Los mejores consejos sobre la alimentación y el cáncer

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Qué es lo que actualmente dice el mejor balance de evidencia disponible acerca de lo que se debe comer y se debe evitar para reducir tu riesgo de cáncer.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Gabriela Elizondo y Tatiana Fernández voluntarios activos en NutritionFacts.org.

En 1982, la Academia Nacional de Ciencias (National Academy of Sciences) publicó un informe histórico sobre la dieta, la nutrición y el cáncer, siendo el primer informe trascendental, institucional y con base científica sobre este tema. El informe comenzó mencionando que sí, los científicos deben ser cuidadosos con su elección de palabras cuando no están totalmente seguros de sus conclusiones. Pero en ese momento por ejemplo, estaba absolutamente claro que los cigarrillos estaban matando personas. Y si las personas hubieran sido persuadidas a dejar de fumar cuando por primera vez se reportó la relación entre los cigarros y el cáncer de pulmón, estas muertes por cáncer ahora no estarían ocurriendo. Si se espera a tener la certeza absoluta, millones de personas podrían morir mientras tanto. Por eso, a veces, hay que recurrir al principio de precaución.

Por ejemplo, el enfatizar que las frutas y verduras pueden reducir el riesgo de varias formas comunes de cáncer. No estamos completamente seguros, pero hay buena evidencia y ¿cuál es la desventaja de comer más frutas y verduras? Entonces ¿por qué no intentarlo?

El informe de 1982 de la Academia Nacional de Ciencias continuó: ahora el público está preguntando sobre las causas de los cánceres que no están asociados con el tabaquismo. ¿Cuáles son sus causas y cómo se pueden evitar? Desafortunadamente, todavía no es posible hacer declaraciones científicas sólidas sobre la asociación entre la dieta y el cáncer. Estamos en una etapa intermedia de conocimiento, similar a la de los cigarrillos hace 20 años. Por lo tanto, a juicio del comité, ahora es el momento de ofrecer algunas directrices provisionales sobre la dieta y el cáncer.

Por ejemplo, expresaron su preocupación por las carnes procesadas. Y, 30 años después, se confirmó: la carne procesada fue oficialmente declarada cancerígena para los humanos. Quizás si en ese entonces hubiéramos escuchado, nos hubiéramos ahorrado los “Lunchables” (comidas empacadas), los cuales, al analizarlos por separado, un CEO de Philip Morris los describe como “su artículo más saludable es la servilleta”.

Los hallazgos de este informe sobre la dieta y el cáncer generaron un sorprendente nivel de incredulidad por parte de la comunidad oncológica y una abierta hostilidad por parte de las personas y las industrias cuyo sustento dependía de los alimentos cuestionados. Fue tanta la hostilidad que hasta se llegó a acusar a uno de los autores del informe de asesinar personas realizando peticiones formalmente organizadas para expulsar a los investigadores de sus sociedades profesionales; “claramente, se tocó un nervio muy sensible”.

La Asociación Americana de Ciencia de la Carne y otros miembros del Consejo de Ciencia y Tecnología Agrícola criticaron el informe. Sí, tal vez salvaría vidas, pero las “reducciones recomendadas del consumo de carne reducirían drásticamente los ingresos de las industrias ganaderas y de procesamiento de carne”. Claramente las industrias de frutas y verduras se beneficiarían si los consumidores aplicaran las pautas recomendadas. Sin embargo, las frutas y verduras representan menos del 15 por ciento de los ingresos en efectivo. La mayor parte del dinero está en el ganado, cerdos, productos avícolas, granos forrajeros y cultivos oleaginosos. Esto me recuerda a los informes de la industria tabacalera en los que Philip Morris habló de la quiebra de la industria tabacalera.

“Tal vez no es la carne lo que está causando cáncer”, continuó la crítica de la industria, sino toda la marihuana que las personas actualmente están fumando. ¿Cómo se puede argumentar que una dieta tan abundante causa cáncer? Tal vez todos ustedes simplemente están celosos de toda la buena comida con la que nos estamos alimentando, como los puritanos que condenaron los ataques de perros a osos, no por el dolor de los osos sino por el placer que causaba en los espectadores. No pueden decirnos que reduzcamos el consumo de carne; “uno de los pocos placeres que quedan de la humanidad es el de la mesa”.

El día que se publicó el informe de la Academia Nacional de Ciencias fue “el día en que la comida fue declarada ser un veneno”, así lo declaró Thomas Jukes, el hombre que descubrió que se podía acelerar el crecimiento de los pollos al alimentarlos con antibióticos. Cómo se atreve la Academia Nacional de Ciencias a recomendar a las personas que coman frutas, verduras y granos enteros a diario, los cuales se dice que contienen compuestos aún no identificados que podrían protegernos contra ciertos tipos de cáncer”. ¿Y cómo podríamos seleccionar los alimentos que contienen compuestos no identificados? Esto no es una recomendación científica; suena como literatura de una “tienda de comida saludable”.

Aunque mi respuesta favorita fue pensar en el pecho humano. ¿Cómo puede la grasa animal ser mala para nosotros si las mujeres que amamantan producen tanta? Las mujeres son animales; sus glándulas mamarias producen grasa para amamantar. Por consiguiente, no deberíamos tener que reducir el consumo de hamburguesas. ¿Eh?

Bueno, de todos modos e independientemente de eso ¿qué nos dice la ciencia más reciente sobre la nutrición y el cáncer? ¿Cuáles fueron las otras cinco recomendaciones? Hablamos de comer más frutas y verduras. El consumo de productos de soya no solo puede reducir el riesgo de contraer cáncer de mama, sino que también aumenta las probabilidades de sobrevivirlo. Luego, en términos de orientación dietética, se sugiere la reducción en el consumo de ciertos alimentos, ya que hay evidencia suficientemente convincente para incluirlos como recomendación. Se recomendó limitar o evitar los productos lácteos para reducir el riesgo de cáncer de próstata; limitar o evitar el alcohol para reducir el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, colon, recto y mama; evitar la carne roja y procesada para reducir el riesgo de cáncer de colon y recto y evitar las carnes a la parrilla, fritas y asadas para reducir el riesgo de cáncer de colon, recto, mama, próstata, riñón y páncreas. En este contexto, están hablando de toda la carne, incluyendo aves y pescado.

Todos debemos tomar decisiones dietéticas cada día. No podemos esperar a la evolución del consenso científico. Hasta que sepamos más, para protegernos a nosotros mismos y a nuestras familias todo lo que podemos hacer es actuar con la mejor evidencia que tenemos disponible en este momento.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Crédito de la imagen: Kristina DeMuth. La imagen ha sido modificada.

Gráficos de Avocado Video.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Gabriela Elizondo y Tatiana Fernández voluntarios activos en NutritionFacts.org.

En 1982, la Academia Nacional de Ciencias (National Academy of Sciences) publicó un informe histórico sobre la dieta, la nutrición y el cáncer, siendo el primer informe trascendental, institucional y con base científica sobre este tema. El informe comenzó mencionando que sí, los científicos deben ser cuidadosos con su elección de palabras cuando no están totalmente seguros de sus conclusiones. Pero en ese momento por ejemplo, estaba absolutamente claro que los cigarrillos estaban matando personas. Y si las personas hubieran sido persuadidas a dejar de fumar cuando por primera vez se reportó la relación entre los cigarros y el cáncer de pulmón, estas muertes por cáncer ahora no estarían ocurriendo. Si se espera a tener la certeza absoluta, millones de personas podrían morir mientras tanto. Por eso, a veces, hay que recurrir al principio de precaución.

Por ejemplo, el enfatizar que las frutas y verduras pueden reducir el riesgo de varias formas comunes de cáncer. No estamos completamente seguros, pero hay buena evidencia y ¿cuál es la desventaja de comer más frutas y verduras? Entonces ¿por qué no intentarlo?

El informe de 1982 de la Academia Nacional de Ciencias continuó: ahora el público está preguntando sobre las causas de los cánceres que no están asociados con el tabaquismo. ¿Cuáles son sus causas y cómo se pueden evitar? Desafortunadamente, todavía no es posible hacer declaraciones científicas sólidas sobre la asociación entre la dieta y el cáncer. Estamos en una etapa intermedia de conocimiento, similar a la de los cigarrillos hace 20 años. Por lo tanto, a juicio del comité, ahora es el momento de ofrecer algunas directrices provisionales sobre la dieta y el cáncer.

Por ejemplo, expresaron su preocupación por las carnes procesadas. Y, 30 años después, se confirmó: la carne procesada fue oficialmente declarada cancerígena para los humanos. Quizás si en ese entonces hubiéramos escuchado, nos hubiéramos ahorrado los “Lunchables” (comidas empacadas), los cuales, al analizarlos por separado, un CEO de Philip Morris los describe como “su artículo más saludable es la servilleta”.

Los hallazgos de este informe sobre la dieta y el cáncer generaron un sorprendente nivel de incredulidad por parte de la comunidad oncológica y una abierta hostilidad por parte de las personas y las industrias cuyo sustento dependía de los alimentos cuestionados. Fue tanta la hostilidad que hasta se llegó a acusar a uno de los autores del informe de asesinar personas realizando peticiones formalmente organizadas para expulsar a los investigadores de sus sociedades profesionales; “claramente, se tocó un nervio muy sensible”.

La Asociación Americana de Ciencia de la Carne y otros miembros del Consejo de Ciencia y Tecnología Agrícola criticaron el informe. Sí, tal vez salvaría vidas, pero las “reducciones recomendadas del consumo de carne reducirían drásticamente los ingresos de las industrias ganaderas y de procesamiento de carne”. Claramente las industrias de frutas y verduras se beneficiarían si los consumidores aplicaran las pautas recomendadas. Sin embargo, las frutas y verduras representan menos del 15 por ciento de los ingresos en efectivo. La mayor parte del dinero está en el ganado, cerdos, productos avícolas, granos forrajeros y cultivos oleaginosos. Esto me recuerda a los informes de la industria tabacalera en los que Philip Morris habló de la quiebra de la industria tabacalera.

“Tal vez no es la carne lo que está causando cáncer”, continuó la crítica de la industria, sino toda la marihuana que las personas actualmente están fumando. ¿Cómo se puede argumentar que una dieta tan abundante causa cáncer? Tal vez todos ustedes simplemente están celosos de toda la buena comida con la que nos estamos alimentando, como los puritanos que condenaron los ataques de perros a osos, no por el dolor de los osos sino por el placer que causaba en los espectadores. No pueden decirnos que reduzcamos el consumo de carne; “uno de los pocos placeres que quedan de la humanidad es el de la mesa”.

El día que se publicó el informe de la Academia Nacional de Ciencias fue “el día en que la comida fue declarada ser un veneno”, así lo declaró Thomas Jukes, el hombre que descubrió que se podía acelerar el crecimiento de los pollos al alimentarlos con antibióticos. Cómo se atreve la Academia Nacional de Ciencias a recomendar a las personas que coman frutas, verduras y granos enteros a diario, los cuales se dice que contienen compuestos aún no identificados que podrían protegernos contra ciertos tipos de cáncer”. ¿Y cómo podríamos seleccionar los alimentos que contienen compuestos no identificados? Esto no es una recomendación científica; suena como literatura de una “tienda de comida saludable”.

Aunque mi respuesta favorita fue pensar en el pecho humano. ¿Cómo puede la grasa animal ser mala para nosotros si las mujeres que amamantan producen tanta? Las mujeres son animales; sus glándulas mamarias producen grasa para amamantar. Por consiguiente, no deberíamos tener que reducir el consumo de hamburguesas. ¿Eh?

Bueno, de todos modos e independientemente de eso ¿qué nos dice la ciencia más reciente sobre la nutrición y el cáncer? ¿Cuáles fueron las otras cinco recomendaciones? Hablamos de comer más frutas y verduras. El consumo de productos de soya no solo puede reducir el riesgo de contraer cáncer de mama, sino que también aumenta las probabilidades de sobrevivirlo. Luego, en términos de orientación dietética, se sugiere la reducción en el consumo de ciertos alimentos, ya que hay evidencia suficientemente convincente para incluirlos como recomendación. Se recomendó limitar o evitar los productos lácteos para reducir el riesgo de cáncer de próstata; limitar o evitar el alcohol para reducir el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, colon, recto y mama; evitar la carne roja y procesada para reducir el riesgo de cáncer de colon y recto y evitar las carnes a la parrilla, fritas y asadas para reducir el riesgo de cáncer de colon, recto, mama, próstata, riñón y páncreas. En este contexto, están hablando de toda la carne, incluyendo aves y pescado.

Todos debemos tomar decisiones dietéticas cada día. No podemos esperar a la evolución del consenso científico. Hasta que sepamos más, para protegernos a nosotros mismos y a nuestras familias todo lo que podemos hacer es actuar con la mejor evidencia que tenemos disponible en este momento.

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Crédito de la imagen: Kristina DeMuth. La imagen ha sido modificada.

Gráficos de Avocado Video.

Nota del Doctor

El nivel de evidencia requerido para tomar decisiones depende del nivel de riesgo. Por ejemplo, si estamos hablando de algún medicamento nuevo y considerando el hecho de que los fármacos matan a más de 100,000 estadounidenses por año (por qué la prevención vale una tonelada de cura), quieres estar verdaderamente seguro de que los beneficios superarán los riesgos antes de recetarlo (¡o tomarlo!). ¿Pero qué nivel de evidencia se necesita para comer brócoli? ¿Necesitas ensayos aleatorios doble ciego controlados con placebo? Incluso si toda la evidencia que sugiere que el poderoso brócoli es una loca conspiración crucífera fuera cierta, ¿qué es lo peor que podría haber sucedido? Es saludable de todos modos. Esa es la belleza de las soluciones seguras, simples y sin efectos secundarios que ofrece el planteamiento de la medicina del estilo de vida. Solo puede ayudar.

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