Menos del 3% de los estadounidenses cumple con la ingesta diaria recomendada de fibra, a pesar de que las investigaciones sugieren que los alimentos ricos en fibra, como los cereales integrales, pueden afectar la progresión de la enfermedad cardiovascular.
¿La avena puede revertir la enfermedad cardiovascular?
A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, puedes ver el video más arriba.
La fibra sigue siendo señalada como un nutriente de gran importancia para la salud pública. Hay una brecha de fibra en Estados Unidos. Estas son las ingestas diarias mínimas recomendadas de fibra para hombres y mujeres en diferentes grupos de edad; y esto es lo que en realidad estamos consumiendo. Se está consumiendo sólo la mitad del mínimo, el cual es considerado un problema para la salud pública para todos los estadounidenses. Bueno, no todos los estadounidenses. Menos del 3% cumplen con la recomendación mínima, lo que significa que menos del 3% de todos los estadounidenses consumen suficientes alimentos a base de plantas, que es el único lugar donde se encuentra la fibra, aunque se añade un valor nominal de 0.1 a la categoría de carne en caso de que alguien se coma una salchicha empanizada o pruebe el aderezo.
Si al menos la mitad de la población adulta comiera 3 gramos más al día, como un cuarto de taza de frijoles o un bol de avena, podríamos ahorrar miles de millones en gastos médicos, y esto es sólo para el estreñimiento. El consumo de alimentos a base de plantas, es decir, el consumo de alimentos que contienen fibra también reduce el riesgo de la diabetes, las enfermedades cardiacas, los derrames cerebrales, el cáncer y la obesidad.
El primero en hacer este vínculo entre el consumo de la fibra y las enfermedades mortales fue probablemente el Dr. Hugh Trowell hace varias décadas. Pasó 30 años ejerciendo la medicina en África y sospechaba que era el alto consumo de maíz, mijo, batatas, verduras de hoja verde, y frijoles lo que protegía a la gente de enfermedades crónicas. Esto se convirtió en la, así llamada, “hipótesis de la fibra”, pero él no creía que fuera la fibra en sí, sino que eran los alimentos ricos en fibra los que eran tan protectores. Hay cientos de componentes diferentes en los granos enteros (integrales) aparte de la fibra que pueden tener efectos beneficiosos. Por ejemplo, sí, la fibra en la avena puede bajar los niveles de colesterol en la sangre así que menos se atasca en nuestras arterias, pero hay fitonutrientes antiinflamatorios y antioxidantes en la avena que pueden ayudar a prevenir la acumulación de placa en las arterias, y por tanto ayudan a mantener la función arterial.
Los visionarios como Trowell no cayeron en la trampa del enfoque “ingenuo” reduccionista de la fibra dietética e insistieron en que se debía hacer el énfasis en los alimentos a base de plantas enteros. El consumo de fibra es sólo un marcador del consumo de alimentos a base de plantas. Aquellos con el consumo más alto de fibra y con el nivel de colesterol más bajo, son los que consumen dietas exclusivamente a base de plantas.
Los factores de riesgo como el colesterol son una cosa, pero ¿estos alimentos realmente afectan la progresión de la enfermedad cardiovascular? No lo sabíamos, hasta que se publicó este estudio. Cientos de mujeres de edad avanzada fueron sometidas a angiografías coronarias, en las cuales se inyecta un colorante en las arterias coronarias del corazón para ver qué tan abiertas están. Se les hizo un angiograma al comienzo del estudio, y luego unos pocos años después, todo mientras analizaban sus dietas. Esto es lo que encontraron. Las arterias de mujeres que comían menos de una porción de granos enteros (integrales) al día se estrecharon significativamente, mientras que las arterias de las mujeres que comían sólo 1 porción o más, también se estrecharon significativamente, pero se estrecharon menos. Todas estas mujeres que sufrían de enfermedad cardiovascular, comían la dieta estadounidense estándar, y sus arterias se obstruyeron progresivamente. La enfermedad cardíaca es el asesino #1 de las mujeres estadounidenses, pero sí hubo significativamente menos obstrucción en las mujeres que comían más granos enteros, y significativamente menos progresión de su aterosclerosis. De hecho, casi la misma desaceleración de su enfermedad que se podría conseguir tomando estatinas para reducir el colesterol. Las estatinas también pueden disminuir la velocidad a la que las arterias se cierran. Pero ¿lo que queremos es simplemente retrasar la muerte por la enfermedad cardiovascular?, ¿o NO morir de enfermedad cardiovascular en absoluto?
Una dieta a base de plantas ha demostrado revertir la progresión de la enfermedad cardiovascular, abriendo las arterias de nuevo. Los granos enteros, al igual que los fármacos, pueden ayudar a contrarrestar los efectos obstructores en las arterias del resto de la dieta. Comer avena con tocineta y huevos, es mejor que comer solamente tocineta con huevos, ¿pero por qué no dejar de consumir por completo una dieta que obstruye las arterias?
La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Katherine Silva.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.
- AR Mobley, JM Jones, J Rodriguez, J Slavin, KM Zelman. Identifying practical solutions to meet America's fiber needs: proceedings from the Food & Fiber Summit. Nutrients. 2014 Jul 8;6(7):2540-51.
- R Clemens, S Kranz, AR Mobley, TA Nicklas, MP Raimondi, JC Rodriguez, JL Slavin, H Warshaw. Filling America's fiber intake gap: summary of a roundtable to probe realistic solutions with a focus on grain-based foods. J Nutr. 2012 Jul;142(7):1390S-401S.
- JK Schmier, PE Miller, JA Levine, V Perez, KC Maki, TM Rains, L Devareddy, LM Sanders, DD Alexander. Cost savings of reduced constipation rates attributed to increased dietary fiber intakes: a decision-analytic model. BMC Public Health. 2014 Apr 17;14:374.
- H Trowell. Ischemic heart disease and dietary fiber. Am J Clin Nutr. 1972 Sep;25(9):926-32.
- JW Anderson. Whole grains and coronary heart disease: the whole kernel of truth. Am J Clin Nutr. 2004 Dec;80(6):1459-60.
- JW Anderson, TJ Hanna, X Peng, RJ Kryscio. Whole grain foods and heart disease risk. J Am Coll Nutr. 2000 Jun;19(3 Suppl):291S-299S.
- KE Andersson, P Hellstrand. Dietary oats and modulation of atherogenic pathways. Mol Nutr Food Res. 2012 Jul;56(7):1003-13.
- AT Erkkilä, DM Herrington, D Mozaffarian, AH Lichtenstein. Cereal fiber and whole-grain intake are associated with reduced progression of coronary-artery atherosclerosis in postmenopausal women with coronary artery disease. Am Heart J. 2005 Jul;150(1):94-101.
- S Molloi, D Chalyan, H Le, JT Wong. Estimation of coronary artery hyperemic blood flow based on arterial lumen volume using angiographic images. Int J Cardiovasc Imaging. 2012 Jan;28(1):1-11.
Imágenes gracias a Caro Wallis a vía Flickr.
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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, puedes ver el video más arriba.
La fibra sigue siendo señalada como un nutriente de gran importancia para la salud pública. Hay una brecha de fibra en Estados Unidos. Estas son las ingestas diarias mínimas recomendadas de fibra para hombres y mujeres en diferentes grupos de edad; y esto es lo que en realidad estamos consumiendo. Se está consumiendo sólo la mitad del mínimo, el cual es considerado un problema para la salud pública para todos los estadounidenses. Bueno, no todos los estadounidenses. Menos del 3% cumplen con la recomendación mínima, lo que significa que menos del 3% de todos los estadounidenses consumen suficientes alimentos a base de plantas, que es el único lugar donde se encuentra la fibra, aunque se añade un valor nominal de 0.1 a la categoría de carne en caso de que alguien se coma una salchicha empanizada o pruebe el aderezo.
Si al menos la mitad de la población adulta comiera 3 gramos más al día, como un cuarto de taza de frijoles o un bol de avena, podríamos ahorrar miles de millones en gastos médicos, y esto es sólo para el estreñimiento. El consumo de alimentos a base de plantas, es decir, el consumo de alimentos que contienen fibra también reduce el riesgo de la diabetes, las enfermedades cardiacas, los derrames cerebrales, el cáncer y la obesidad.
El primero en hacer este vínculo entre el consumo de la fibra y las enfermedades mortales fue probablemente el Dr. Hugh Trowell hace varias décadas. Pasó 30 años ejerciendo la medicina en África y sospechaba que era el alto consumo de maíz, mijo, batatas, verduras de hoja verde, y frijoles lo que protegía a la gente de enfermedades crónicas. Esto se convirtió en la, así llamada, “hipótesis de la fibra”, pero él no creía que fuera la fibra en sí, sino que eran los alimentos ricos en fibra los que eran tan protectores. Hay cientos de componentes diferentes en los granos enteros (integrales) aparte de la fibra que pueden tener efectos beneficiosos. Por ejemplo, sí, la fibra en la avena puede bajar los niveles de colesterol en la sangre así que menos se atasca en nuestras arterias, pero hay fitonutrientes antiinflamatorios y antioxidantes en la avena que pueden ayudar a prevenir la acumulación de placa en las arterias, y por tanto ayudan a mantener la función arterial.
Los visionarios como Trowell no cayeron en la trampa del enfoque “ingenuo” reduccionista de la fibra dietética e insistieron en que se debía hacer el énfasis en los alimentos a base de plantas enteros. El consumo de fibra es sólo un marcador del consumo de alimentos a base de plantas. Aquellos con el consumo más alto de fibra y con el nivel de colesterol más bajo, son los que consumen dietas exclusivamente a base de plantas.
Los factores de riesgo como el colesterol son una cosa, pero ¿estos alimentos realmente afectan la progresión de la enfermedad cardiovascular? No lo sabíamos, hasta que se publicó este estudio. Cientos de mujeres de edad avanzada fueron sometidas a angiografías coronarias, en las cuales se inyecta un colorante en las arterias coronarias del corazón para ver qué tan abiertas están. Se les hizo un angiograma al comienzo del estudio, y luego unos pocos años después, todo mientras analizaban sus dietas. Esto es lo que encontraron. Las arterias de mujeres que comían menos de una porción de granos enteros (integrales) al día se estrecharon significativamente, mientras que las arterias de las mujeres que comían sólo 1 porción o más, también se estrecharon significativamente, pero se estrecharon menos. Todas estas mujeres que sufrían de enfermedad cardiovascular, comían la dieta estadounidense estándar, y sus arterias se obstruyeron progresivamente. La enfermedad cardíaca es el asesino #1 de las mujeres estadounidenses, pero sí hubo significativamente menos obstrucción en las mujeres que comían más granos enteros, y significativamente menos progresión de su aterosclerosis. De hecho, casi la misma desaceleración de su enfermedad que se podría conseguir tomando estatinas para reducir el colesterol. Las estatinas también pueden disminuir la velocidad a la que las arterias se cierran. Pero ¿lo que queremos es simplemente retrasar la muerte por la enfermedad cardiovascular?, ¿o NO morir de enfermedad cardiovascular en absoluto?
Una dieta a base de plantas ha demostrado revertir la progresión de la enfermedad cardiovascular, abriendo las arterias de nuevo. Los granos enteros, al igual que los fármacos, pueden ayudar a contrarrestar los efectos obstructores en las arterias del resto de la dieta. Comer avena con tocineta y huevos, es mejor que comer solamente tocineta con huevos, ¿pero por qué no dejar de consumir por completo una dieta que obstruye las arterias?
La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Katherine Silva.
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- AR Mobley, JM Jones, J Rodriguez, J Slavin, KM Zelman. Identifying practical solutions to meet America's fiber needs: proceedings from the Food & Fiber Summit. Nutrients. 2014 Jul 8;6(7):2540-51.
- R Clemens, S Kranz, AR Mobley, TA Nicklas, MP Raimondi, JC Rodriguez, JL Slavin, H Warshaw. Filling America's fiber intake gap: summary of a roundtable to probe realistic solutions with a focus on grain-based foods. J Nutr. 2012 Jul;142(7):1390S-401S.
- JK Schmier, PE Miller, JA Levine, V Perez, KC Maki, TM Rains, L Devareddy, LM Sanders, DD Alexander. Cost savings of reduced constipation rates attributed to increased dietary fiber intakes: a decision-analytic model. BMC Public Health. 2014 Apr 17;14:374.
- H Trowell. Ischemic heart disease and dietary fiber. Am J Clin Nutr. 1972 Sep;25(9):926-32.
- JW Anderson. Whole grains and coronary heart disease: the whole kernel of truth. Am J Clin Nutr. 2004 Dec;80(6):1459-60.
- JW Anderson, TJ Hanna, X Peng, RJ Kryscio. Whole grain foods and heart disease risk. J Am Coll Nutr. 2000 Jun;19(3 Suppl):291S-299S.
- KE Andersson, P Hellstrand. Dietary oats and modulation of atherogenic pathways. Mol Nutr Food Res. 2012 Jul;56(7):1003-13.
- AT Erkkilä, DM Herrington, D Mozaffarian, AH Lichtenstein. Cereal fiber and whole-grain intake are associated with reduced progression of coronary-artery atherosclerosis in postmenopausal women with coronary artery disease. Am Heart J. 2005 Jul;150(1):94-101.
- S Molloi, D Chalyan, H Le, JT Wong. Estimation of coronary artery hyperemic blood flow based on arterial lumen volume using angiographic images. Int J Cardiovasc Imaging. 2012 Jan;28(1):1-11.
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¿La avena puede revertir la enfermedad cardiovascular?
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URLNota del Doctor
La avena ofrece mucho más para la salud que la fibra. Puedes ver mis últimos dos videos sobre la avena avena: Loción de avena para sarpullidos causados por la quimioterapia y ¿Puede la avena ayudar a la enfermedad hepática grasa?
Esto me recuerda a otras intervenciones, como la infusión de hibisco para la presión arterial alta (Infusión de hibisco vs. dieta a base de plantas para la hipertensión). Es mejor revertir la enfermedad por completo.
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