Pruebas de orina de metales pesados y la quelación para el autismo

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¿Son un timo las pruebas de orina que usan sustancias quelantes para detectar la presencia de metales pesados en el organismo?

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción de este contenido ha sido realizada por Elisabel Gómez, voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Es posible que algunos factores de riesgo medioambientales, es decir, de carácter no genético, tengan algo que ver con el autismo. En más de la mitad de los casos, dos gemelos con ADN idéntico podrían no compartir este trastorno. Se han propuesto varios factores de riesgo, como el plomo, el mercurio, contaminantes orgánicos persistentes como los BPC o complicaciones durante el parto que “puedan provocar un estado pro-inflamatorio y daño oxidativo cerebral y, por consiguiente, puedan ocasionar alteraciones en el crecimiento y desarrollo neurológicos”. Pero ¿qué se ha tenido en cuenta para llegar a esta conclusión?

En muchos estudios correlacionales se ha hablado sobre “la posibilidad de que una de las sustancias ocultas detrás del aumento en los casos de autismo se esconda en la industria de producción de alimentos, sobre todo de carne y, más en concreto, la carne de ave”. Como puedes ver en el minuto 0:52 de mi video, esto se fundamenta en el hecho de que el consumo de carne de ave, sobre todo por parte de los padres, parece estar relacionado con un aumento en la incidencia del autismo. “La contaminación masiva de la carne con antibióticos, hormonas de crecimiento y otros elementos, entre los que se incluyen toxinas como la dioxina, constituye un grave riesgo para la salud humana”.

No hay duda de que existe una estrecha relación entre la toxicología y la producción de carne, y no estamos hablando únicamente de contaminantes, sino también de leucotoxinas, es decir, los carcinógenos presentes en la carne cocinada. En una publicación de la revista científica Meat Science (La ciencia de la carne) se presentó una lista completa. Para consultarla, ve al minuto 1:18 de mi video. De todas formas, la “principal respuesta de carácter tóxico al consumir carne y productos cárneos es la carcinogénesis”, es decir, cáncer, no autismo. Hay un sinfín de variables de confusión que podrían explicar esta correlación. 

En cuanto al consumo de pescado y su relación con el autismo, ha habido observaciones similares. En los Estados Unidos, “se ha descubierto que las recomendaciones relacionadas con el contenido de mercurio en el pescado suponen un factor pronóstico importante de la incidencia de casos de autismo en un estado en concreto”, lo cual nos invita a pensar que la culpa la tiene “el pescado contaminado por mercurio”, pero ¿cuántas personas consumen pescado que proviene de su mismo estado? Con esto no se “demuestra una relación de causa y efecto entre el mercurio y el autismo”. Entonces, ¿por qué se molestarían los investigadores en hacer esa conexión? Bueno, como puedes ver en el minuto 2:05 de mi video, los metales pesados como el mercurio o el plomo pueden causar daño cerebral y, en cuanto a los síntomas que provocan, hay algunas similitudes. Aunque no se sabe con certeza hasta que se pone a prueba. 

“Existen varios tipos de análisis de orina en los que, antes de obtener la orina, se administra un quelante”, (una sustancia que se adhiere a los metales pesados) “para comprobar la presencia de metales”, es decir, para determinar la cantidad de metales pesados que hay en el organismo. “Entre ellos están la prueba de movilidad, la prueba de exposición y la prueba de orina provocada”. Sin embargo, las autoridades pediátricas, sanitarias y toxicológicas no recomiendan el uso de estas pruebas, “ya que no hay suficientes pruebas científicas ni se ha demostrado que tengan ventajas para los pacientes”. Aun así, “muchos profesionales de la medicina alternativa suelen utilizar los resultados poco convencionales de estas pruebas para recomendar, fomentar y vender al paciente terapias o tratamientos de carácter bastante cuestionable y, a menudo, inapropiado, con el supuesto objetivo de ‘detoxificar’ el organismo”. 

De hecho, “a pesar de que las organizaciones gubernamentales y médicas estén en contra del uso de las pruebas de orina provocadas, hay muchos médicos que aún las usan y las recomiendan”. ¿Qué nos dicen los resultados? En el minuto 3:00 de mi video puedes ver una gráfica con los colores verde, amarillo y rojo, y en ella se puede ver claramente que el mercurio está en rojo. “Para cualquier persona desinformada, no es difícil deducir que un resultado que esté en amarillo o rojo quiere decir que hay intoxicación por metales pesados”, pero se están olvidando de la “letra pequeña”. El intervalo de referencia, es decir, el rango que aparece en verde en la gráfica, representa las concentraciones de orina de las pruebas no provocadas, es decir, orina normal, y no la orina de alguien a quien se le acaba de dar un quelante para que, de manera intencionada, se produzca una respuesta por parte del organismo en la que arrastra todos los metales pesados hasta la orina. Es como darle a alguien un fármaco que aumente la frecuencia cardíaca (como, por ejemplo, una inyección de adrenalina) y luego tomarles el pulso y decir: “¡Vaya!  ¡Cuántas pulsaciones!” Pero ¿en comparación con otras personas a las que también se les ha inyectado adrenalina? No, en comparación con una persona normal en estado de reposo. ¡Qué absurdo! Como puedes ver, “no hay un intervalo de referencia establecido para pruebas de orina con quelantes en pacientes sanos”, por lo que el intervalo de referencia que están usando los investigadores es incorrecto. No tenemos ni idea de lo que quieren decir esos resultados y, teniendo en cuenta el “posible daño” del tratamiento que ese médico va a intentar vendernos, “estas pruebas no deberían utilizarse”. 

Normalmente, el tratamiento consiste en una terapia quelante prolongada. Hasta medio millón de personas con autismo se someten cada año a terapias de quelación en los Estados Unidos, a pesar de que “no se haya demostrado a través de ensayos clínicos” que tengan ningún tipo de ventaja. Y ¿por qué no intentarlo? Porque puede haber efectos adversos graves, y la muerte es uno de ellos. Los investigadores hacen referencia a un caso en el que un paciente recibió el fármaco equivocado: calcioedetato sódico en lugar de edetato sódico. Pero puede que no se tratara de un accidente. Lo que suelen recomendar los defensores de la quelación es precisamente el edetato sódico. “Como tal, habría sido inesperado si el médico en cuestión no hubiera elegido la sal disódica”. De hecho, “este caso no fue tan simple como decir que ‘se ha administrado el fármaco equivocado'”. Se trata, más bien, de una forma de no hacernos ver la posibilidad de que “la curandería puede tener consecuencias fatales”. 

Esto no quiere decir que los metales pesados no sean tóxicos. Más bien se trata de que, en lugar de darles a las personas fármacos quelantes una vez que están afectados, deberíamos intentar ayudarles a evitar que en primer lugar se expongan a dichos metales. Los investigadores hicieron una comparación entre las concentraciones de mercurio en sangre de médicos que no consumían nada de pescado con los que consumían una o dos raciones por semana, y también con los que consumían tres raciones o más a la semana. Como puedes ver en el minuto 5:27 de mi video, las concentraciones de mercurio se vieron reducidas en el grupo que consumía al menos tres porciones de pescado a la semana tras una dosis del fármaco quelante, pero, según los resultados, es mejor no consumir pescado o consumir una cantidad menor.   

Le he estado echando un vistazo a los números, y parece que nuestros videos sobre el autismo no son muy populares. La verdad es que me parece sorprendente, sobre todo si tenemos en cuenta la cantidad de investigaciones interesantes que hay al respecto. ¿Te acuerdas de mi serie de videos Los mejores alimentos para el autismo sobre los brotes de brócoli? ¡A mí me resultó fascinante! De todos modos, si hay temas de los que no esté hablando lo suficiente o te gustaría que les dedicara más (o menos) tiempo, ¡ponte en contacto! Básicamente, hablo de lo que veo que se publica en la literatura médica, pero también podría centrarme en buscar información sobre un tema o temas en concreto que te resulten de interés, aunque no haya publicaciones recientes de las mismas.

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Créditos de la imagen: Wensbos vía Pixabay. La imagen ha sido modificada.

Gráficos de Avocado Video.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción de este contenido ha sido realizada por Elisabel Gómez, voluntaria activa en NutritionFacts.org.

Es posible que algunos factores de riesgo medioambientales, es decir, de carácter no genético, tengan algo que ver con el autismo. En más de la mitad de los casos, dos gemelos con ADN idéntico podrían no compartir este trastorno. Se han propuesto varios factores de riesgo, como el plomo, el mercurio, contaminantes orgánicos persistentes como los BPC o complicaciones durante el parto que “puedan provocar un estado pro-inflamatorio y daño oxidativo cerebral y, por consiguiente, puedan ocasionar alteraciones en el crecimiento y desarrollo neurológicos”. Pero ¿qué se ha tenido en cuenta para llegar a esta conclusión?

En muchos estudios correlacionales se ha hablado sobre “la posibilidad de que una de las sustancias ocultas detrás del aumento en los casos de autismo se esconda en la industria de producción de alimentos, sobre todo de carne y, más en concreto, la carne de ave”. Como puedes ver en el minuto 0:52 de mi video, esto se fundamenta en el hecho de que el consumo de carne de ave, sobre todo por parte de los padres, parece estar relacionado con un aumento en la incidencia del autismo. “La contaminación masiva de la carne con antibióticos, hormonas de crecimiento y otros elementos, entre los que se incluyen toxinas como la dioxina, constituye un grave riesgo para la salud humana”.

No hay duda de que existe una estrecha relación entre la toxicología y la producción de carne, y no estamos hablando únicamente de contaminantes, sino también de leucotoxinas, es decir, los carcinógenos presentes en la carne cocinada. En una publicación de la revista científica Meat Science (La ciencia de la carne) se presentó una lista completa. Para consultarla, ve al minuto 1:18 de mi video. De todas formas, la “principal respuesta de carácter tóxico al consumir carne y productos cárneos es la carcinogénesis”, es decir, cáncer, no autismo. Hay un sinfín de variables de confusión que podrían explicar esta correlación. 

En cuanto al consumo de pescado y su relación con el autismo, ha habido observaciones similares. En los Estados Unidos, “se ha descubierto que las recomendaciones relacionadas con el contenido de mercurio en el pescado suponen un factor pronóstico importante de la incidencia de casos de autismo en un estado en concreto”, lo cual nos invita a pensar que la culpa la tiene “el pescado contaminado por mercurio”, pero ¿cuántas personas consumen pescado que proviene de su mismo estado? Con esto no se “demuestra una relación de causa y efecto entre el mercurio y el autismo”. Entonces, ¿por qué se molestarían los investigadores en hacer esa conexión? Bueno, como puedes ver en el minuto 2:05 de mi video, los metales pesados como el mercurio o el plomo pueden causar daño cerebral y, en cuanto a los síntomas que provocan, hay algunas similitudes. Aunque no se sabe con certeza hasta que se pone a prueba. 

“Existen varios tipos de análisis de orina en los que, antes de obtener la orina, se administra un quelante”, (una sustancia que se adhiere a los metales pesados) “para comprobar la presencia de metales”, es decir, para determinar la cantidad de metales pesados que hay en el organismo. “Entre ellos están la prueba de movilidad, la prueba de exposición y la prueba de orina provocada”. Sin embargo, las autoridades pediátricas, sanitarias y toxicológicas no recomiendan el uso de estas pruebas, “ya que no hay suficientes pruebas científicas ni se ha demostrado que tengan ventajas para los pacientes”. Aun así, “muchos profesionales de la medicina alternativa suelen utilizar los resultados poco convencionales de estas pruebas para recomendar, fomentar y vender al paciente terapias o tratamientos de carácter bastante cuestionable y, a menudo, inapropiado, con el supuesto objetivo de ‘detoxificar’ el organismo”. 

De hecho, “a pesar de que las organizaciones gubernamentales y médicas estén en contra del uso de las pruebas de orina provocadas, hay muchos médicos que aún las usan y las recomiendan”. ¿Qué nos dicen los resultados? En el minuto 3:00 de mi video puedes ver una gráfica con los colores verde, amarillo y rojo, y en ella se puede ver claramente que el mercurio está en rojo. “Para cualquier persona desinformada, no es difícil deducir que un resultado que esté en amarillo o rojo quiere decir que hay intoxicación por metales pesados”, pero se están olvidando de la “letra pequeña”. El intervalo de referencia, es decir, el rango que aparece en verde en la gráfica, representa las concentraciones de orina de las pruebas no provocadas, es decir, orina normal, y no la orina de alguien a quien se le acaba de dar un quelante para que, de manera intencionada, se produzca una respuesta por parte del organismo en la que arrastra todos los metales pesados hasta la orina. Es como darle a alguien un fármaco que aumente la frecuencia cardíaca (como, por ejemplo, una inyección de adrenalina) y luego tomarles el pulso y decir: “¡Vaya!  ¡Cuántas pulsaciones!” Pero ¿en comparación con otras personas a las que también se les ha inyectado adrenalina? No, en comparación con una persona normal en estado de reposo. ¡Qué absurdo! Como puedes ver, “no hay un intervalo de referencia establecido para pruebas de orina con quelantes en pacientes sanos”, por lo que el intervalo de referencia que están usando los investigadores es incorrecto. No tenemos ni idea de lo que quieren decir esos resultados y, teniendo en cuenta el “posible daño” del tratamiento que ese médico va a intentar vendernos, “estas pruebas no deberían utilizarse”. 

Normalmente, el tratamiento consiste en una terapia quelante prolongada. Hasta medio millón de personas con autismo se someten cada año a terapias de quelación en los Estados Unidos, a pesar de que “no se haya demostrado a través de ensayos clínicos” que tengan ningún tipo de ventaja. Y ¿por qué no intentarlo? Porque puede haber efectos adversos graves, y la muerte es uno de ellos. Los investigadores hacen referencia a un caso en el que un paciente recibió el fármaco equivocado: calcioedetato sódico en lugar de edetato sódico. Pero puede que no se tratara de un accidente. Lo que suelen recomendar los defensores de la quelación es precisamente el edetato sódico. “Como tal, habría sido inesperado si el médico en cuestión no hubiera elegido la sal disódica”. De hecho, “este caso no fue tan simple como decir que ‘se ha administrado el fármaco equivocado'”. Se trata, más bien, de una forma de no hacernos ver la posibilidad de que “la curandería puede tener consecuencias fatales”. 

Esto no quiere decir que los metales pesados no sean tóxicos. Más bien se trata de que, en lugar de darles a las personas fármacos quelantes una vez que están afectados, deberíamos intentar ayudarles a evitar que en primer lugar se expongan a dichos metales. Los investigadores hicieron una comparación entre las concentraciones de mercurio en sangre de médicos que no consumían nada de pescado con los que consumían una o dos raciones por semana, y también con los que consumían tres raciones o más a la semana. Como puedes ver en el minuto 5:27 de mi video, las concentraciones de mercurio se vieron reducidas en el grupo que consumía al menos tres porciones de pescado a la semana tras una dosis del fármaco quelante, pero, según los resultados, es mejor no consumir pescado o consumir una cantidad menor.   

Le he estado echando un vistazo a los números, y parece que nuestros videos sobre el autismo no son muy populares. La verdad es que me parece sorprendente, sobre todo si tenemos en cuenta la cantidad de investigaciones interesantes que hay al respecto. ¿Te acuerdas de mi serie de videos Los mejores alimentos para el autismo sobre los brotes de brócoli? ¡A mí me resultó fascinante! De todos modos, si hay temas de los que no esté hablando lo suficiente o te gustaría que les dedicara más (o menos) tiempo, ¡ponte en contacto! Básicamente, hablo de lo que veo que se publica en la literatura médica, pero también podría centrarme en buscar información sobre un tema o temas en concreto que te resulten de interés, aunque no haya publicaciones recientes de las mismas.

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Nota del Doctor

Para saber más sobre el autismo, no te pierdas:

Para saber más sobre las ventajas y desventajas del consumo de pescado: 

 

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