La vitamina D podría explicar el aumento en el riesgo de fracturas en veganos

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La combinación entre una ingesta baja de calcio y una baja exposición a la vitamina D podría explicar el porqué de las tasas de fracturas en veganos británicos.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Jon Aske voluntario activo en NutritionFacts.org.

Como indiqué en mi video sobre la densidad mineral ósea, ¿Los veganos tienen menor densidad ósea y sufren más fracturas?, los vegetarianos tienen una densidad mineral ósea ligeramente más baja en la columna vertebral. Aunque la diferencia estaba básicamente dentro del margen de error de la prueba, si la calidad ósea realmente se ve comprometida, esto podría llevar al colapso de las vértebras y a un mayor riesgo de fractura de la columna, pero no hay evidencia de tal cosa. La incidencia de fractura vertebral se halló en mujeres mayores que habían sido veganas durante la mayor parte de sus vidas: 34 años de promedio. Y a pesar de que su ingesta de calcio era muy baja, aproximadamente la mitad que la de los no veganos, y de que una cuarta parte de ellas tenía deficiencia de vitamina D, la incidencia de fracturas vertebrales no era apreciablemente diferente. Aunque los veganos tenían una mayor prevalencia de deficiencia de vitamina D y una menor ingesta de calcio en la dieta, los dos factores no se veían asociados con la pérdida ósea. De hecho, la pérdida anual de densidad mineral ósea en las caderas de los veganos era menos de la mitad que la de los que comían carne, aunque la diferencia no llegaba a ser estadísticamente significativa.

No se encontró que las mujeres vegetarianas tuvieran un mayor riesgo de sufrir ningún tipo de fractura, incluidas fracturas de muñeca en este caso, aunque entre las vegetarianas, las que consumían la menor cantidad de proteínas vegetales tenían el mayor riesgo de fractura. Aquellas que comían frijoles todos los días, o nueces, o algo así como hamburguesas vegetarianas solo tenían un tercio de las fracturas de muñeca en comparación con las vegetarianas que solo comían frijoles u otros alimentos ricos en proteínas menos de tres veces por semana. Por lo tanto, quienes consumen una dieta vegana o vegetariana pueden tener un mayor riesgo de fractura a menos que se tome la precaución de garantizar una cantidad y variedad adecuadas de alimentos ricos en proteínas (tales como cereales integrales, frutos secos y legumbres en la dieta, como frijoles, arvejas, garbanzos o lentejas). Esa es una de las razones por las que en mi aplicación gratuita la docena diaria recomiendo cereales integrales y legumbres todos los días.

Las fracturas de cadera son aún más graves. Los que comían legumbres como frijoles todos los días tenían un riesgo de fractura de cadera que era más del 60% menor, comparado con una reducción de riesgo del 40% con la proteína de carne; las “carnes” de origen vegetal estaban entre medio, con un 50% menos de riesgo de fractura de cadera.

¿Cuál es el balance final de las dietas basadas en plantas y la salud ósea, según este examen de 2020? Teóricamente, una dieta basada en plantas a largo plazo puede reducir el riesgo de osteoporosis, pero eso queda aún por demostrar. Lo que sí sabemos es que las dietas basadas en plantas, cuando existen niveles adecuados de calcio y vitamina D, no parecen tener ningún efecto perjudicial sobre la salud ósea. Pero esto se publicó en agosto de 2020. En noviembre de 2020, se publicó el seguimiento de 12 años del estudio del que hablé en mi último video sobre el riesgo comparativo de fracturas en vegetarianos frente a no vegetarianos y se encontró que las personas que no comen carne, especialmente los veganos, tenían mayores riesgos de fracturas óseas en total, también en sitios asociados con la osteoporosis, como por ejemplo fracturas de cadera. Resulta que hay unos 20 casos más en veganos por cada 1000 personas durante 10 años. Así que, si de hecho esto es causa y efecto, comer vegano supondría una probabilidad anual de 1 en 500 de tener una fractura ósea que de otro modo no habría sucedido.

¿Fue porque no comían suficientes frijoles? Aparentemente no, ya que los veganos que consumían más proteínas aparentemente tenían un mayor riesgo. ¿Tal vez fue porque no estaban recibiendo suficiente calcio? Aparentemente no, ya que los veganos que consumían más calcio aparentemente tenían un mayor riesgo.

¿Y qué pasa con los huesos y la vitamina B12? Recordemos que EPIC-Oxford, de donde provienen los datos sobre huesos, es el mismo grupo de veganos británicos que tenían una deficiencia abrumadora de B12. Más de la mitad de los veganos tenían deficiencia de B12 porque no se suplementaban adecuadamente con B12 o alimentos fortificados con B12. Esto puede conducir a niveles altos de homocisteína, que no solo aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular, sino que también pueden aumentar la actividad de las células devoradoras de huesos. Esto era en una placa de Petri, pero sí se observa una densidad mineral ósea baja en los que nacen con un defecto congénito que lleva a niveles altos de homocisteína en la sangre. Por tanto, la homocisteína sérica alta puede considerarse un factor que puede reducir tanto la masa como la calidad ósea, pero esto no se sabe hasta que se pone a prueba. Y el tratamiento para reducir la homocisteína no logró reducir el riesgo de fractura ósea. Entonces, al final, queda por establecer el efecto de la deficiencia de B12 en la salud ósea.

Bien, entonces, ¿cómo explicamos las tasas más altas de fracturas que se encuentran entre los veganos? Los investigadores concluyen que sus hallazgos sugieren que la salud ósea en los veganos requiere más investigación, pero encontraron algunas pistas. El riesgo elevado de fractura, tanto para fracturas totales como para fracturas específicamente de cadera, solo fue significativo para aquellas con un IMC (índice de masa corporal) de 22.5, que es como menos de 130 libras para una mujer de estatura mediana. Así que, parte del problema es que los veganos tienden a ser muy delgados en promedio. ¿Por qué las personas con sobrepeso y obesas están protegidas de las fracturas? Pues es bastante obvio. Tienen una amortiguación durante una caída. Tienen algo así como un cojín en sus caderas. Además, hay una enzima en el tejido graso que produce estrógeno, razón por la cual las mujeres aumentan su riesgo de cáncer de mama en un punto porcentual por cada libra que ganan en la edad adulta. Pero el estrógeno también puede tener un efecto de preservación de los huesos. Pero uno puede obtener lo mejor de ambos mundos consumiendo alimentos de soya, que previene la pérdida ósea y al mismo tiempo está asociado con una disminución del riesgo de cáncer de mama tanto para tumores con receptor de estrógeno positivo como para tumores con receptor de estrógeno negativo. Finalmente, las personas con sobrepeso y obesas también puede que tengan huesos más fuertes solo por el aumento de la carga de peso. Cargando 100 libras extra, uno hace un gran ejercicio de soporte de peso simplemente caminando de un lado a otro de la habitación. Así que, las diferencias de riesgo que vieron entre los veganos y los carnívoros probablemente se debieron, al menos en parte, a las diferencias en el IMC.

Sin embargo, yo creo que el mayor factor es la vitamina D. Gran Bretaña está en la misma latitud que Canadá. Los rayos del sol están en tal ángulo durante los meses de invierno que los niveles de vitamina D entre los veganos británicos en el invierno caen a niveles subóptimos. Lo ideal es tener alrededor de 75 nanomoles por litro o 30 nanogramos por mililitro según que unidades se usen, algo que los veganos logran en el verano. Es la vitamina del sol al fin y al cabo. Pero en el invierno, al no obtener la vitamina D que se añade a los lácteos o que se encuentra de forma natural en el pescado azul, si los veganos no toman suplementos en esas latitudes durante el invierno, sus niveles de vitamina D pueden caer demasiado.

Ahora bien, los ensayos controlados aleatorios muestran que la vitamina D por sí sola no parece reducir las tasas de fractura, pero aumentar la vitamina D y el calcio al mismo tiempo sí lo consigue. Así que, tal vez fue la combinación de una ingesta relativamente baja de vitamina D y de calcio entre los veganos lo que condujo a sus tasas más altas de fracturas. No lo sabremos con certeza hasta que realmente se ponga a prueba, y cuando se haga, pueden estar seguros de que haré un video al respecto.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Jon Aske voluntario activo en NutritionFacts.org.

Como indiqué en mi video sobre la densidad mineral ósea, ¿Los veganos tienen menor densidad ósea y sufren más fracturas?, los vegetarianos tienen una densidad mineral ósea ligeramente más baja en la columna vertebral. Aunque la diferencia estaba básicamente dentro del margen de error de la prueba, si la calidad ósea realmente se ve comprometida, esto podría llevar al colapso de las vértebras y a un mayor riesgo de fractura de la columna, pero no hay evidencia de tal cosa. La incidencia de fractura vertebral se halló en mujeres mayores que habían sido veganas durante la mayor parte de sus vidas: 34 años de promedio. Y a pesar de que su ingesta de calcio era muy baja, aproximadamente la mitad que la de los no veganos, y de que una cuarta parte de ellas tenía deficiencia de vitamina D, la incidencia de fracturas vertebrales no era apreciablemente diferente. Aunque los veganos tenían una mayor prevalencia de deficiencia de vitamina D y una menor ingesta de calcio en la dieta, los dos factores no se veían asociados con la pérdida ósea. De hecho, la pérdida anual de densidad mineral ósea en las caderas de los veganos era menos de la mitad que la de los que comían carne, aunque la diferencia no llegaba a ser estadísticamente significativa.

No se encontró que las mujeres vegetarianas tuvieran un mayor riesgo de sufrir ningún tipo de fractura, incluidas fracturas de muñeca en este caso, aunque entre las vegetarianas, las que consumían la menor cantidad de proteínas vegetales tenían el mayor riesgo de fractura. Aquellas que comían frijoles todos los días, o nueces, o algo así como hamburguesas vegetarianas solo tenían un tercio de las fracturas de muñeca en comparación con las vegetarianas que solo comían frijoles u otros alimentos ricos en proteínas menos de tres veces por semana. Por lo tanto, quienes consumen una dieta vegana o vegetariana pueden tener un mayor riesgo de fractura a menos que se tome la precaución de garantizar una cantidad y variedad adecuadas de alimentos ricos en proteínas (tales como cereales integrales, frutos secos y legumbres en la dieta, como frijoles, arvejas, garbanzos o lentejas). Esa es una de las razones por las que en mi aplicación gratuita la docena diaria recomiendo cereales integrales y legumbres todos los días.

Las fracturas de cadera son aún más graves. Los que comían legumbres como frijoles todos los días tenían un riesgo de fractura de cadera que era más del 60% menor, comparado con una reducción de riesgo del 40% con la proteína de carne; las “carnes” de origen vegetal estaban entre medio, con un 50% menos de riesgo de fractura de cadera.

¿Cuál es el balance final de las dietas basadas en plantas y la salud ósea, según este examen de 2020? Teóricamente, una dieta basada en plantas a largo plazo puede reducir el riesgo de osteoporosis, pero eso queda aún por demostrar. Lo que sí sabemos es que las dietas basadas en plantas, cuando existen niveles adecuados de calcio y vitamina D, no parecen tener ningún efecto perjudicial sobre la salud ósea. Pero esto se publicó en agosto de 2020. En noviembre de 2020, se publicó el seguimiento de 12 años del estudio del que hablé en mi último video sobre el riesgo comparativo de fracturas en vegetarianos frente a no vegetarianos y se encontró que las personas que no comen carne, especialmente los veganos, tenían mayores riesgos de fracturas óseas en total, también en sitios asociados con la osteoporosis, como por ejemplo fracturas de cadera. Resulta que hay unos 20 casos más en veganos por cada 1000 personas durante 10 años. Así que, si de hecho esto es causa y efecto, comer vegano supondría una probabilidad anual de 1 en 500 de tener una fractura ósea que de otro modo no habría sucedido.

¿Fue porque no comían suficientes frijoles? Aparentemente no, ya que los veganos que consumían más proteínas aparentemente tenían un mayor riesgo. ¿Tal vez fue porque no estaban recibiendo suficiente calcio? Aparentemente no, ya que los veganos que consumían más calcio aparentemente tenían un mayor riesgo.

¿Y qué pasa con los huesos y la vitamina B12? Recordemos que EPIC-Oxford, de donde provienen los datos sobre huesos, es el mismo grupo de veganos británicos que tenían una deficiencia abrumadora de B12. Más de la mitad de los veganos tenían deficiencia de B12 porque no se suplementaban adecuadamente con B12 o alimentos fortificados con B12. Esto puede conducir a niveles altos de homocisteína, que no solo aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular, sino que también pueden aumentar la actividad de las células devoradoras de huesos. Esto era en una placa de Petri, pero sí se observa una densidad mineral ósea baja en los que nacen con un defecto congénito que lleva a niveles altos de homocisteína en la sangre. Por tanto, la homocisteína sérica alta puede considerarse un factor que puede reducir tanto la masa como la calidad ósea, pero esto no se sabe hasta que se pone a prueba. Y el tratamiento para reducir la homocisteína no logró reducir el riesgo de fractura ósea. Entonces, al final, queda por establecer el efecto de la deficiencia de B12 en la salud ósea.

Bien, entonces, ¿cómo explicamos las tasas más altas de fracturas que se encuentran entre los veganos? Los investigadores concluyen que sus hallazgos sugieren que la salud ósea en los veganos requiere más investigación, pero encontraron algunas pistas. El riesgo elevado de fractura, tanto para fracturas totales como para fracturas específicamente de cadera, solo fue significativo para aquellas con un IMC (índice de masa corporal) de 22.5, que es como menos de 130 libras para una mujer de estatura mediana. Así que, parte del problema es que los veganos tienden a ser muy delgados en promedio. ¿Por qué las personas con sobrepeso y obesas están protegidas de las fracturas? Pues es bastante obvio. Tienen una amortiguación durante una caída. Tienen algo así como un cojín en sus caderas. Además, hay una enzima en el tejido graso que produce estrógeno, razón por la cual las mujeres aumentan su riesgo de cáncer de mama en un punto porcentual por cada libra que ganan en la edad adulta. Pero el estrógeno también puede tener un efecto de preservación de los huesos. Pero uno puede obtener lo mejor de ambos mundos consumiendo alimentos de soya, que previene la pérdida ósea y al mismo tiempo está asociado con una disminución del riesgo de cáncer de mama tanto para tumores con receptor de estrógeno positivo como para tumores con receptor de estrógeno negativo. Finalmente, las personas con sobrepeso y obesas también puede que tengan huesos más fuertes solo por el aumento de la carga de peso. Cargando 100 libras extra, uno hace un gran ejercicio de soporte de peso simplemente caminando de un lado a otro de la habitación. Así que, las diferencias de riesgo que vieron entre los veganos y los carnívoros probablemente se debieron, al menos en parte, a las diferencias en el IMC.

Sin embargo, yo creo que el mayor factor es la vitamina D. Gran Bretaña está en la misma latitud que Canadá. Los rayos del sol están en tal ángulo durante los meses de invierno que los niveles de vitamina D entre los veganos británicos en el invierno caen a niveles subóptimos. Lo ideal es tener alrededor de 75 nanomoles por litro o 30 nanogramos por mililitro según que unidades se usen, algo que los veganos logran en el verano. Es la vitamina del sol al fin y al cabo. Pero en el invierno, al no obtener la vitamina D que se añade a los lácteos o que se encuentra de forma natural en el pescado azul, si los veganos no toman suplementos en esas latitudes durante el invierno, sus niveles de vitamina D pueden caer demasiado.

Ahora bien, los ensayos controlados aleatorios muestran que la vitamina D por sí sola no parece reducir las tasas de fractura, pero aumentar la vitamina D y el calcio al mismo tiempo sí lo consigue. Así que, tal vez fue la combinación de una ingesta relativamente baja de vitamina D y de calcio entre los veganos lo que condujo a sus tasas más altas de fracturas. No lo sabremos con certeza hasta que realmente se ponga a prueba, y cuando se haga, pueden estar seguros de que haré un video al respecto.

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Gráficos de Avo Media

Nota del Doctor

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