Los productos finales de la glicación avanzada y el declive cognitivo

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Gerardo Piña voluntario activo en NutritionFacts.org.

Aunque los alimentos vegetales son importantes para la salud física, se sabe menos de la relación entre dieta vegetal y salud cognitiva. En cuanto a prevenir alzhéimer y otras formas de demencia real, los datos indican que quienes consumen carne, pollo y pescado, tienen de 2 a 3 veces más riesgo de desarrollar demencia que los vegetarianos, pero ¿qué pasa con tan solo el funcionamiento diario? La adherencia a una dieta basada en vegetales se relacionó con un mejor rendimiento en las tareas cognitivas que midieron los investigadores.

Un posible mecanismo que podría pensarse que subyace a los resultados es el peso corporal. Las dietas basadas en plantas reducen el IMC y este se ha asociado con una mejor función cognitiva, encontraron un nexo: a mayor ingesta de plantas, mejor función cerebral aun después de controlar el peso. Otro posible mecanismo que relaciona la dieta y la cognición es la inflamación. Así la grasa saturada deteriora la memoria de las ratas de laboratorio, por la inflamación del cerebro. Y como la fibra puede ser antiinflamatoria, y la carne es proinflamatoria, eso puede explicar algunos efectos que las dietas basadas en plantas tienen en la salud y la cognición.

El nexo con las grasas saturadas parece extenderse a la cognición humana. Una revisión sistemática y meta-análisis que abarca nueve estudios descubrió que más consumo de grasas saturadas, que hay en la carne, lácteos y comida chatarra, se asoció con un aumento del 40% del riesgo de deterioro cognitivo y casi un 90% más de riesgo de padecer alzhéimer. ¿Eso significa que si la gente sigue una dieta baja en carbohidratos dañará su función cerebral? Así es. Una dieta rica en grasas perjudica el corazón y también la función cognitiva.

Unas personas fueron asignadas al azar a 5 días de una dieta alta en grasas, una dieta baja en carbohidratos o una dieta baja en grasas, y en la dieta baja en carbohidratos las pruebas cognitivas mostraron un deterioro en la atención, la velocidad y el estado de ánimo. De nuevo, solo en unos días. Conclusión: el aumento del nivel de grasa en la sangre no solo disminuye la producción de energía en el corazón, sino que reduce la cognición, lo que sugiere que una dieta rica en grasas es perjudicial para el corazón y el cerebro. Ahora pensaban que la producción de energía deteriorada puede ser también causa de la disfunción cerebral, pero las glicotoxinas orales también pueden vincular una alimentación rica en grasas con una pérdida de capacidad cognitiva.

Las glicotoxinas, llamadas productos finales de glicación o AGE, son agentes oxidantes que promueven el estrés oxidativo, los radicales libres, la diabetes y el envejecimiento, incluidas las lesiones cerebrales por alzhéimer y apoplejía. Se cree que el desarrollo del alzhéimer esta vinculado con la acumulación de estos AGE, que favorecen la formación y la deposición de los dos características del alzhéimer: ovillos neurofibrilares y placas amiloides en el cerebro, descubiertos en autopsias. Pero no se trata solo de una demencia total. Las pruebas sugieren que los AGE contribuyen al el deterioro cognitivo en general.

Los productos finales de glicación avanzada se asocian con una disminución de la memoria. Y como la modificación de los niveles de los AGE en la dieta puede ser relativamente fácil, estos resultados preliminares sugieren una estrategia sencilla para disminuir el riesgo cognitivo. ¿Cuáles son las principales fuentes de AGE en la dieta para evitarlas? La carne, cocinada con calor alto calor seco, como en el asado, al freírla y rostizarla. De mi video “La mejor dieta para envejecer de manera sana”, aquí está la lista de todos los alimentos contaminados por AGE.

Los AGE no solo están asociados a la aparición del alzhéimer, sino también al avance de la enfermedad de Alzheimer, así como un menor rendimiento cognitivo en general, como se rastrea a través de la autofluorescencia de la piel. Los AGE tienen una fluorescencia natural que puedes captar mediante un detector especial que permite una evaluación sencilla y no invasiva de los productos finales de glicación avanzada en el organismo.

Cuanto más carne comas, más autofluorescencia cutánea AGE se obtiene, lo que se correlaciona con el deterioro cognitivo. Puede que uno de estos días estos escáneres de fluorescencia se incluyan en revisiones médicas rutinarias. Como la carne es el alimento con más contenido en AGE, no es de extrañar que las mediciones de autofluorescencia en la piel sean significativamente menores en quienes comen más a base de plantas. La información sugiere que reducir los AGE derivados de alimentos es factible y puede proporcionar estrategias de tratamiento para nuestras epidemias de alzhéimer y las enfermedades metabólicas.

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Gráficos de Avo Media

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