Cómo prevenir la prediabetes en niños

La prediabetes no es sólo un estado de alto riesgo para el desarrollo de la diabetes, sino que puede ser una enfermedad en sí misma. Las personas con prediabetes ya podrían tener daños en sus ojos, riñones, vasos sanguíneos y corazón.

La evidencia de numerosos estudios sugiere que las complicaciones crónicas de la diabetes tipo 2 comienzan a desarrollarse durante el estado prediabético. Así que en el momento en que ya tenemos prediabetes puede ser demasiado tarde para prevenir el daño de los órganos. Por lo tanto, lo mejor es prevenir la prediabetes en primer lugar y cuanto antes mejor.

Hace treinta años se pensaba que prácticamente toda la diabetes en individuos jóvenes era diabetes autoinmune tipo 1. Pero desde mediados de los años noventa empezamos a ver un aumento en la diabetes tipo 2 entre nuestros jóvenes, particularmente en los Estados Unidos. De hecho, el término diabetes del adulto ya ha sido desechado y reemplazado con “tipo 2” porque niños de tan sólo ocho años ya están desarrollando esta enfermedad. Y los efectos pueden ser devastadores. Durante un seguimiento de quince años a niños diagnosticados con diabetes tipo 2, encontraron en adultos jóvenes, una tasa alarmante de ceguera, amputación, insuficiencia renal y muerte en la adultez temprana.

¿Por qué este aumento dramático de la diabetes infantil? Es debido al dramático aumento de la obesidad infantil. Durante los últimos 30 años, el número de niños diagnosticados con sobrepeso ha aumentado en más del 100%. Una vez que un niño obeso llega a los 6 años, es probable que permanezca así. E incluso si no lo hacen, el sobrepeso en nuestra juventud predice la enfermedad y la muerte en la adultez, independientemente del peso corporal como adultos, aunque lo perdamos.

Ser un adolescente con sobrepeso puede estar prediciendo el riesgo de enfermedad 55 años después. Doble riesgo de morir de ataque al corazón, más cáncer, gota y artritis. De hecho, tener sobrepeso en la adolescencia predice más poderosamente estos riesgos que el haber tenido sobrepeso en la edad adulta. Esto subraya la importancia de centrarse en la prevención de la obesidad infantil.

¿Cómo lo hacemos? A través de las directrices oficiales de mejores prácticas clínicas de la Academia Americana de Pediatría: el problema parece ser que los niños están comiendo demasiada grasa junto con azúcares añadidos y no están comiendo suficientes frutas y verduras.

Los médicos, en toda ocasión inmediatamente después del nacimiento de un niño deberían esforzarse por aconsejar respecto a la nutrición y al crecimiento de modo que la obesidad y sus complicaciones se puedan limitar. ¿Y cuál sería un buen consejo?

El presidente del departamento de nutrición de la Universidad de Loma Linda publicó un documento que sugiere que no comer carne en absoluto podría ser una estrategia eficaz. Los estudios en la población han demostrado consistentemente que los vegetarianos son más delgados en comparación con los no vegetarianos. Esto proviene del estudio más grande hecho hasta la fecha.

Un índice de masa corporal superior a 30 se considera obesidad, de 25 a 30 se considera como sobrepeso y de menos de 25 se considera ideal. Los no vegetarianos estuvieron en 28,8, el consumidor de carne promedio en los EE.UU sufre significativamente de sobrepeso. A medida que uno se alimente más y más a base de plantas disminuye el promedio de IMC. Incluso el vegetariano promedio en los EE. UU. tiene sobrepeso. El único grupo alimentario que en promedio tiene el peso ideal fue el que se alimentaba estrictamente a base de plantas. Es una diferencia de aproximadamente 15 kilogramos entre los veganos y los carnívoros.

Los niños vegetarianos no solo son más delgados, sino más altos. Los niños vegetarianos crecen aproximadamente una pulgada más que los otros niños. Al parecer, la ingesta de carne está asociada negativamente con la altura.

Me puedo imaginar al consejo de productos lácteos diciendo que es debido a toda la leche que los niños vegetarianos debe estar bebiendo, pero no es así. En general, los niños vegetarianos consumieron significativamente menos lácteos con mucha menor ingesta de proteínas animales.

Sin embargo, la ingesta de carne aparentemente está asociada con volverse más ancho. En niños en edad escolar, el consumo de alimentos de origen animal (carnes, lácteos o huevos) se asocia con un mayor riesgo de sobrepeso, mientras que sus homólogos vegetarianos como hamburguesas, perros calientes y embutidos vegetales no se asociaron con este riesgo y se encontró que alimentos integrales como cereales, legumbres y frutos secos tenían una función más protectora.

Esto puede deberse a que las dietas a base de plantas son bajas en densidad energética y ricas en almidón, fibra y agua lo que puede aumentar la sensación de saciedad y el gasto energético en reposo, es decir, la tasa metabólica en reposo. Alimentarse a base de plantas pareciera aumentar el metabolismo, de tal manera que se queman más calorías en reposo, aún cuando dormimos. Sin embargo, no estamos seguros cuántos de estos beneficios son debidos al aumento en el consumo de alimentos vegetales frente a un menor consumo de carne.

De cualquier manera, las dietas a base de plantas deberían ser fomentadas y promovidas para una salud óptima. Las políticas alimentarias locales, nacionales e internacionales están hechas para apoyar los mensajes de mercadeo social y para reducir las fuerzas sociales, culturales, económicas y políticas que hacen difícil la promoción de dicha alimentación.

Por ejemplo, aunque la recomendación de tener una alimentación a base plantas es sólida, surgen preguntas sobre el precio relativamente alto de los alimentos. Sí, podríamos reducir la carga de obesidad infantil, prevenir la propagación de enfermedades pero, antes que nada, asegurar que los alimentos vegetales sean económicos y accesibles para los niños de todos los niveles de ingresos.

Las frutas y verduras pueden no tener lugar en un menú de un dólar, pero nuestros niños valen la pena. Tener diabetes en la infancia acorta casi 20 años de su vida. ¿Quién de nosotros no iría a los confines extremos de la Tierra para hacer posible que nuestros hijos vivan 20 años más?

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el vídeo más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio contribuida por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Tatiana Fernandez W y Viviana Garcia.

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Imágenes gracias a Joe 13 vía Flickr.

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