A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción de este contenido ha sido realizada por Tamara Amor, voluntaria activa en NutritionFacts.org.
En respuesta a la recomendación de la Junta Médica Suiza en contra de que las mujeres de cualquier edad se realicen mamografías de rutina, los críticos sugirieron que, en lugar de eliminar por completo los programas de detección, deberíamos dejar que cada mujer de manera individual tome su propia decisión una vez que esté informada sobre todos los pros y los contras. “Sobre la base de la misma información, algunas mujeres elegirán la detección y otras no”. Estoy de acuerdo con eso.
Cuando se trata de tratamientos médicos, creo que la mayoría de los pacientes comprenden que existen riesgos y beneficios. Los medicamentos pueden tener efectos secundarios y las cirugías pueden tener complicaciones. Por lo tanto, uno toma su decisión en función de si cree que los beneficios superan los riesgos, pero “a los pacientes se les ha enseñado a pensar de manera diferente sobre las pruebas de detección. No hacen daño. Siempre es bueno saberlo. Se trata solo de recopilar información. Por supuesto que la quieres. Es una decisión obvia. En realidad, tiene más matices. Hay beneficios y daños que se deben considerar en la detección, al igual que en el tratamiento”.
“En el caso de la mamografía de detección, el daño más frecuente es un resultado positivo falso”, en el que en la exploración creen que ven algo, pero después de más pruebas, que incluyen radiografías, ecografías o incluso una biopsia, resulta no ser nada. ¡Uf! Como analizo en mi video Las consecuencias de positivos falsos en los resultados de mamografías, esto puede causar una “montaña rusa de emociones”. Experimentar un resultado positivo falso puede ser una experiencia agonizante, una que “podría influir de manera profunda en la vida de la mujer”. Algunas mujeres pueden experimentar depresión, ansiedad y falta de sueño hasta varios meses después. Incluso después de verificar que sea falso, las preocupaciones por el cáncer de mama pueden persistir por un año o más. Más allá de los efectos psicológicos, en el caso de tener que someterse a una biopsia, también podrían sufrir el dolor posterior al procedimiento que a veces puede continuar durante días o semanas, incluso con el uso de anestesia local durante el mismo.
“Estas consecuencias adversas serían menos preocupantes si las mamografías positivas falsas fueran un evento poco común”. Por desgracia, es probable que la mayoría de las mujeres experimenten al menos una mamografía positiva falsa dentro de los 10 años posteriores a la evaluación anual. Las probabilidades de que una sola mamografía produzca un positivo falso en América del Norte son del 10 al 14%, mucho más altas que en Europa, por ejemplo, donde son solo 1 de cada 20 o 1 de cada 50. ¿Por qué tal discrepancia? Se cree que los radiólogos estadounidenses tienen tanto miedo de ser demandados por negligencia que el baremo que utilizan es mucho más bajo, y eso parece estar bien para muchas mujeres. Cuando se les preguntó, muchas sintieron que valdría la pena que 10 000 mujeres tuvieran que pasar por positivos falsos si eso implicaba que se salvara una vida, y este sentimiento también fue compartido por aquellas que experimentaronresultados positivos falsos. De hecho, la mayoría de las mujeres ni siquiera quieren tener en cuenta los positivos falsos al decidir acerca de la detección, pero otras sí.
Para algunas mujeres, pasar por una falsa alarma no es un gran problema, pero para otras puede ser aterrador. Algunas mujeres que fueron entrevistadas en el proceso se describieron en un estado de “caos emocional” frente a un posible diagnóstico de cáncer. Esperar los resultados fue difícil para algunas porque pensaban en cáncer de forma constante.Después de saber que el resultado era negativo, muchas pudieron ignorar el asunto, mientras que otras experimentaron “ansiedad persistente” a pesar de que se les dio el visto bueno.
Los estudios han notado un aumento de la ansiedad, en promedio, incluso meses después de haber sido llamadas por una mamografía sospechosa que resultó no ser nada. De hecho, un estudio de cientos de mujeres que experimentaron un falso positivo encontró que algunas parecían sufrir las consecuencias incluso años después. Las mujeres fueron monitoreadasdurante “un período de 3 años después de ser declaradas libres de sospecha de cáncer” y la experiencia aún parecía perseguirlas. Entonces, tal vez no deberíamos descartar estas falsas alarmas.
Más allá de eso, es necesario informar a las mujeres de esa posibilidad y asegurarles que la mayoría de las que son llamadas para realizar más pruebas por un hallazgo sospechoso en una mamografía no terminan teniendo cáncer después de todo. Esto podría tranquilizarlas un poco a medida que avanzan en el proceso y esperan los resultados finales.
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