¿Por qué las mujeres veganas tienen 5 veces menos gemelos?

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Las hormonas halladas de forma natural en los alimentos de origen animal, pueden ayudar a explicar el porqué las mujeres con dietas convencionales, tienen cinco veces más probabilidad de dar a luz gemelos que aquellas con una alimentación a base de vegetales.

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Los alimentos de origen animal en general contienen hormonas por naturaleza, pero la leche de vaca podría ser un problema de particular interés. Las hormonas que se encuentran de forma natural, incluso en la leche de vaca orgánica, pueden estar desempeñando un papel en la relación hallada entre la leche y los lácteos con las enfermedades humanas como el acné en los adolescentes, el cáncer de próstata, el cáncer de mama, de ovario y los cánceres uterinos; muchas enfermedades crónicas que son comunes en sociedades occidentales, así como trastornos reproductivos masculinos. El consumo de leche se ha asociado también con un mayor riesgo de pubertad precoz en las niñas y de cáncer del endometrio en mujeres postmenopáusicas, pero los niveles hormonales en los alimentos pueden ser particularmente peligrosos en el caso de poblaciones vulnerables, como los niños pequeños o las mujeres embarazadas. Para esta población crítica, incluso una pequeña ingesta hormonal podría dar lugar a graves cambios en el metabolismo. 

Los niños son muy sensibles a los esteroides sexuales. Debido a que sus niveles de esteroides sexuales son muy bajos antes de llegar a la pubertad, incluso una pequeña variación podría ser responsable de un cambio importante en la actividad total de la hormona implicada. Ya que no se ha establecido un umbral menor para la acción estrogénica, se debe tener la precaución de evitar la exposición innecesaria de fetos y niños a los esteroides sexuales exógenos, incluso a niveles muy bajos.

Recientemente, en la revista Pediatrics de la AMA, American Medical Association, el presidente del Centro de Prevención de la Obesidad del hospital pediátrico de Boston (Boston Children’s Hospital), junto con el presidente del departamento de nutrición de la Universidad de Harvard, cuestionaron las recomendaciones de la industria lechera de que los niños deberían beber tres vasos de leche al día. La leche de vaca evolucionó para promover el crecimiento de animales de pastoreo en alto riesgo de depredación cuando son pequeños, por lo que necesitaban desarrollar unos cientos de kilos rápidamente, en los primeros meses de vida. Pero las consecuencias de la exposición humana de por vida a los factores de crecimiento en la leche no ha sido bien estudiada. El consumo de leche aumenta las concentraciones en suero del factor de crecimiento 1, similar a la insulina, vinculado al cáncer de próstata y otros cánceres. Además, los métodos industriales modernos mantienen a las vacas lecheras en producción activa de leche durante todo el embarazo, dando como resultado una producción de leche con altos niveles de hormonas reproductivas.

Las vacas preñadas excretan niveles significativamente más elevados de esteroides sexuales en su leche que las vacas no preñadas. El consumo posterior de estos lácteos puede implicar un riesgo innecesario, pero uno que se puede evitar fácilmente. Y no es solo los lácteos. Aunque los lácteos son una fuente importante de hormonas, se tienen que considerar otros productos de origen animal.

Todos los tejidos comestibles de origen animal contienen estrógeno. Esto puede explicar porqué en un estudio de más de mil mujeres con alimentación a base de vegetales, las veganas tienen una tasa de concepción de gemelos, que es la quinta parte de la de las vegetarianas y las omnívoras.

¿Por qué es algo bueno? Debido a que los embarazos de gemelos son embarazos de riesgo. Es más probable que se produzcan complicaciones. Muchos padres y médicos subestiman las consecuencias negativas de un embarazo múltiple, pero las mujeres con embarazos múltiples se exponen a mayores riesgos para ellas y para sus bebés. Los gemelos podrían tener hasta 10 veces más probabilidades de morir durante el parto.

Para evitar estas complicaciones, este equipo de investigación escribe que las mujeres que intentan procrear deben evitar la leche y los lácteos.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie SchloerLa traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Cristian Camilo Guzmán y Viviana Garcia.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Imágenes gracias a Sprogz vía Flickr.

Los alimentos de origen animal en general contienen hormonas por naturaleza, pero la leche de vaca podría ser un problema de particular interés. Las hormonas que se encuentran de forma natural, incluso en la leche de vaca orgánica, pueden estar desempeñando un papel en la relación hallada entre la leche y los lácteos con las enfermedades humanas como el acné en los adolescentes, el cáncer de próstata, el cáncer de mama, de ovario y los cánceres uterinos; muchas enfermedades crónicas que son comunes en sociedades occidentales, así como trastornos reproductivos masculinos. El consumo de leche se ha asociado también con un mayor riesgo de pubertad precoz en las niñas y de cáncer del endometrio en mujeres postmenopáusicas, pero los niveles hormonales en los alimentos pueden ser particularmente peligrosos en el caso de poblaciones vulnerables, como los niños pequeños o las mujeres embarazadas. Para esta población crítica, incluso una pequeña ingesta hormonal podría dar lugar a graves cambios en el metabolismo. 

Los niños son muy sensibles a los esteroides sexuales. Debido a que sus niveles de esteroides sexuales son muy bajos antes de llegar a la pubertad, incluso una pequeña variación podría ser responsable de un cambio importante en la actividad total de la hormona implicada. Ya que no se ha establecido un umbral menor para la acción estrogénica, se debe tener la precaución de evitar la exposición innecesaria de fetos y niños a los esteroides sexuales exógenos, incluso a niveles muy bajos.

Recientemente, en la revista Pediatrics de la AMA, American Medical Association, el presidente del Centro de Prevención de la Obesidad del hospital pediátrico de Boston (Boston Children’s Hospital), junto con el presidente del departamento de nutrición de la Universidad de Harvard, cuestionaron las recomendaciones de la industria lechera de que los niños deberían beber tres vasos de leche al día. La leche de vaca evolucionó para promover el crecimiento de animales de pastoreo en alto riesgo de depredación cuando son pequeños, por lo que necesitaban desarrollar unos cientos de kilos rápidamente, en los primeros meses de vida. Pero las consecuencias de la exposición humana de por vida a los factores de crecimiento en la leche no ha sido bien estudiada. El consumo de leche aumenta las concentraciones en suero del factor de crecimiento 1, similar a la insulina, vinculado al cáncer de próstata y otros cánceres. Además, los métodos industriales modernos mantienen a las vacas lecheras en producción activa de leche durante todo el embarazo, dando como resultado una producción de leche con altos niveles de hormonas reproductivas.

Las vacas preñadas excretan niveles significativamente más elevados de esteroides sexuales en su leche que las vacas no preñadas. El consumo posterior de estos lácteos puede implicar un riesgo innecesario, pero uno que se puede evitar fácilmente. Y no es solo los lácteos. Aunque los lácteos son una fuente importante de hormonas, se tienen que considerar otros productos de origen animal.

Todos los tejidos comestibles de origen animal contienen estrógeno. Esto puede explicar porqué en un estudio de más de mil mujeres con alimentación a base de vegetales, las veganas tienen una tasa de concepción de gemelos, que es la quinta parte de la de las vegetarianas y las omnívoras.

¿Por qué es algo bueno? Debido a que los embarazos de gemelos son embarazos de riesgo. Es más probable que se produzcan complicaciones. Muchos padres y médicos subestiman las consecuencias negativas de un embarazo múltiple, pero las mujeres con embarazos múltiples se exponen a mayores riesgos para ellas y para sus bebés. Los gemelos podrían tener hasta 10 veces más probabilidades de morir durante el parto.

Para evitar estas complicaciones, este equipo de investigación escribe que las mujeres que intentan procrear deben evitar la leche y los lácteos.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie SchloerLa traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Cristian Camilo Guzmán y Viviana Garcia.

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Imágenes gracias a Sprogz vía Flickr.

Nota del Doctor

Reducir al mínimo los productos lácteos, la fuente #1 de grasa saturada en nuestro país, puede ser una buena idea también para los padres: Estrógenos en los lácteos y fertilidad masculina.

 Y, ¿qué hay sobre los xenoestrógenos que alteran la función endocrina? ¿Cómo se comparan con las hormonas naturales en nuestro suministro de alimentos? Ese fue el tema de mi último vídeo : Estrógenos en carne, huevos y lácteos.

Entonces, una vez que nacen, lo mejor es consumir solo leche humana:

Luego los lácteos a veces pueden causar otro problema en los niños pequeños: Estreñimiento infantil y leche de vaca

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