El papel de las endotoxinas en el alzhéimer y la demencia

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¿Cómo es posible que una sola comida alta en grasas saturadas pueda dañar las facultades cognitivas?

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Daniel González voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Introducción: Hablando de la dieta y el deterioro cognitivo, tengo unos videos donde hablo de las glicotoxinas, que son creados cuando los alimentos altos en grasa y proteína se exponen a temperaturas altas y secas como el asado o el rostizado. En este video, veremos las endotoxinas, que son componentes inflamatorios de bacterias que pueden terminar en tu torrente sanguíneo. ¿Cómo se relacionan estas toxinas con el alzhéimer? Quédate para averiguarlo.

Una concentración elevada de colesterol a los 40 años se asocia con un aumento del riesgo de alzhéimer y demencia vascular décadas más tarde. Y no hay que tener un colesterol tan alto para aumentar el riesgo de demencia. Un riesgo del 57 % de desarrollar alzhéimer con un colesterol total de 240, en comparación con un nivel menor a 200. He hecho muchos videos sobre la obstrucción de las arterias en el interior del cerebro con la misma ateroesclerosis que provoca infartos cardíacos e ictus que cortan el flujo de sangre a los centros de memoria del cerebro.

Por eso quizá se descubrió que un consumo más elevado de grasa saturada se asociaba con el empeoramiento de la función cognitiva y la memoria, una aceleración aparente del envejecimiento cerebral, como si tuvieras seis años más. ¿Cómo se puede reducir la grasa saturada? Con menos queso, tarta, helado y pollo, o las fuentes principales de alimentación en EE. UU., pero también cerdo, hamburguesas y carne de vacuno en general.

En mi video sobre las glicotoxinas y su papel en el declive cognitivo, cité este estudio, que demuestra que solo cinco días de alimentación baja en carbohidratos afecta el metabolismo energético cardíaco, al igual que la función cognitiva, y concluía que una alimentación así era dañina para el corazón y el cerebro. Creían que la producción energética retrasada también puede ser la razón de la disfunción cerebral, pero una concentración elevada de glicotoxinas alimentarias, o AGEs, también se asociaba con el declive cognitivo. Entonces quizá es mejor reducir el consumo de carne, pollo o pescado al horno o a la parrilla, al igual que ciertos lácteos. Pero hay otra posibilidad.

“La endotoxemia metabólica: un posible mecanismo subyacente de la relación entre el consumo de grasas alimenticias y riesgo de deterioro cognitivo.” Las endotoxinas tienen componentes muy proinflamatorios de algunos tipos de bacterias como E. coli que se liberan al morir las bacterias, y pueden ser absorbidas por la pared intestinal y acabar en el flujo sanguíneo, resultando en la llamada endotoxemia. Las mayores concentraciones de estas endotoxinas se hallan, como es de esperar, en alimentos como la carne, que está contaminada con bacterias en la carne roja y blanca. Una concentración elevada de endotoxina en la sangre puede ser nociva para el envejecimiento de calidad, que se asocia con muchas enfermedades, como la obesidad, la diabetes de tipo 2, cardiopatía y depresión.

Con una dieta hiperlipídica e hipoglucídica de cinco días y la concentración de endotoxinas en la sangre se duplica. La concentración de endotoxinas antes y después de unos días de dieta hiperlipídica. En realidad, hasta solo una comida puede hacer eso. Si la gente come McMuffins de salchicha y huevo con “hash browns”, se puede conseguir un aumento cuantioso horas tras la comida. ¿Cómo se sabe que no eran los carbohidratos refinados en la magdalena o algo así? Porque la comida de referencia también tenía una magdalena, pero menos lípidos y nada de salchichas y huevos. De hecho, la gente puede beber agua con azúcar y no cambiar sus niveles de endotoxina, mientras que hubo un salto horas después de tomar crema pura, que es básicamente grasa pura. Y no una grasa cualquiera, sino sobre todo grasa saturada.

En un ensayo con enmascaramiento, aleatorizado y cruzado se probó que solo una comida con mucha grasa saturada puede frenar la atención (queriendo decir la habilidad cognitiva para distinguir estímulos objetivos de distracciones en videojuegos) comparado con una comida idéntica con mucha de la grasa que hay en frutos secos, semillas y aguacates. Y este déficit cognitivo estaba presente cinco horas tras la comida, y no se sabe cuánto más tras eso.

Hay dos formas de reducir ráfagas de endotoxina tras las comidas. Una es comer menos. Pero si consumes carne y lácteos, la adición de alimentos ricos en fibra puede reducir el chute de endotoxina. La misma bomba de endotoxina del McMuffin de salchicha y huevo pero con o sin cereales Fiber One Original, que serían 30 gramos de fibra, y parecen pegarse a las endotoxinas, previniendo el choque de endotoxemia tres horas después de comer. La fibra también redujo el estrés oxidativo, los radicales libres que generan una comida así, y eso demuestra claramente que añadir fibra a comida con muchas grasas y calorías tenía un profundo efecto en episodios metabólicos e inflamatorios tras la comida. Y, con el tiempo, comida tras comida, podría haber tenido efectos a largo plazo.

En investigaciones recientes, se registró más endotoxinas en los cerebros de pacientes con alzhéimer en la autopsia: las endotoxinas se acumulan en el centro de memoria del cerebro, donde se desarrolla la neuropatología más temprana y profunda del alzhéimer. Unos pacientes de alzhéimer avanzado presentaban un aumento de concentración de endotoxinas 26 veces mayor que en testigos emparejados sin demencia. ¿Y dónde estaban concentradas las endotoxinas? Justo en el centro de las placas amiloides, una característica patológica del alzhéimer. Las endotoxinas tienen una mancha roja; la amiloide, verde. Se puede ver cómo se superponen una sobre la otra, lo que sugiere que las endotoxinas pueden desempeñar un papel en la formación de esas placas, como en los cerebros de otros animales. Por estas razones y otras, se ha propuesto una nutrición adecuada como una prometedora estrategia higiénico-dietética para prevenir el declive cognitivo y posterior demencia.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Daniel González voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Introducción: Hablando de la dieta y el deterioro cognitivo, tengo unos videos donde hablo de las glicotoxinas, que son creados cuando los alimentos altos en grasa y proteína se exponen a temperaturas altas y secas como el asado o el rostizado. En este video, veremos las endotoxinas, que son componentes inflamatorios de bacterias que pueden terminar en tu torrente sanguíneo. ¿Cómo se relacionan estas toxinas con el alzhéimer? Quédate para averiguarlo.

Una concentración elevada de colesterol a los 40 años se asocia con un aumento del riesgo de alzhéimer y demencia vascular décadas más tarde. Y no hay que tener un colesterol tan alto para aumentar el riesgo de demencia. Un riesgo del 57 % de desarrollar alzhéimer con un colesterol total de 240, en comparación con un nivel menor a 200. He hecho muchos videos sobre la obstrucción de las arterias en el interior del cerebro con la misma ateroesclerosis que provoca infartos cardíacos e ictus que cortan el flujo de sangre a los centros de memoria del cerebro.

Por eso quizá se descubrió que un consumo más elevado de grasa saturada se asociaba con el empeoramiento de la función cognitiva y la memoria, una aceleración aparente del envejecimiento cerebral, como si tuvieras seis años más. ¿Cómo se puede reducir la grasa saturada? Con menos queso, tarta, helado y pollo, o las fuentes principales de alimentación en EE. UU., pero también cerdo, hamburguesas y carne de vacuno en general.

En mi video sobre las glicotoxinas y su papel en el declive cognitivo, cité este estudio, que demuestra que solo cinco días de alimentación baja en carbohidratos afecta el metabolismo energético cardíaco, al igual que la función cognitiva, y concluía que una alimentación así era dañina para el corazón y el cerebro. Creían que la producción energética retrasada también puede ser la razón de la disfunción cerebral, pero una concentración elevada de glicotoxinas alimentarias, o AGEs, también se asociaba con el declive cognitivo. Entonces quizá es mejor reducir el consumo de carne, pollo o pescado al horno o a la parrilla, al igual que ciertos lácteos. Pero hay otra posibilidad.

“La endotoxemia metabólica: un posible mecanismo subyacente de la relación entre el consumo de grasas alimenticias y riesgo de deterioro cognitivo.” Las endotoxinas tienen componentes muy proinflamatorios de algunos tipos de bacterias como E. coli que se liberan al morir las bacterias, y pueden ser absorbidas por la pared intestinal y acabar en el flujo sanguíneo, resultando en la llamada endotoxemia. Las mayores concentraciones de estas endotoxinas se hallan, como es de esperar, en alimentos como la carne, que está contaminada con bacterias en la carne roja y blanca. Una concentración elevada de endotoxina en la sangre puede ser nociva para el envejecimiento de calidad, que se asocia con muchas enfermedades, como la obesidad, la diabetes de tipo 2, cardiopatía y depresión.

Con una dieta hiperlipídica e hipoglucídica de cinco días y la concentración de endotoxinas en la sangre se duplica. La concentración de endotoxinas antes y después de unos días de dieta hiperlipídica. En realidad, hasta solo una comida puede hacer eso. Si la gente come McMuffins de salchicha y huevo con “hash browns”, se puede conseguir un aumento cuantioso horas tras la comida. ¿Cómo se sabe que no eran los carbohidratos refinados en la magdalena o algo así? Porque la comida de referencia también tenía una magdalena, pero menos lípidos y nada de salchichas y huevos. De hecho, la gente puede beber agua con azúcar y no cambiar sus niveles de endotoxina, mientras que hubo un salto horas después de tomar crema pura, que es básicamente grasa pura. Y no una grasa cualquiera, sino sobre todo grasa saturada.

En un ensayo con enmascaramiento, aleatorizado y cruzado se probó que solo una comida con mucha grasa saturada puede frenar la atención (queriendo decir la habilidad cognitiva para distinguir estímulos objetivos de distracciones en videojuegos) comparado con una comida idéntica con mucha de la grasa que hay en frutos secos, semillas y aguacates. Y este déficit cognitivo estaba presente cinco horas tras la comida, y no se sabe cuánto más tras eso.

Hay dos formas de reducir ráfagas de endotoxina tras las comidas. Una es comer menos. Pero si consumes carne y lácteos, la adición de alimentos ricos en fibra puede reducir el chute de endotoxina. La misma bomba de endotoxina del McMuffin de salchicha y huevo pero con o sin cereales Fiber One Original, que serían 30 gramos de fibra, y parecen pegarse a las endotoxinas, previniendo el choque de endotoxemia tres horas después de comer. La fibra también redujo el estrés oxidativo, los radicales libres que generan una comida así, y eso demuestra claramente que añadir fibra a comida con muchas grasas y calorías tenía un profundo efecto en episodios metabólicos e inflamatorios tras la comida. Y, con el tiempo, comida tras comida, podría haber tenido efectos a largo plazo.

En investigaciones recientes, se registró más endotoxinas en los cerebros de pacientes con alzhéimer en la autopsia: las endotoxinas se acumulan en el centro de memoria del cerebro, donde se desarrolla la neuropatología más temprana y profunda del alzhéimer. Unos pacientes de alzhéimer avanzado presentaban un aumento de concentración de endotoxinas 26 veces mayor que en testigos emparejados sin demencia. ¿Y dónde estaban concentradas las endotoxinas? Justo en el centro de las placas amiloides, una característica patológica del alzhéimer. Las endotoxinas tienen una mancha roja; la amiloide, verde. Se puede ver cómo se superponen una sobre la otra, lo que sugiere que las endotoxinas pueden desempeñar un papel en la formación de esas placas, como en los cerebros de otros animales. Por estas razones y otras, se ha propuesto una nutrición adecuada como una prometedora estrategia higiénico-dietética para prevenir el declive cognitivo y posterior demencia.

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Gráficos de Avo Media

Nota del Doctor

El video que menciono sobre las glicotoxinas es muy reciente, se trata de Los productos finales de la glicación avanzada y el declive cognitivo.

Mis videos sobre obstrucción de las arterias cerebrales incluyen:

Este es el primer video del volumen 61, incluye una serie sobre los efectos de la avena en la diabetes, el ayuno para el manejo del cáncer, el mejor repelente de mosquitos y mucho más.

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