La alimentación parece ser la culpable de una gran parte de la brecha en salud en personas de color.
Los peligros asociados a una alimentación estilo “sureño”
A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Gerardo Piña voluntario activo en NutritionFacts.org.
“Los afroamericanos tienen una mayor carga de enfermedades cardiovasculares y diabetes que otros grupos étnicos estadounidenses”, pero pruebas recientes indican que seguir una dieta basada en plantas puede ayudar a eliminar esas disparidades de salud, como expuse anteriormente en mi video Cómo una dieta vegetal puede ayudar a reducir las disparidades en salud según tu etnia. Los afroamericanos como grupo tienden a tener el mayor consumo de carne registrado y el menor consumo de verduras. En parte, esto se debe al acceso, pero este artículo que detalla la experiencia de una clínica médica de estilo de vida de Morehouse señaló que también parece haber un problema con aspectos de la cultura alimentaria afroamericana.
Entra el estudio REGARDS: “Estudio de las Razones de las Diferencias Geográficas y Raciales en las Apoplejías: Objetivos y diseño”. El estudio descubrió que, independientemente del lugar de Estados Unidos en el que vivan los afroamericanos, es mucho más probable que consuman lo que los investigadores denominaron una “dieta sureña”, que es un patrón dietético “caracterizado por grasas añadidas, alimentos fritos, huevos, vísceras, carnes procesadas y bebidas azucaradas”. Descubrieron que este tipo de patrón dietético media la mayor parte de la disparidad racial. “La adherencia al patrón dietético sureño aumentó el riesgo de apoplejía en un 39% en los estadounidenses de raza negra. En cambio, el mayor beneficio se observó entre los participantes que seguían un patrón dietético más basado en las plantas, que confería un 29 por ciento menos de riesgo de apoplejía.”
Lo mismo ocurre con la insuficiencia cardiaca. Comer más a base de plantas se relacionó con un 41% menos de riesgo de insuficiencia cardiaca, mientras que el patrón dietético sureño se vinculó con un 72% más de riesgo, y esto después de controlar aspectos como la educación y los ingresos.
Muerte por enfermedad renal. Es lo mismo. Comer más a base de plantas está relacionado con un menor riesgo de mortalidad, mientras que comer más al estilo de la dieta sureña se relacionó con un mayor riesgo de mortalidad por enfermedad renal. Asimismo, los que comían dietas más del tipo sureño tenían un riesgo de enfermedad cardiaca aguda 56 % mayor.
Este hallazgo del estudio fue especialmente interesante: “Patrones dietéticos y riesgo de sepsis en adultos que viven en la comunidad: un estudio de cohortes”. La sepsis es el síndrome de inflamación de todo el cuerpo desencadenado por una infección y constituye un importante problema de salud pública. Así es como una infección puede matarte. Ahora bien, sabemos que la dieta desempeña un papel vital en la salud inmunológica, pero su relación con la sepsis no era del todo clara. Sin embargo, en el estudio, un patrón alimentario sureño también se vinculó con un mayor riesgo de sepsis, sobre todo entre los participantes de raza negra.
¿Qué hay de la función cognitiva? Una vez más, el mayor consumo del patrón dietético sureño estaba relacionado con los peores resultados, las puntuaciones más bajas en las evaluaciones de cada uno de los dominios cognitivos como el aprendizaje y la memoria, mientras que el mayor consumo del patrón basado en plantas estaba relacionado con puntuaciones más altas. Puede ver los datos sobre el aprendizaje en el video. Las personas que comían más a base de plantas se desempeñaban mejor en una tarea de aprendizaje. Por su parte, las personas que comían más al estilo sureño obtuvieron peores resultados en el aprendizaje. Lo mismo ocurre con la memoria. Mejor cuanto mayor era el consumo de una dieta a base de plantas, peor mientras la dieta se pareciera más al estilo sureño. Por lo tanto, es posible que la mayor prevalencia de la enfermedad de Alzheimer en los afroamericanos pueda reducirse parcialmente mediante una modificación en la dieta.
Es más fácil para un privilegiado como yo decirle a la gente que coma más sano, pero ¿no es caro comer a base de plantas? ¿Ha visto el precio de los frijoles? Existe la idea errónea de que las dietas basadas en plantas son más caras que las basadas en animales, por lo que es necesario aclarar el punto. Una dieta vegetariana podría suponer un ahorro aproximado de 750 dólares al año. O sea, más saludable y más barata. ¿Qué haría usted con 750 dólares extra en su bolsillo, sin mencionar todo el ahorro en gastos de salud? Quiero decir que “una cena a base de plantas consistente en frijoles bayos, arroz integral, col rizada, camote y pan de maíz podría alimentar a una familia de cuatro miembros por menos de 12 dólares o 3 dólares por persona”. Compruébelo. Algunos de los alimentos más sanos del planeta son también de los más baratos. Una comida así no solo sería rentable, sino también nutritiva, proporcionando muchísimos nutrientes además de una gran cantidad de antioxidantes para protegerse contra diversas enfermedades como las cardiopatías y el cáncer.
He aquí el estudio que ahorra 750 dólares al año comiendo más plantas. ¿Por qué? Porque estás quitando la carne/pollo/mariscos. Si se tiene en cuenta el gasto total en comestibles, los productos animales pueden ser los componentes más caros, ya que cuestan más del doble que una ración de verduras o legumbres como los frijoles, los chícharos, los garbanzos y las lentejas.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.
- Rooke J. Advancing health equity with lifestyle medicine. Am J Lifestyle Med. 2018;12(6):472-5.
- Howard VJ, Cushman M, Pulley L, et al. The reasons for geographic and racial differences in stroke study: objectives and design. Neuroepidemiology. 2005;25(3):135-43.
- Carnethon MR, Pu J, Howard G, et al. Cardiovascular health in African Americans: a scientific statement from the American Heart Association. Circulation. 2017;136(21):e393-423.
- Shikany JM, Safford MM, Newby PK, Durant RW, Brown TM, Judd SE. Southern dietary pattern is associated with hazard of acute coronary heart disease in the reasons for geographic and racial differences in stroke (Regards) study. Circulation. 2015;132(9):804-14.
- Judd SE, Gutiérrez OM, Newby PK, et al. Dietary patterns are associated with incident stroke and contribute to excess risk of stroke in black Americans. Stroke. 2013;44(12):3305-11.
- Sterling SR, Bowen SA. The potential for plant-based diets to promote health among blacks living in the United States. Nutrients. 2019;11(12):2915.
- Lara KM, Levitan EB, Gutierrez OM, et al. Dietary patterns and incident heart failure in U.S. adults without known coronary disease. J Am Coll Cardiol. 2019;73(16):2036-45.
- Gutiérrez OM, Muntner P, Rizk DV, et al. Dietary patterns and risk of death and progression to ESRD in individuals with CKD: a cohort study. Am J Kidney Dis. 2014;64(2):204-13.
- Gutiérrez OM, Judd SE, Voeks JH, et al. Diet patterns and risk of sepsis in community-dwelling adults: a cohort study. BMC Infect Dis. 2015;15:231.
- Pearson KE, Wadley VG, McClure LA, Shikany JM, Unverzagt FW, Judd SE. Dietary patterns are associated with cognitive function in the REasons for Geographic And Racial Differences in Stroke (Regards) cohort. J Nutr Sci. 2016;5:e38.
- Nutaitis AC, Tharwani SD, Serra MC, et al. Diet as a risk factor for cognitive decline in african americans and caucasians with a parental history of alzheimer’s disease: a cross-sectional pilot study dietary patterns. J Prev Alzheimers Dis. 2019;6(1):50-5.
- Flynn MM, Schiff AR. Economical healthy diets (2012): including lean animal protein costs more than using extra virgin olive oil. J Hunger Environ Nutr. 2015;10(4):467-82.
Gráficos de Avo Media
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- afroamericanos
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- arroz
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- huevos
- legumbres
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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Gerardo Piña voluntario activo en NutritionFacts.org.
“Los afroamericanos tienen una mayor carga de enfermedades cardiovasculares y diabetes que otros grupos étnicos estadounidenses”, pero pruebas recientes indican que seguir una dieta basada en plantas puede ayudar a eliminar esas disparidades de salud, como expuse anteriormente en mi video Cómo una dieta vegetal puede ayudar a reducir las disparidades en salud según tu etnia. Los afroamericanos como grupo tienden a tener el mayor consumo de carne registrado y el menor consumo de verduras. En parte, esto se debe al acceso, pero este artículo que detalla la experiencia de una clínica médica de estilo de vida de Morehouse señaló que también parece haber un problema con aspectos de la cultura alimentaria afroamericana.
Entra el estudio REGARDS: “Estudio de las Razones de las Diferencias Geográficas y Raciales en las Apoplejías: Objetivos y diseño”. El estudio descubrió que, independientemente del lugar de Estados Unidos en el que vivan los afroamericanos, es mucho más probable que consuman lo que los investigadores denominaron una “dieta sureña”, que es un patrón dietético “caracterizado por grasas añadidas, alimentos fritos, huevos, vísceras, carnes procesadas y bebidas azucaradas”. Descubrieron que este tipo de patrón dietético media la mayor parte de la disparidad racial. “La adherencia al patrón dietético sureño aumentó el riesgo de apoplejía en un 39% en los estadounidenses de raza negra. En cambio, el mayor beneficio se observó entre los participantes que seguían un patrón dietético más basado en las plantas, que confería un 29 por ciento menos de riesgo de apoplejía.”
Lo mismo ocurre con la insuficiencia cardiaca. Comer más a base de plantas se relacionó con un 41% menos de riesgo de insuficiencia cardiaca, mientras que el patrón dietético sureño se vinculó con un 72% más de riesgo, y esto después de controlar aspectos como la educación y los ingresos.
Muerte por enfermedad renal. Es lo mismo. Comer más a base de plantas está relacionado con un menor riesgo de mortalidad, mientras que comer más al estilo de la dieta sureña se relacionó con un mayor riesgo de mortalidad por enfermedad renal. Asimismo, los que comían dietas más del tipo sureño tenían un riesgo de enfermedad cardiaca aguda 56 % mayor.
Este hallazgo del estudio fue especialmente interesante: “Patrones dietéticos y riesgo de sepsis en adultos que viven en la comunidad: un estudio de cohortes”. La sepsis es el síndrome de inflamación de todo el cuerpo desencadenado por una infección y constituye un importante problema de salud pública. Así es como una infección puede matarte. Ahora bien, sabemos que la dieta desempeña un papel vital en la salud inmunológica, pero su relación con la sepsis no era del todo clara. Sin embargo, en el estudio, un patrón alimentario sureño también se vinculó con un mayor riesgo de sepsis, sobre todo entre los participantes de raza negra.
¿Qué hay de la función cognitiva? Una vez más, el mayor consumo del patrón dietético sureño estaba relacionado con los peores resultados, las puntuaciones más bajas en las evaluaciones de cada uno de los dominios cognitivos como el aprendizaje y la memoria, mientras que el mayor consumo del patrón basado en plantas estaba relacionado con puntuaciones más altas. Puede ver los datos sobre el aprendizaje en el video. Las personas que comían más a base de plantas se desempeñaban mejor en una tarea de aprendizaje. Por su parte, las personas que comían más al estilo sureño obtuvieron peores resultados en el aprendizaje. Lo mismo ocurre con la memoria. Mejor cuanto mayor era el consumo de una dieta a base de plantas, peor mientras la dieta se pareciera más al estilo sureño. Por lo tanto, es posible que la mayor prevalencia de la enfermedad de Alzheimer en los afroamericanos pueda reducirse parcialmente mediante una modificación en la dieta.
Es más fácil para un privilegiado como yo decirle a la gente que coma más sano, pero ¿no es caro comer a base de plantas? ¿Ha visto el precio de los frijoles? Existe la idea errónea de que las dietas basadas en plantas son más caras que las basadas en animales, por lo que es necesario aclarar el punto. Una dieta vegetariana podría suponer un ahorro aproximado de 750 dólares al año. O sea, más saludable y más barata. ¿Qué haría usted con 750 dólares extra en su bolsillo, sin mencionar todo el ahorro en gastos de salud? Quiero decir que “una cena a base de plantas consistente en frijoles bayos, arroz integral, col rizada, camote y pan de maíz podría alimentar a una familia de cuatro miembros por menos de 12 dólares o 3 dólares por persona”. Compruébelo. Algunos de los alimentos más sanos del planeta son también de los más baratos. Una comida así no solo sería rentable, sino también nutritiva, proporcionando muchísimos nutrientes además de una gran cantidad de antioxidantes para protegerse contra diversas enfermedades como las cardiopatías y el cáncer.
He aquí el estudio que ahorra 750 dólares al año comiendo más plantas. ¿Por qué? Porque estás quitando la carne/pollo/mariscos. Si se tiene en cuenta el gasto total en comestibles, los productos animales pueden ser los componentes más caros, ya que cuestan más del doble que una ración de verduras o legumbres como los frijoles, los chícharos, los garbanzos y las lentejas.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.
- Rooke J. Advancing health equity with lifestyle medicine. Am J Lifestyle Med. 2018;12(6):472-5.
- Howard VJ, Cushman M, Pulley L, et al. The reasons for geographic and racial differences in stroke study: objectives and design. Neuroepidemiology. 2005;25(3):135-43.
- Carnethon MR, Pu J, Howard G, et al. Cardiovascular health in African Americans: a scientific statement from the American Heart Association. Circulation. 2017;136(21):e393-423.
- Shikany JM, Safford MM, Newby PK, Durant RW, Brown TM, Judd SE. Southern dietary pattern is associated with hazard of acute coronary heart disease in the reasons for geographic and racial differences in stroke (Regards) study. Circulation. 2015;132(9):804-14.
- Judd SE, Gutiérrez OM, Newby PK, et al. Dietary patterns are associated with incident stroke and contribute to excess risk of stroke in black Americans. Stroke. 2013;44(12):3305-11.
- Sterling SR, Bowen SA. The potential for plant-based diets to promote health among blacks living in the United States. Nutrients. 2019;11(12):2915.
- Lara KM, Levitan EB, Gutierrez OM, et al. Dietary patterns and incident heart failure in U.S. adults without known coronary disease. J Am Coll Cardiol. 2019;73(16):2036-45.
- Gutiérrez OM, Muntner P, Rizk DV, et al. Dietary patterns and risk of death and progression to ESRD in individuals with CKD: a cohort study. Am J Kidney Dis. 2014;64(2):204-13.
- Gutiérrez OM, Judd SE, Voeks JH, et al. Diet patterns and risk of sepsis in community-dwelling adults: a cohort study. BMC Infect Dis. 2015;15:231.
- Pearson KE, Wadley VG, McClure LA, Shikany JM, Unverzagt FW, Judd SE. Dietary patterns are associated with cognitive function in the REasons for Geographic And Racial Differences in Stroke (Regards) cohort. J Nutr Sci. 2016;5:e38.
- Nutaitis AC, Tharwani SD, Serra MC, et al. Diet as a risk factor for cognitive decline in african americans and caucasians with a parental history of alzheimer’s disease: a cross-sectional pilot study dietary patterns. J Prev Alzheimers Dis. 2019;6(1):50-5.
- Flynn MM, Schiff AR. Economical healthy diets (2012): including lean animal protein costs more than using extra virgin olive oil. J Hunger Environ Nutr. 2015;10(4):467-82.
Gráficos de Avo Media
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Los peligros asociados a una alimentación estilo “sureño”
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URLNota del Doctor
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