¿Las papas aumentan el riesgo de la diabetes?

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¿La relación entre las papas blancas y la diabetes ocurre también cuando las papas no están fritas ni tienen mantequilla o crema agria?

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Rosario Ribeiro voluntaria activa en NutritionFacts.org.

El problema con las papas blancas comenzó en 2006, cuando en el Estudio de Salud de Enfermeras de Harvard, que había seguido las dietas y enfermedades de cientos de miles de mujeres por 20 años, se descubrió que un alto consumo de papas podría incrementar las probabilidades de tener diabetes tipo 2. Sin embargo, de los cientos de kilos de papas que los estadounidenses consumen cada año, la mayoría son fritas, ya sea en su forma de snack o bastón. ¿Qué ocurrió cuando observaron específicamente al puré y a las papas al horno? Encontraron la misma relación con las diabetes. Entonces, ¿qué consumen en mayor cantidad los que comen muchas papas? Les daré una pista al reformular
la pregunta: ¿Qué consumen en mayor cantidad los que comen mucha carne y papas? Por supuesto, las personas que consumen más papas, consumen más carne, y sabemos que la proteína animal por sí sola, aumenta las posibilidades de tener diabetes. Por eso los investigadores trataron de considerar estadísticamente estos datos, e igual comprobaron que existe un mayor riesgo de tener diabetes si se consumen papas.

¿Qué le agrega la gente a las papas al horno y al puré? Mantequilla y crema agria. Por lo que los investigadores trataron de considerar estos factores alimentarios, al analizar eficazmente la proporción entre las grasas vegetales y animales, y si los que consumen papas beben más refrescos, o consumen menos vegetales, e igualmente se encontró que había una relación entre el consumo de papas y la diabetes.

Pero esto fue el resultado de un solo estudio. Para el 2015, los investigadores de Harvard también habían analizado otros cohortes, como el Estudio de Seguimiento de Profesionales masculinos de la Salud para complementar los estudios de Enfermeras mujeres, y volvieron a encontrar un pequeño riesgo de aumento de la diabetes asociado al consumo de papas al horno, hervidas o en puré, aunque las papas fritas resultaron ser cinco veces peor que las demás. Los autores llegaron a la conclusión de que las papas se consideran un vegetal saludable en las guías alimentarias. Sin embargo, esto se puso en duda con los resultados obtenidos en el estudio. Walt Willet, el presidente del departamento de nutrición de Harvard de ese momento, incluso afirmo que las papas deberían agruparse junto a las golosinas. 

Un metaanálisis sobre el consumo de papa y el riesgo de diabetes tipo 2 publicado en 2018 combinó los seis estudios realizados hasta la fecha, y se descubrió que con cada porción de papa, el riesgo de padecer diabetes es un 20 por ciento mayor. Llegando a la conclusión de que un alto consumo de papa puede incrementar las posibilidades de padecer diabetes. Sin embargo, la gran mayoría de las papas consumidas eran fritas, y sabemos que la comida frita tiene muchos compuestos perjudiciales como productos finales de glicación avanzada. Los investigadores no pudieron evaluar la diferencias entre las papas fritas y las que no lo estaban. Incluso solo tres porciones de fritos a la semana pueden aumentar el riesgo de padecer diabetes tipo 2 hasta un 20 por ciento, mientras que el consumo de papas en general (incluyendo las fritas) tienen un riesgo mucho menor.

La empresa más grande de papas fritas congeladas estuvo en desacuerdo con este resultado, afirmando que una de cada tres porciones de papas fritas consumidas en el planeta equivalen a miles de millones de dólares, y que tienen el dinero para financiar estudios como estos para poner en duda los resultados de la ciencia. Pero es cierto que tienen razón en algo. Con los estudios observacionales nunca se puede comprobar la causa y efecto, y es probable que el consumo de papa, incluso la hecha al horno, pueda ser solo un indicio de una dieta no saludable. Aunque los investigadores tratan de
tener en cuenta estos factores, como afirma la publicación de la Asociación de papa de Estados Unidos, no es posible separar completamente los efectos de las papas y papas fritas de los efectos de la deficiente dieta estándar de de los estadounidenses. 

Si tan solo existiese un país donde el consumo de papa fuese considerado parte de una dieta saludable… Si en ese lugar se considerara que el consumo de papa está asociado con un mayor riesgo de padecer diabetes, eso sería preocupante. Un séptimo estudio se realizó en Irán, donde no solo las papas hervidas son las más consumidas, si no que también aquellos que consumen papas llevan dietas más saludables, y consumen mayor cantidad de frutas, vegetales, cereales y legumbres. Y aunque los investigadores trataron de no considerar esos hábitos alimenticios, aquellos que consumían mayor cantidad de papa hervida tenían un 50 por ciento menos de probabilidades de desarrollar diabetes. Esto confirma la idea de que puede ser difícil separar completamente a las papas. Con esta revisión sistemática se llegó a la conclusión de que no tenemos pruebas suficientes al día de la fecha de que el consumo de papas en general esté asociado al riesgo de padecer diabetes tipo 2. Tendremos que esperar a los resultados de nuevos estudios para comprobarlo.

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El problema con las papas blancas comenzó en 2006, cuando en el Estudio de Salud de Enfermeras de Harvard, que había seguido las dietas y enfermedades de cientos de miles de mujeres por 20 años, se descubrió que un alto consumo de papas podría incrementar las probabilidades de tener diabetes tipo 2. Sin embargo, de los cientos de kilos de papas que los estadounidenses consumen cada año, la mayoría son fritas, ya sea en su forma de snack o bastón. ¿Qué ocurrió cuando observaron específicamente al puré y a las papas al horno? Encontraron la misma relación con las diabetes. Entonces, ¿qué consumen en mayor cantidad los que comen muchas papas? Les daré una pista al reformular
la pregunta: ¿Qué consumen en mayor cantidad los que comen mucha carne y papas? Por supuesto, las personas que consumen más papas, consumen más carne, y sabemos que la proteína animal por sí sola, aumenta las posibilidades de tener diabetes. Por eso los investigadores trataron de considerar estadísticamente estos datos, e igual comprobaron que existe un mayor riesgo de tener diabetes si se consumen papas.

¿Qué le agrega la gente a las papas al horno y al puré? Mantequilla y crema agria. Por lo que los investigadores trataron de considerar estos factores alimentarios, al analizar eficazmente la proporción entre las grasas vegetales y animales, y si los que consumen papas beben más refrescos, o consumen menos vegetales, e igualmente se encontró que había una relación entre el consumo de papas y la diabetes.

Pero esto fue el resultado de un solo estudio. Para el 2015, los investigadores de Harvard también habían analizado otros cohortes, como el Estudio de Seguimiento de Profesionales masculinos de la Salud para complementar los estudios de Enfermeras mujeres, y volvieron a encontrar un pequeño riesgo de aumento de la diabetes asociado al consumo de papas al horno, hervidas o en puré, aunque las papas fritas resultaron ser cinco veces peor que las demás. Los autores llegaron a la conclusión de que las papas se consideran un vegetal saludable en las guías alimentarias. Sin embargo, esto se puso en duda con los resultados obtenidos en el estudio. Walt Willet, el presidente del departamento de nutrición de Harvard de ese momento, incluso afirmo que las papas deberían agruparse junto a las golosinas. 

Un metaanálisis sobre el consumo de papa y el riesgo de diabetes tipo 2 publicado en 2018 combinó los seis estudios realizados hasta la fecha, y se descubrió que con cada porción de papa, el riesgo de padecer diabetes es un 20 por ciento mayor. Llegando a la conclusión de que un alto consumo de papa puede incrementar las posibilidades de padecer diabetes. Sin embargo, la gran mayoría de las papas consumidas eran fritas, y sabemos que la comida frita tiene muchos compuestos perjudiciales como productos finales de glicación avanzada. Los investigadores no pudieron evaluar la diferencias entre las papas fritas y las que no lo estaban. Incluso solo tres porciones de fritos a la semana pueden aumentar el riesgo de padecer diabetes tipo 2 hasta un 20 por ciento, mientras que el consumo de papas en general (incluyendo las fritas) tienen un riesgo mucho menor.

La empresa más grande de papas fritas congeladas estuvo en desacuerdo con este resultado, afirmando que una de cada tres porciones de papas fritas consumidas en el planeta equivalen a miles de millones de dólares, y que tienen el dinero para financiar estudios como estos para poner en duda los resultados de la ciencia. Pero es cierto que tienen razón en algo. Con los estudios observacionales nunca se puede comprobar la causa y efecto, y es probable que el consumo de papa, incluso la hecha al horno, pueda ser solo un indicio de una dieta no saludable. Aunque los investigadores tratan de
tener en cuenta estos factores, como afirma la publicación de la Asociación de papa de Estados Unidos, no es posible separar completamente los efectos de las papas y papas fritas de los efectos de la deficiente dieta estándar de de los estadounidenses. 

Si tan solo existiese un país donde el consumo de papa fuese considerado parte de una dieta saludable… Si en ese lugar se considerara que el consumo de papa está asociado con un mayor riesgo de padecer diabetes, eso sería preocupante. Un séptimo estudio se realizó en Irán, donde no solo las papas hervidas son las más consumidas, si no que también aquellos que consumen papas llevan dietas más saludables, y consumen mayor cantidad de frutas, vegetales, cereales y legumbres. Y aunque los investigadores trataron de no considerar esos hábitos alimenticios, aquellos que consumían mayor cantidad de papa hervida tenían un 50 por ciento menos de probabilidades de desarrollar diabetes. Esto confirma la idea de que puede ser difícil separar completamente a las papas. Con esta revisión sistemática se llegó a la conclusión de que no tenemos pruebas suficientes al día de la fecha de que el consumo de papas en general esté asociado al riesgo de padecer diabetes tipo 2. Tendremos que esperar a los resultados de nuevos estudios para comprobarlo.

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Producción: Glass Entertainment

Gráficos: Avo Media

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