¿Cómo podemos explicar la disminución del riesgo de las apoplejías cuando la dieta japonesa se occidentalizó al empezar comer más carne y productos lácteos?
Vegetarianos y factores de riesgo de apoplejía: ¿grasas saturadas?
A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por José Monserrat voluntario en NutritionFacts.org.
A medida que Japón se occidentalizaba, su tasa de embolias se disparaba. Los ACV eran la principal causa de muerte en Japón, pero la tasa de mortalidad descendió bruscamente a medida que se alejaban de sus dietas tradicionales y empezaban a comer más como en Occidente; así que es posible que hubiera un efecto protector al empezar a consumir leche y carne. Al fin y al cabo, el consumo de grasa y proteína animal aumentaba al mismo tiempo que disminuían los ACV.
“¿Protegerse de los ACV consumiendo productos de origen animal?”. “¡Desde luego que no”, dijo un profesor de cardiología de Loma Linda. “Muchos vegetarianos, yo mismo incluido, casi esperamos que los datos muestren que tenemos ventaja, sea cual sea la enfermedad en cuestión. Por tanto, es inquietante encontrar pruebas que apuntan en otra dirección en, al menos, un subtipo de ACV”.
¿Pueden las grasas saturadas, como las de la carne y los productos lácteos ser beneficiosas a la hora de prevenir los ACV? Parecía existir una asociación protectora, pero solo en Asia oriental. Se descubrió que la grasa saturada en la dieta estaba relacionada con menos casos de ACV en los japoneses, pero no en los que no lo son. ¿Qué pasaba entonces con la dieta japonesa para que al occidentalizarse se redujera el riesgo de ACV? Al mismo tiempo que aumentaba el consumo de carne y productos lácteos se reducía el consumo de sal.
La dieta tradicional japonesa estaba cargada de sal, de hecho, su consumo de sal era el mayor en todo el mundo, casi unas doce cucharadas al día. Antes de que se extendiera el uso de neveras, comían toda clase de alimentos salados, encurtidos o fermentados. Desde salsa de soja a pescado. En las zonas en las que se consumía el doble de sal, se duplicaba la mortalidad por ACV
pero al reducir su consumo, también se redujeron las muertes, porque al reducir la sal, la presión arterial también descendió. La hipertensión es, quizás el factor de riesgo modificable más importante en los ACV. No es de extrañar que la occidentalización de la dieta japonesa provocara una reducción del riesgo de ACV.
Cuando abandonaron sus dietas tradicionales las tasas de obesidad aumentaron, al igual que los casos de diabetes y de enfermedades coronarias, pero al reducir ese descabellado consumo de sal las descabelladas tasas de ACV también se redujeron. Sucede algo parecido con el cáncer de estómago, un cáncer estrechamente relacionado con el sobreconsumo de sal. Las tasas de cáncer de estómago descendieron al occidentalizar la dieta por dejar los alimentos conservados en sal, pero al empezar a comer más productos animales como los lácteos, las tasa de cáncer de próstata, por decir uno, se disparó. En comparación con Japón, Estados Unidos no solo tiene siete veces más muertes por cáncer de próstata, sino también se quintuplican el cáncer de mama, se triplican los cánceres de colon y la mortalidad de los linfomas, y se multiplican por seis o doce las muertes por enfermedades coronarias. Sí, las tasas de ACV y de cáncer de estómago eran mucho más altas, pero siguen comiéndose casi seis cucharadas de sal al día.
Parece que esa es la explicación más probable, y no un papel protector de la grasa animal, como reconocieron finalmente las directrices oficiales japonesas para la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Un grupo de Harvard encontró una relación protectora entre las grasas saturadas y las grasas trans para los ACV hemorrágicos, lo cual provocó que todos los ganaderos del Medio Oeste suspiraran de alivio, incluso cuando los investigadores concluyeron que, por supuesto, tenemos que reducir el consumo de grasas animales y grasas trans por el bien de nuestro corazón; pero al observar otro gran estudio de Harvard, vemos que no encontraron esa asociación protectora en ninguna clase de ACV, y, al juntar todos los estudios la protección general es cero.
Los estudios observacionales han descubierto que un nivel mayor de colesterol LDL se relaciona con un riesgo menor de tener un ACV hemorrágico, lo cual aumenta la posibilidad de que el colesterol sea un arma de doble filo, ya que disminuye el riesgo de padecer un ACV isquémico pero aumenta el riesgo de padecer un ACV hemorrágico. Pero ¿podrían los bajos niveles de colesterol en ancianos un sustituto de una deficiencia de nutrientes, y un síntoma de otras enfermedades debilitantes, o puede que tomen un combinado de medicamentos para reducir el colesterol y anticoagulantes y por eso se suele ver más hemorragias cerebrales cuando el colesterol es bajo? No se puede saber hasta que no se investiga. Si juntamos veinticuatro pruebas controladas aleatorizadas y cuanto más bajo es el colesterol mejor es el riesgo general de ACV, sin que haya un aumento considerable en el riesgo de un ACV hemorrágico con niveles más bajos de colesterol LDL.
Los datos genéticos parecen contradictorios. Algunos sugieren que toda una vida con un nivel elevado de LDL puede causar un mayor riesgo de ACV hemorrágico, otros datos hacen hincapié en el efecto de la espada de doble filo pero cualquier exceso de ACV hemorrágico con poco colesterol se ve superado en gran medida por el efecto protector de un ACV mucho más común, el ACV por coágulo, por no hablar de las enfermedades coronarias, quizás 18 ACV coagulantes menos por cada ACV hemorrágico añadido con la reducción del colesterol.
¿Y si esto explica el aumento de riesgo de ACV en vegetarianos? Se trata de una clase de ACV que aparece con mayor frecuencia en vegetarianos, pero los niveles de colesterol en veganos son aún más bajos; en todo caso, mostraban más tendencia hacía una ACV coagulante. Lo cual no tiene mucho sentido. Si existe alguna clase de factor protector en la comida animal, se espera que se encuentre una dieta que proteja contra las enfermedades coronarias sin aumentar el riesgo de sufrir un ACV. Pero primero, habrá que averiguar cuál es ese factor, una búsqueda que emprenderemos a continuación.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.
- Tong TYN, Appleby PN, Bradbury KE, et al. Risks of ischaemic heart disease and stroke in meat eaters, fish eaters, and vegetarians over 18 years of follow-up: results from the prospective EPIC-Oxford study. BMJ. 2019;366:l4897.
- Tong TYN, Appleby PN, Bradbury KE, et al. Risks of ischaemic heart disease and stroke in meat eaters, fish eaters, and vegetarians over 18 years of follow-up: results from the prospective EPIC-Oxford study. BMJ. 2019;366:l4897.
- Kinjo Y, Beral V, Akiba S, et al. Possible protective effect of milk, meat and fish for cerebrovascular disease mortality in Japan. J Epidemiol. 1999;9(4):268-74.
- Fraser G. Commentary: protection from stroke by eating animal foods? Surely not! Int J Epidemiol. 2003;32(4):543-5.
- Muto M, Ezaki O. High Dietary Saturated Fat is Associated with a Low Risk of Intracerebral Hemorrhage and Ischemic Stroke in Japanese but not in Non-Japanese: A Review and Meta-Analysis of Prospective Cohort Studies. J Atheroscler Thromb. 2018;25(5):375-392.
- Kinoshita M, Yokote K, Arai H, et al. Japan Atherosclerosis Society (JAS) Guidelines for Prevention of Atherosclerotic Cardiovascular Diseases 2017. J Atheroscler Thromb. 2018;25(9):846-984.
- Campbell T. A plant-based diet and stroke. J Geriatr Cardiol. 2017;14(5):321-326.
- Oiso T. Incidence of stomach cancer and its relation to dietary habits and nutrition in Japan between 1900 and 1975. Cancer Res. 1975;35(11 Pt. 2):3254-8.
- Cao J, Eshak ES, Liu K, Gero K, Liu Z, Yu C. Age-Period-Cohort Analysis of Stroke Mortality Attributable to High Sodium Intake in China and Japan. Stroke. 2019;50(7):1648-1654.
- Ando K, Kawarazaki H, Miura K, et al. [Scientific statement] Report of the Salt Reduction Committee of the Japanese Society of Hypertension(1) Role of salt in hypertension and cardiovascular diseases. Hypertens Res. 2013;36(12):1009-19.
- Shimamoto T, Komachi Y, Inada H, et al. Trends for coronary heart disease and stroke and their risk factors in Japan. Circulation. 1989;79(3):503-15.
- Tanaka M, Ma E, Tanaka H, Ioka A, Nakahara T, Takahashi H. Trends of stomach cancer mortality in Eastern Asia in 1950-2004: comparative study of Japan, Hong Kong and Singapore using age, period and cohort analysis. Int J Cancer. 2012;130(4):930-6.
- Athyros VG, Tziomalos K, Karagiannis A, Wierzbicki AS, Mikhailidis DP. Aggressive statin treatment, very low serum cholesterol levels and haemorrhagic stroke: is there an association?. Curr Opin Cardiol. 2010;25(4):406-10.
- Wang X, Dong Y, Qi X, Huang C, Hou L. Cholesterol levels and risk of hemorrhagic stroke: a systematic review and meta-analysis. Stroke. 2013;44(7):1833-9.
- De carvalho LSF. Total cholesterol and the risk of stroke: A double-edged sword or a blunt knife?. Atherosclerosis. 2018;270:191-192.
- Akoudad S, Ikram MA, Portegies ML, et al. Genetic loci for serum lipid fractions and intracerebral hemorrhage. Atherosclerosis. 2016;246:287-92.
- Judge C, Ruttledge S, Costello M, et al. Lipid Lowering Therapy, Low-Density Lipoprotein Level and Risk of Intracerebral Hemorrhage - A Meta-Analysis. J Stroke Cerebrovasc Dis. 2019;28(6):1703-1709.
- Sun L, Clarke R, Bennett D, et al. Causal associations of blood lipids with risk of ischemic stroke and intracerebral hemorrhage in Chinese adults. Nat Med. 2019;25(4):569-574.
- He K, Merchant A, Rimm EB, et al. Dietary fat intake and risk of stroke in male US healthcare professionals: 14 year prospective cohort study. BMJ. 2003;327(7418):777-82.
- Cheng P, Wang J, Shao W, Liu M, Zhang H. Can dietary saturated fat be beneficial in prevention of stroke risk? A meta-analysis. Neurol Sci. 2016;37(7):1089-98.
- Denke M. Dairy products and red meat: midwesterners always knew they were good for something. Circulation. 2001;103(6):784-6.
- Iso H, Stampfer MJ, Manson JE, et al. Prospective study of fat and protein intake and risk of intraparenchymal hemorrhage in women. Circulation. 2001;103(6):856-63.
- Pandian JD, Gall SL, Kate MP, et al. Prevention of stroke: a global perspective. Lancet. 2018;392(10154):1269-1278.
- Tsugane S, Sasazuki S, Kobayashi M, Sasaki S. Salt and salted food intake and subsequent risk of gastric cancer among middle-aged Japanese men and women. Br J Cancer. 2004;90(1):128-34.
- Ganmaa D, Li XM, Qin LQ, Wang PY, Takeda M, Sato A. The experience of Japan as a clue to the etiology of testicular and prostatic cancers. Med Hypotheses. 2003;60(5):724-30.
- Willcox BJ, Willcox DC, Todoriki H, et al. Caloric restriction, the traditional Okinawan diet, and healthy aging: the diet of the world's longest-lived people and its potential impact on morbidity and life span. Ann N Y Acad Sci. 2007;1114:434-55.
- Shin J, Chung JW, Jang HS, et al. Achieved low-density lipoprotein cholesterol level and stroke risk: A meta-analysis of 23 randomised trials. Eur J Prev Cardiol. 2019;:2047487319830503.
- Hooper L, Martin N, Abdelhamid A, Davey Smith G. Reduction in saturated fat intake for cardiovascular disease. Cochrane Database Syst Rev. 2015;(6):CD011737.
Video producción de Glass Entertainment
Gráficos de Avocado Video
- alimentación a base de vegetales
- alimentos fermentados
- apoplejía
- cáncer
- cáncer de estómago
- cáncer de mama
- cáncer de próstata
- carne
- colesterol
- colesterol LDL
- diabetes
- enfermedad cardiaca
- enfermedad cardiovascular
- grasa
- grasa saturada
- grasas trans
- Harvard
- Japón
- lácteos
- mortalidad
- pescado
- productos de origen animal
- sal
- salsa de soja
- salud cardiaca
- salud cerebral
- salud de la mujer
- salud masculina
- veganos
- vegetarianos
A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por José Monserrat voluntario en NutritionFacts.org.
A medida que Japón se occidentalizaba, su tasa de embolias se disparaba. Los ACV eran la principal causa de muerte en Japón, pero la tasa de mortalidad descendió bruscamente a medida que se alejaban de sus dietas tradicionales y empezaban a comer más como en Occidente; así que es posible que hubiera un efecto protector al empezar a consumir leche y carne. Al fin y al cabo, el consumo de grasa y proteína animal aumentaba al mismo tiempo que disminuían los ACV.
“¿Protegerse de los ACV consumiendo productos de origen animal?”. “¡Desde luego que no”, dijo un profesor de cardiología de Loma Linda. “Muchos vegetarianos, yo mismo incluido, casi esperamos que los datos muestren que tenemos ventaja, sea cual sea la enfermedad en cuestión. Por tanto, es inquietante encontrar pruebas que apuntan en otra dirección en, al menos, un subtipo de ACV”.
¿Pueden las grasas saturadas, como las de la carne y los productos lácteos ser beneficiosas a la hora de prevenir los ACV? Parecía existir una asociación protectora, pero solo en Asia oriental. Se descubrió que la grasa saturada en la dieta estaba relacionada con menos casos de ACV en los japoneses, pero no en los que no lo son. ¿Qué pasaba entonces con la dieta japonesa para que al occidentalizarse se redujera el riesgo de ACV? Al mismo tiempo que aumentaba el consumo de carne y productos lácteos se reducía el consumo de sal.
La dieta tradicional japonesa estaba cargada de sal, de hecho, su consumo de sal era el mayor en todo el mundo, casi unas doce cucharadas al día. Antes de que se extendiera el uso de neveras, comían toda clase de alimentos salados, encurtidos o fermentados. Desde salsa de soja a pescado. En las zonas en las que se consumía el doble de sal, se duplicaba la mortalidad por ACV
pero al reducir su consumo, también se redujeron las muertes, porque al reducir la sal, la presión arterial también descendió. La hipertensión es, quizás el factor de riesgo modificable más importante en los ACV. No es de extrañar que la occidentalización de la dieta japonesa provocara una reducción del riesgo de ACV.
Cuando abandonaron sus dietas tradicionales las tasas de obesidad aumentaron, al igual que los casos de diabetes y de enfermedades coronarias, pero al reducir ese descabellado consumo de sal las descabelladas tasas de ACV también se redujeron. Sucede algo parecido con el cáncer de estómago, un cáncer estrechamente relacionado con el sobreconsumo de sal. Las tasas de cáncer de estómago descendieron al occidentalizar la dieta por dejar los alimentos conservados en sal, pero al empezar a comer más productos animales como los lácteos, las tasa de cáncer de próstata, por decir uno, se disparó. En comparación con Japón, Estados Unidos no solo tiene siete veces más muertes por cáncer de próstata, sino también se quintuplican el cáncer de mama, se triplican los cánceres de colon y la mortalidad de los linfomas, y se multiplican por seis o doce las muertes por enfermedades coronarias. Sí, las tasas de ACV y de cáncer de estómago eran mucho más altas, pero siguen comiéndose casi seis cucharadas de sal al día.
Parece que esa es la explicación más probable, y no un papel protector de la grasa animal, como reconocieron finalmente las directrices oficiales japonesas para la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Un grupo de Harvard encontró una relación protectora entre las grasas saturadas y las grasas trans para los ACV hemorrágicos, lo cual provocó que todos los ganaderos del Medio Oeste suspiraran de alivio, incluso cuando los investigadores concluyeron que, por supuesto, tenemos que reducir el consumo de grasas animales y grasas trans por el bien de nuestro corazón; pero al observar otro gran estudio de Harvard, vemos que no encontraron esa asociación protectora en ninguna clase de ACV, y, al juntar todos los estudios la protección general es cero.
Los estudios observacionales han descubierto que un nivel mayor de colesterol LDL se relaciona con un riesgo menor de tener un ACV hemorrágico, lo cual aumenta la posibilidad de que el colesterol sea un arma de doble filo, ya que disminuye el riesgo de padecer un ACV isquémico pero aumenta el riesgo de padecer un ACV hemorrágico. Pero ¿podrían los bajos niveles de colesterol en ancianos un sustituto de una deficiencia de nutrientes, y un síntoma de otras enfermedades debilitantes, o puede que tomen un combinado de medicamentos para reducir el colesterol y anticoagulantes y por eso se suele ver más hemorragias cerebrales cuando el colesterol es bajo? No se puede saber hasta que no se investiga. Si juntamos veinticuatro pruebas controladas aleatorizadas y cuanto más bajo es el colesterol mejor es el riesgo general de ACV, sin que haya un aumento considerable en el riesgo de un ACV hemorrágico con niveles más bajos de colesterol LDL.
Los datos genéticos parecen contradictorios. Algunos sugieren que toda una vida con un nivel elevado de LDL puede causar un mayor riesgo de ACV hemorrágico, otros datos hacen hincapié en el efecto de la espada de doble filo pero cualquier exceso de ACV hemorrágico con poco colesterol se ve superado en gran medida por el efecto protector de un ACV mucho más común, el ACV por coágulo, por no hablar de las enfermedades coronarias, quizás 18 ACV coagulantes menos por cada ACV hemorrágico añadido con la reducción del colesterol.
¿Y si esto explica el aumento de riesgo de ACV en vegetarianos? Se trata de una clase de ACV que aparece con mayor frecuencia en vegetarianos, pero los niveles de colesterol en veganos son aún más bajos; en todo caso, mostraban más tendencia hacía una ACV coagulante. Lo cual no tiene mucho sentido. Si existe alguna clase de factor protector en la comida animal, se espera que se encuentre una dieta que proteja contra las enfermedades coronarias sin aumentar el riesgo de sufrir un ACV. Pero primero, habrá que averiguar cuál es ese factor, una búsqueda que emprenderemos a continuación.
Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.
- Tong TYN, Appleby PN, Bradbury KE, et al. Risks of ischaemic heart disease and stroke in meat eaters, fish eaters, and vegetarians over 18 years of follow-up: results from the prospective EPIC-Oxford study. BMJ. 2019;366:l4897.
- Tong TYN, Appleby PN, Bradbury KE, et al. Risks of ischaemic heart disease and stroke in meat eaters, fish eaters, and vegetarians over 18 years of follow-up: results from the prospective EPIC-Oxford study. BMJ. 2019;366:l4897.
- Kinjo Y, Beral V, Akiba S, et al. Possible protective effect of milk, meat and fish for cerebrovascular disease mortality in Japan. J Epidemiol. 1999;9(4):268-74.
- Fraser G. Commentary: protection from stroke by eating animal foods? Surely not! Int J Epidemiol. 2003;32(4):543-5.
- Muto M, Ezaki O. High Dietary Saturated Fat is Associated with a Low Risk of Intracerebral Hemorrhage and Ischemic Stroke in Japanese but not in Non-Japanese: A Review and Meta-Analysis of Prospective Cohort Studies. J Atheroscler Thromb. 2018;25(5):375-392.
- Kinoshita M, Yokote K, Arai H, et al. Japan Atherosclerosis Society (JAS) Guidelines for Prevention of Atherosclerotic Cardiovascular Diseases 2017. J Atheroscler Thromb. 2018;25(9):846-984.
- Campbell T. A plant-based diet and stroke. J Geriatr Cardiol. 2017;14(5):321-326.
- Oiso T. Incidence of stomach cancer and its relation to dietary habits and nutrition in Japan between 1900 and 1975. Cancer Res. 1975;35(11 Pt. 2):3254-8.
- Cao J, Eshak ES, Liu K, Gero K, Liu Z, Yu C. Age-Period-Cohort Analysis of Stroke Mortality Attributable to High Sodium Intake in China and Japan. Stroke. 2019;50(7):1648-1654.
- Ando K, Kawarazaki H, Miura K, et al. [Scientific statement] Report of the Salt Reduction Committee of the Japanese Society of Hypertension(1) Role of salt in hypertension and cardiovascular diseases. Hypertens Res. 2013;36(12):1009-19.
- Shimamoto T, Komachi Y, Inada H, et al. Trends for coronary heart disease and stroke and their risk factors in Japan. Circulation. 1989;79(3):503-15.
- Tanaka M, Ma E, Tanaka H, Ioka A, Nakahara T, Takahashi H. Trends of stomach cancer mortality in Eastern Asia in 1950-2004: comparative study of Japan, Hong Kong and Singapore using age, period and cohort analysis. Int J Cancer. 2012;130(4):930-6.
- Athyros VG, Tziomalos K, Karagiannis A, Wierzbicki AS, Mikhailidis DP. Aggressive statin treatment, very low serum cholesterol levels and haemorrhagic stroke: is there an association?. Curr Opin Cardiol. 2010;25(4):406-10.
- Wang X, Dong Y, Qi X, Huang C, Hou L. Cholesterol levels and risk of hemorrhagic stroke: a systematic review and meta-analysis. Stroke. 2013;44(7):1833-9.
- De carvalho LSF. Total cholesterol and the risk of stroke: A double-edged sword or a blunt knife?. Atherosclerosis. 2018;270:191-192.
- Akoudad S, Ikram MA, Portegies ML, et al. Genetic loci for serum lipid fractions and intracerebral hemorrhage. Atherosclerosis. 2016;246:287-92.
- Judge C, Ruttledge S, Costello M, et al. Lipid Lowering Therapy, Low-Density Lipoprotein Level and Risk of Intracerebral Hemorrhage - A Meta-Analysis. J Stroke Cerebrovasc Dis. 2019;28(6):1703-1709.
- Sun L, Clarke R, Bennett D, et al. Causal associations of blood lipids with risk of ischemic stroke and intracerebral hemorrhage in Chinese adults. Nat Med. 2019;25(4):569-574.
- He K, Merchant A, Rimm EB, et al. Dietary fat intake and risk of stroke in male US healthcare professionals: 14 year prospective cohort study. BMJ. 2003;327(7418):777-82.
- Cheng P, Wang J, Shao W, Liu M, Zhang H. Can dietary saturated fat be beneficial in prevention of stroke risk? A meta-analysis. Neurol Sci. 2016;37(7):1089-98.
- Denke M. Dairy products and red meat: midwesterners always knew they were good for something. Circulation. 2001;103(6):784-6.
- Iso H, Stampfer MJ, Manson JE, et al. Prospective study of fat and protein intake and risk of intraparenchymal hemorrhage in women. Circulation. 2001;103(6):856-63.
- Pandian JD, Gall SL, Kate MP, et al. Prevention of stroke: a global perspective. Lancet. 2018;392(10154):1269-1278.
- Tsugane S, Sasazuki S, Kobayashi M, Sasaki S. Salt and salted food intake and subsequent risk of gastric cancer among middle-aged Japanese men and women. Br J Cancer. 2004;90(1):128-34.
- Ganmaa D, Li XM, Qin LQ, Wang PY, Takeda M, Sato A. The experience of Japan as a clue to the etiology of testicular and prostatic cancers. Med Hypotheses. 2003;60(5):724-30.
- Willcox BJ, Willcox DC, Todoriki H, et al. Caloric restriction, the traditional Okinawan diet, and healthy aging: the diet of the world's longest-lived people and its potential impact on morbidity and life span. Ann N Y Acad Sci. 2007;1114:434-55.
- Shin J, Chung JW, Jang HS, et al. Achieved low-density lipoprotein cholesterol level and stroke risk: A meta-analysis of 23 randomised trials. Eur J Prev Cardiol. 2019;:2047487319830503.
- Hooper L, Martin N, Abdelhamid A, Davey Smith G. Reduction in saturated fat intake for cardiovascular disease. Cochrane Database Syst Rev. 2015;(6):CD011737.
Video producción de Glass Entertainment
Gráficos de Avocado Video
- alimentación a base de vegetales
- alimentos fermentados
- apoplejía
- cáncer
- cáncer de estómago
- cáncer de mama
- cáncer de próstata
- carne
- colesterol
- colesterol LDL
- diabetes
- enfermedad cardiaca
- enfermedad cardiovascular
- grasa
- grasa saturada
- grasas trans
- Harvard
- Japón
- lácteos
- mortalidad
- pescado
- productos de origen animal
- sal
- salsa de soja
- salud cardiaca
- salud cerebral
- salud de la mujer
- salud masculina
- veganos
- vegetarianos
Comparte "Vegetarianos y factores de riesgo de apoplejía: ¿grasas saturadas?"
Puedes compartir este material en la red o impreso bajo nuestra licencia Creative Commons. Deberás atribuir el artículo a NutritionFacts.org y agregar la liga a nuestro sitio en tu publicación
Si se realizan cambios en el texto o video original, se debe indicar, razonablemente, lo que ha cambiado en relación con el artículo o el video.
No se puede usar nuestro contenido para propósitos comerciales.
No puede aplicar términos legales o medidas tecnológicas que restrinjan a otros a hacer cualquier cosa permitida aquí.
Si tienes alguna duda, por favor Contáctanos
Vegetarianos y factores de riesgo de apoplejía: ¿grasas saturadas?
LicenciaCreative Commons Attribution-NonCommercial 4.0 International (CC BY-NC 4.0)
URLNota del Doctor
Pero espera, ¿no hay estudios que sugieren que las grasas saturadas no son tan malas como pensábamos? Compruébalo tú mismo:
- Los estudios sobre las grasas saturadas: Preparados para el fracaso…
- Los estudios sobre las grasas saturadas: Enmantecar al público
- ¿De verdad ha vuelto la mantequilla? Lo que dice la ciencia
Al igual que la dieta tradicional japonesa tenía muchas cosas a su favor pero también un defecto terrible, los altos niveles de sodio, ¿cuál podría ser el talón de Aquiles de las dietas a base de plantas cuando se trata del riesgo de apoplejía?
Este es el séptimo video de esta serie sobre apoplejías. Hasta ahora lo hemos hablado de:
- Cómo comer para prevenir las apoplejías
- Cómo no comer para prevenir las apoplejías
- ¿Es verdad que los vegetarianos tienen un mayor riesgo de apoplejía?
- Vegetarianos y factores de riesgo de apoplejía: ¿vitamina D?
- Vegetarianos y factores de riesgo de apoplejía: ¿omega 3?
- Vegetarianos y factores de riesgo de apoplejía: ¿comida basura vegana?
Y próximamente:
- Vegetarianos y factores de riesgo de apoplejía: ¿proteína animal?
- Vegetarianos y factores de riesgo de apoplejía: ¿B12 homocisteína?
- Cómo comprobar la deficiencia funcional en vitamina B12
- ¿Deberían tomar creatina los vegetarianos para normalizar la homocisteína?
- La eficacia y seguridad de la creatina para los niveles altos de homocisteína
Actualización de 2023: recientemente publiqué el video Actualización sobre el riesgo de apoplejía en vegetarianos
Si no lo has hecho aún, puedes suscribirte a mis videos de forma gratuita haciendo click aquí.
Si no lo has hecho aún, puedes suscribirte a mis videos de forma gratuita haciendo click aquí. Lee esta información importante sobre las traducciones aquí.