Prohibir las grasas trans pero no la grasa de origen animal en los alimentos procesados

5/5 - (2 votes)

Tras la prohibición del aceite con grasas trans, las únicas y mayores fuentes de grasas trans que continúan en el mercado provienen de la carne y los lácteos.

Comenta
Comparte

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba.

Los años perdidos de vida sana debido a nuestro consumo de grasas trans son comparables con el impacto de condiciones como meningitis, cáncer cervical y esclerosis múltiple. Pero si a los fanáticos de la alimentación se les cumple su deseo de prohibir las grasas trans añadidas, ¿qué sigue? Los intereses directos de las corporaciones giran en torno a estos argumentos de callejón sin salida para distraernos del hecho de que la gente se está muriendo.

Bloomberg, el alcalde de Nueva York, fue deplorado como un paternalista entrometido por su prohibición de las grasas trans y su intento de limitar los tamaños de los refrescos. ¿Cómo se atreve a tratar de manipular la libertad de elección del consumidor? Pero ¿no es exactamente eso lo que ha hecho la industria? En el año 1950, un refresco de 355 mL era la opción de tamaño ‘‘extragrande’’, ahora es el tamaño infantil.

Del mismo modo, con las grasas trans, fue la industria la que limitó nuestra elección poniendo grasas trans en todo sin siquiera decirnos; así que, ¿quién es paternalista ahora?

La ciudad de Nueva York finalmente ganó su pelea contra las grasas trans, preservando su condición de líder de salud pública. Por ejemplo, tomó décadas para lograr una prohibición nacional de la pintura con plomo, a pesar de la evidencia obvia del daño, pero NY lideró el camino, prohibiéndola 18 años antes de la acción federal.

Es irónico el argumento de callejón sin salida de que primero vinieron por tus patatas fritas y después vendrán por tu hamburguesa. Después de la prohibición del aceite de grasa trans, una de las únicas fuentes de grasa trans que queda es la carne misma. Las grasas trans existen naturalmente en pequeñas cantidades en la carne y en la leche, como lo he mencionado anteriormente. Los productos de origen animal solo solían proporcionar alrededor de una quinta parte de la ingesta de grasa trans en los Estados Unidos, pero dado que la prohibición de la grasa trans de los Estados Unidos exime a los productos de origen animal, pronto se convertirán en la fuente principal.

En Dinamarca, por ejemplo, ahora que las grasas trans añadidas están prohibidas, la única exposición real a la grasa trans que queda es de productos de origen animal encontrados en lácteos, carne de res, grasa de pollo, carne de pavo, carnes frías, perros calientes, con cantidades residuales en aceites vegetales debido al proceso de refinado.

La pregunta es: ¿son las grasas trans de origen animal tan malas como las de los alimentos procesados? Una compilación de estudios de intervención aleatorios descubrió que ambas hacen que el colesterol malo suba y ambas hacen bajar el colesterol bueno; y entonces las dos hacen que la proporción entre el malo y el bueno suba, lo cual es malo. Por lo tanto, todas las grasas trans producen efectos negativos, independientemente de su origen. Sospechan que la eliminación de grasas trans naturales de la dieta, también podría prevenir decenas de miles de ataques cardiacos, pero a diferencia de los alimentos procesados, no puedes remover las grasas trans de la leche y de la carne porque están allí naturalmente.

La industria ganadera sugiere que un poco de sus grasas trans no puede ser tan malo. Pero viste el mismo argumento de ‘‘todo en moderación’’ que viene del Institute of Shortening (Instituto de Reducción) después de que las grasas trans industriales fueran expuestas por primera vez como una amenaza. La conclusión es que, probablemente, deberían minimizarse todas las fuentes de grasa trans. La grasa trans en los alimentos procesados se ​​puede prohibir y el solo adherirse a las directrices alimentarias actuales para restringir la ingesta de grasa saturada, que se encuentra principalmente en la carne y los lácteos, reduciría automáticamente la ingesta de grasa trans proveniente de las grasas animales.

La razón por la cual no se habría progresado en la reducción de la grasa trans de origen animal en Dinamarca es porque el consejo de nutrición que impulsó la prohibición de la grasa trans fue una iniciativa conjunta de la asociación médica y del comité lechero. Reconocieron que el apoyo económico del Consejo de los Lácteos podría ser visto como algo problemático desde el punto de vista de la integridad científica. Pero no te preocupes, la asociación médica amplió la comisión y los miembros de la financiación para incluir a la industria de la carne de cerdo de Dinamarca, la industria cárnica de Dinamarca y los comités del pollo y huevo, como también la industria de la margarina.

La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Leonardo Alanís y Viviana Garcia.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Iconos creados por Baloon Designs y romzicon del Noun Project.

Crédito de la imagen: Daniel Oines por medio de Flickr. La imagen ha sido modificada.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba.

Los años perdidos de vida sana debido a nuestro consumo de grasas trans son comparables con el impacto de condiciones como meningitis, cáncer cervical y esclerosis múltiple. Pero si a los fanáticos de la alimentación se les cumple su deseo de prohibir las grasas trans añadidas, ¿qué sigue? Los intereses directos de las corporaciones giran en torno a estos argumentos de callejón sin salida para distraernos del hecho de que la gente se está muriendo.

Bloomberg, el alcalde de Nueva York, fue deplorado como un paternalista entrometido por su prohibición de las grasas trans y su intento de limitar los tamaños de los refrescos. ¿Cómo se atreve a tratar de manipular la libertad de elección del consumidor? Pero ¿no es exactamente eso lo que ha hecho la industria? En el año 1950, un refresco de 355 mL era la opción de tamaño ‘‘extragrande’’, ahora es el tamaño infantil.

Del mismo modo, con las grasas trans, fue la industria la que limitó nuestra elección poniendo grasas trans en todo sin siquiera decirnos; así que, ¿quién es paternalista ahora?

La ciudad de Nueva York finalmente ganó su pelea contra las grasas trans, preservando su condición de líder de salud pública. Por ejemplo, tomó décadas para lograr una prohibición nacional de la pintura con plomo, a pesar de la evidencia obvia del daño, pero NY lideró el camino, prohibiéndola 18 años antes de la acción federal.

Es irónico el argumento de callejón sin salida de que primero vinieron por tus patatas fritas y después vendrán por tu hamburguesa. Después de la prohibición del aceite de grasa trans, una de las únicas fuentes de grasa trans que queda es la carne misma. Las grasas trans existen naturalmente en pequeñas cantidades en la carne y en la leche, como lo he mencionado anteriormente. Los productos de origen animal solo solían proporcionar alrededor de una quinta parte de la ingesta de grasa trans en los Estados Unidos, pero dado que la prohibición de la grasa trans de los Estados Unidos exime a los productos de origen animal, pronto se convertirán en la fuente principal.

En Dinamarca, por ejemplo, ahora que las grasas trans añadidas están prohibidas, la única exposición real a la grasa trans que queda es de productos de origen animal encontrados en lácteos, carne de res, grasa de pollo, carne de pavo, carnes frías, perros calientes, con cantidades residuales en aceites vegetales debido al proceso de refinado.

La pregunta es: ¿son las grasas trans de origen animal tan malas como las de los alimentos procesados? Una compilación de estudios de intervención aleatorios descubrió que ambas hacen que el colesterol malo suba y ambas hacen bajar el colesterol bueno; y entonces las dos hacen que la proporción entre el malo y el bueno suba, lo cual es malo. Por lo tanto, todas las grasas trans producen efectos negativos, independientemente de su origen. Sospechan que la eliminación de grasas trans naturales de la dieta, también podría prevenir decenas de miles de ataques cardiacos, pero a diferencia de los alimentos procesados, no puedes remover las grasas trans de la leche y de la carne porque están allí naturalmente.

La industria ganadera sugiere que un poco de sus grasas trans no puede ser tan malo. Pero viste el mismo argumento de ‘‘todo en moderación’’ que viene del Institute of Shortening (Instituto de Reducción) después de que las grasas trans industriales fueran expuestas por primera vez como una amenaza. La conclusión es que, probablemente, deberían minimizarse todas las fuentes de grasa trans. La grasa trans en los alimentos procesados se ​​puede prohibir y el solo adherirse a las directrices alimentarias actuales para restringir la ingesta de grasa saturada, que se encuentra principalmente en la carne y los lácteos, reduciría automáticamente la ingesta de grasa trans proveniente de las grasas animales.

La razón por la cual no se habría progresado en la reducción de la grasa trans de origen animal en Dinamarca es porque el consejo de nutrición que impulsó la prohibición de la grasa trans fue una iniciativa conjunta de la asociación médica y del comité lechero. Reconocieron que el apoyo económico del Consejo de los Lácteos podría ser visto como algo problemático desde el punto de vista de la integridad científica. Pero no te preocupes, la asociación médica amplió la comisión y los miembros de la financiación para incluir a la industria de la carne de cerdo de Dinamarca, la industria cárnica de Dinamarca y los comités del pollo y huevo, como también la industria de la margarina.

La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Leonardo Alanís y Viviana Garcia.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Iconos creados por Baloon Designs y romzicon del Noun Project.

Crédito de la imagen: Daniel Oines por medio de Flickr. La imagen ha sido modificada.

Nota del Doctor

Si la gente quiere comer grasa trans, ¿no tiene derecho? Solo si están informados sobre los riesgos. Sigue atento a un próximo video bajo el título de: La Industria alimentaria quiere que el público esté confundido sobre la nutrición.

Para mayor información sobre el retroceso de la industria, ve mi último video: Controversia sobre la prohibición de la grasa trans.

No parece haber un nivel seguro de exposición a la grasa trans o, de hecho, a la grasa saturada y al colesterol alimentario. Ve: Grasas trans, grasas saturadas y colesterol: un consumo máximo tolerable de cero.

Si te parecen convincentes estos videos acerca de la influencia de la industria sobre la política pública, ve mis muchos otros videos como:   

Nota: el concepto de subir o bajar los niveles del colesterol HDL (el llamado “colesterol bueno”) se ha cuestionado en cuanto a la importancia que tiene en la causa de las enfermedades cardiacas. Pronto verás videos al respecto. ¡Mantente atento!

Actualización de 2022: Acabo de publicar un video sobre este tema, ¿Cómo se ganó la lucha para prohibir las grasas trans?

Si no lo has hecho aún, puedes suscribirte a mis videos de forma gratuita haciendo click aquí. Lee esta información importante sobre las traducciones aquí.

Sucríbete a nuestra newsletter gratuita y, además de mantenerte al tanto de la ciencia, recibirás de regalo la receta de wraps de garbanzos al curry del recetario de Comer para no morir.

Pin It en Pinterest

Share This