos y endotoxemia. Resulta que, por ejemplo, los ratones son hasta un millón de veces menos sensibles a la inflamación por endotoxinas.

Pero, en cualquier caso, los efectos negativos que encontraron se añaden a la creciente pila de pruebas que cuestionan los efectos positivos de los suplementos de resveratrol en humanos.

Aunque a lo mejor ese es el problema. Se trataba de suplementos de resveratrol, es decir, cápsulas que contenían 50 veces el resveratrol que normalmente se obtendría comiendo uvas, frutos rojos, cacahuetes o chocolate. Quizá era demasiado, de algo bueno. Para comprobar si la cantidad que uno obtiene bebiendo vino tinto podría ser beneficiosa, podemos observar a la región de Chianti, en la Toscana, para determinar si los niveles de resveratrol obtenidos mediante la alimentación ayudan a prevenir la inflamación, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la muerte. Y la respuesta es: ninguno de los anteriores. Aunque las ventas anuales de suplementos de resveratrol han alcanzado los 30 millones de dólares solamente en Estados Unidos, los datos son limitados y demasiado conflictivos como para demostrar algún beneficio en humanos, y no hay información sobre su seguridad a largo plazo.

El estudio sobre el ejercicio fue parcialmente financiado por un fabricante de suplementos de resveratrol; pero, para cuidar su reputación, los investigadores respondieron de este modo a una carta de queja de un asesor de una compañía de suplementos: “Es nuestra opinión que nosotros, como científicos, tenemos la responsabilidad de informar sobre lo que descubrimos y no distorsionar nuestros resultados para encajar con los intereses comerciales”.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Ignacio Rivero y Ángela Graña Varela.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Imágenes gracias a Robert Allen vía Flickr.

 

Nota del Doctor

¿Qué era aquello sobre la paradoja francesa? Mira mi último vídeo, ¿Cómo explicar la paradoja francesa?

Los beneficios del vino tinto sobre el blanco no parecen ser debidos al resveratrol, sino a los bloqueadores de síntesis de estrógeno. Mira Riesgo de cáncer de mama: vino tinto vs. vino blanco.

¿Qué hay del rol del vino tinto en la dieta mediterránea? Tengo una serie completa de vídeos sobre esto, incluyendo:

El fallo épico de los suplementos de resveratrol es tristemente predecible cuando se trata de intentar nutrirte mediante pastillas. Mira por ejemplo:

Échale un vistazo a la página de información sobre los recursos traducidos.

Sucríbete a nuestra newsletter gratuita y, además de mantenerte al tanto de la ciencia, recibirás de regalo la receta de wraps de garbanzos al curry del recetario de Comer para no morir.

Pin It en Pinterest

Share This