Quienes afirman experimentar el mayor beneficio de las mamografías podrían ser justo los más dañados por ellas

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La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Carmen Otero Romero.

La paradoja de la mamografía es que las mujeres más perjudicadas son las que afirman obtener un mayor beneficio.

Si bien los resultados positivos falsos, el dolor durante el procedimiento y la exposición a la radiación, que pueden ser los daños más frecuentes, se relacionan con las mamografías, el sobrediagnóstico “se reconoce ahora como la desventaja más grave de la detección del cáncer de mama en la población”. El sobrediagnóstico es tan grave que se ha planteado si hace que las mamografías sean “inútiles”. De hecho, se está cuestionando el valor de realizar mamografías rutinarias debido al sobrediagnóstico, que es “el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama que nunca habría sido una amenaza para la salud de una mujer durante su vida”.

“La población piensa que cuando tienes una célula cancerosa en tu cuerpo te conducirá de manera predecible e inevitable a una muerte terrible. Esto simplemente no sucede en la mayoría de cánceres”. Algunos cánceres superan su suministro de sangre, se mueren de hambre y se marchitan. A veces nuestro sistema inmunológico reconoce otros cánceres y los mantiene a raya con éxito. Otros todavía “no son tan agresivos”, por lo que, aunque pueden continuar creciendo sin control, puede ser a un ritmo tan lento que pasen décadas o incluso siglos antes de que sean lo suficientemente grandes como para causar problemas. Entonces, efectivamente, morirías con tu tumor en lugar de a causa de tu tumor.

De hecho, mediante autopsias de mujeres jóvenes y de mediana edad que murieron en un accidente de tráfico, por ejemplo, descubrieron que el 20 por ciento de ellas tenía cáncer de mama. Eso es aproximadamente una de cada cinco mujeres con cáncer de mama. Claro, suena mucho más aterrador de lo que es porque, en ese rango de edad, el riesgo de morir de cáncer de mama es menos del 1 por ciento. De hecho, tu riesgo de morir de cáncer de mama es menos del 4 por ciento, lo que demuestra que muchos de estos cánceres que se encuentran de manera incidental, probablemente la mayoría de ellos, se habrían desvanecido por sí solos.

El problema es que seguimos teniendo una definición anticuada del cáncer que se remonta a 1860. Hoy en día el cáncer se define por su apariencia bajo un microscopio, no por su comportamiento posterior. Entonces, de acuerdo con esa definición de mediados del siglo XIX, una de cada cinco mujeres de dicho estudio técnicamente tenía cáncer, pero eso no significa necesariamente que el cáncer se fuese a extender.

Entonces, si el cáncer es tan común, ¿querrías saber si lo tienes? Esta es la pregunta que analizo en mi video Para entender la paradoja de las mamografías. Sin duda si el cáncer progresase y causara un problema, detectarlo pronto podría salvarte la vida, pero, si nunca va a crecer y va a seguir siendo microscópico, puede que detectarlo te haga daño. Un escenario probable al encontrarlo podría ser: descubres que tienes cáncer, así que habría que tratarlo con cirugía, quimioterapia y radiación, lo que fuese necesario, y luego sufrirías todos los efectos físicos del tratamiento y el infierno psicológico que supone temer por tu vida. Pero, si el cáncer nunca iba a causar ningún problema, todo esto habría sido completamente innecesario. Eso es un sobrediagnóstico.

Como puedes ver en el minuto 2:55 de mi video, este tipo de estudios de autopsias de accidentes de tráfico muestran que del 7 al 39 por ciento de mujeres de entre 40 y 70 años andan por ahí con pequeños cánceres de mama y del 30 al 70 por ciento de los hombres mayores de 60 tienen cáncer de próstata. Y hasta el 100 por cien de los adultos mayores tienen cánceres microscópicos en las glándulas tiroides, sin embargo, solo 1 de cada 1 000 (0,1 por ciento) termina sufriendo o muriendo de cáncer de tiroides. Normalmente, el cáncer se queda ahí y no hace nada. Del mismo modo, aunque la mayoría de los hombres mayores puedan tener pequeños cánceres en la próstata o un número significativo de mujeres los tengan en los senos, el riesgo de muerte o propagación del cáncer es solo de un 4 por ciento. Entonces, si tuviera una varita mágica que pudiera detectar el cáncer con un 100 por ciento de precisión y la agitara frente a las personas, su tasa de sobrediagnóstico (la probabilidad de que el cáncer de próstata hubiese sido inofensivo) es de aproximadamente un 90 por ciento. También es el caso de casi todos los cánceres de tiroides y de una proporción significativa de casos de cáncer de mama. Esta es la razón por la que la detección de estos cánceres (cáncer de próstata, tiroides y mama) puede ser complicada o incluso potencialmente peligrosa. En muchos casos, y a veces en la mayoría de los casos, habría sido mejor no haberlos detectado nunca.

Sin embargo, esto no es así para todos los cánceres. Los investigadores han encontrado “poca evidencia de sobrediagnóstico de cáncer de cuello uterino o colorrectal”, por ejemplo. Parece ser que estos cánceres van creciendo, por lo que cuanto antes se detecten mejor. Por ejemplo cuando se implantaron las citologías vaginales, las tasas de mortalidad por cáncer de cuello uterino se desplomaron, y realizar una sola sigmoidoscopia entre los 55 y 65 puede disminuir el riesgo de morir de cáncer colorrectal hasta en un 40 por ciento. En cambio, un estudio descubrió que “las mamografías anuales en mujeres de entre 40 y 59 años no hacen que reduzca la mortalidad por cáncer de mama” en absoluto. Pero si asumimos una caída del 15 por ciento y una tasa de sobrediagnóstico del 30 por ciento que la mayoría de los estudios han demostrado, “significaría que por cada 2000 mujeres invitadas a realizar una detección temprana (mamografía) durante 10 años, 1 mujer prolongará su vida y 10 mujeres sanas, a las cuales no se les diagnosticaría cáncer de mama si no se hubieran realizado las pruebas de detección, serían tratadas innecesariamente”. Es decir, 10 mujeres sanas estarían sobrediagnosticadas. Si se hubieran saltado las pruebas de detección, no se les habría dicho que tenían cáncer de mama ni se hubiesen sometido a tratamientos que no necesitaban.

“Además, alrededor de 1000 mujeres habrán tenido un diagnóstico positivo falso”, una falsa alarma que puede ser estresante mientras esperas los resultados. Pero los daños que provoca convertirse en un paciente con cáncer sin necesidad alguna pueden durar toda la vida e incluso pueden significar una vida más corta. “También es importante tener en cuenta que algunas de las mujeres sanas sobrediagnosticadas morirán a causa del tratamiento”. Por ejemplo, los tratamientos de radiación para el cáncer de mama no solo no funcionarían sino que además penetrarían en el corazón, lo que aumentaría el riesgo de enfermedad cardíaca, la principal causa de muerte entre las mujeres (en los Estados Unidos).

Esto plantea dudas sobre si hacer mamografías rutinarias es lo correcto, ya que “convierte innecesariamente a miles de mujeres sanas en pacientes con cáncer”, y es posible que algunas no sobrevivan. Sin embargo, irónicamente, aquellas que sobreviven se convierten en las defensoras más grandes de la mamografía, pensando que las mamografías les salvaron la vida. La mamografía descubrió un cáncer que ni siquiera sabían que tenían. Sí, el tratamiento fue duro con la cirugía, la radiación y los medicamentos de quimioterapia, pero funcionó y le salvó la vida. “¡Menos mal que se hizo esa mamografía!”. “¡Tú también deberías hacerte una!”. De hecho, en la actualidad el escenario más probable, tal vez el escenario diez veces más probable, es que el tratamiento no sirvió de nada porque el cáncer no te habría hecho daño de todos modos. Entonces, pasaste por todo ese dolor y sufrimiento para nada. Esa es lo locura de las mamografías: las personas más perjudicadas son las que defienden sus beneficios.

¿Qué hemos aprendido?

  • La paradoja de la mamografía: las mujeres más perjudicadas son las que defienden sus beneficios.
  • El sobrediagnóstico, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de mama que nunca habría amenazado la salud de una mujer se reconocen como la desventaja más grave de la detección en la población, más incluso que los resultados positivos falsos, el dolor durante el procedimiento y la exposición a la radiación.
  • Es un mito que una célula cancerosa necesariamente vaya a extenderse y provocar la muerte. Algunos cánceres desaparecen por sí solos, otros los controla nuestro sistema inmunológico con éxito y muchos pueden crecer tan lentamente que pueden pasar décadas antes de que puedan llegar a ser problemáticos.
  • El cáncer, cuando se encuentra, puede tratarse con cirugía, quimioterapia y radiación, lo cual causa un trauma físico y psicológico. Si ese cáncer nunca hubiese causado ningún problema de salud, no habría sido necesario nada de eso.
  • Por ejemplo, del 7 al 39 por ciento de las mujeres de entre 40 y 70 años tienen pequeños cánceres de mama, del 30 al 70 por ciento de los hombres mayores de 60 años tienen cáncer de próstata y hasta el 100 por cien de los adultos mayores tienen cánceres microscópicos en las glándulas tiroides, pero solo un 0,1 por ciento acaba sufriendo o muriendo de cáncer de tiroides.
  • Debido al sobrediagnóstico, la detección de cánceres de próstata, tiroides y mama puede ser complicada o incluso potencialmente peligrosa, pero los investigadores han encontrado poca evidencia de sobrediagnóstico de cáncer colorrectal o cervical, por lo que la identificación temprana es lo mejor.
  • Se ha dicho que las mamografías rutinarias convierten innecesariamente a miles de mujeres sanas en pacientes con cáncer. Irónicamente, aquellos que sobreviven a menudo son defensores de la mamografía por haber salvado su vida al identificar el cáncer, aunque sea diez veces más probable que el cáncer no hubiese terminado causando ningún problema. Pero, debido al sobrediagnóstico, es posible que se haya sometido a cirugía, radiación y quimioterapia de todos modos.

Otros videos sobre las mamografías y el cáncer de mama:

Pude tratar el tema de las colonoscopias en un solo videos, así que no te lo pierdas: ¿Deberíamos hacernos colonoscopias a partir de los 50?.

Y, sobre las pruebas médicas, tampoco te pierdas ¿Vale la pena someterse a chequeos médicos anuales?¿Vale la pena someterse a un examen físico anual?.

Un saludo,

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