Sal de la Tierra: el sodio y las dietas a base de plantas

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¿Es suficiente una dieta a base plantas para tener un consumo aceptable de sodio?

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba.

La reducción del consumo de sal en solo un 15% podría salvar la vida de millones de personas. Si reducimos 1/2 cucharadita al día al evitar la sal añadida en las comidas y el consumo de alimentos muy salados, se podría prevenir el 22% de las muertes por accidente cerebrovascular y el 16% de los ataques cardíacos fatales, mucho más de lo que podrían ayudar los medicamentos para la presión arterial si los tratamientos fueran exitosos. Como explico en mi video “La sal de la Tierra: Sodio y dietas a base de plantas”, una intervención en nuestra cocina podría ser más poderosa que en la farmacia. Un pequeño ajuste en la dieta podría disminuir el gasto de más de miles de millones de dólares en medicamentos. ¿Qué significaría eso en los Estados Unidos? Salvar miles de vidas cada año. En una escala de salud pública, este simple cambio “podría ser tan beneficioso como las intervenciones dirigidas a dejar de fumar, reducir el peso y el uso de terapia farmacológica para personas con hipertensión o hipercolesterolemia”, es decir, administrar medicamentos a personas para bajar la presión arterial y el colesterol. Y ni siquiera es una disminución tan grande.

Un estudio que muestro en mi video indica que el límite recomendado de ingesta de sal es de 3.8 g por día para los afroamericanos, los hipertensos y los adultos mayores de 40. Para el resto de los adultos, el máximo es de 5.8 g diarios, un límite que superan la mayoría de estadounidenses mayores de 3 años. Los alimentos procesados ​​tienen tanta sal agregada que incluso si evitáramos los más salados y no agregáramos sal a las comidas, aunque en efecto los niveles de sal serían más bajos, seguirían superarían el límite máximo recomendado. A pesar de ello, ese cambio podría salvar hasta 100000 vidas cada año en los Estados Unidos.

“Dado que alrededor del 75% de la sal de la dieta proviene de alimentos procesados, es probable que el enfoque individual no sea práctico”. Entonces, ¿cuáles serían las mejores medidas a tomar? Necesitamos que las empresas alimentarias dejen de matar a tanta gente. La buena noticia es que “varias industrias estadounidenses han comenzado a reducir el contenido de sal de ciertos alimentos”, pero la mala es que “otras están haciendo lo contrario. Por ejemplo, parece que la adición de sal a las aves de corral, carnes y pescados es cada vez más común y se realiza a gran escala”.

La principal fuente de sodio para los niños y adolescentes es la pizza y para los adultos mayores de 51 años, el pan. Entre los 20 y 50 años, la mayor contribución de sodio a la dieta no son las sopas enlatadas, los pretzels ni las papas fritas, sino el pollo, debido a la cantidad de sal y otros aditivos que se le inyectan en su proceso. Esta es una de las razones por las que, en general, los alimentos animales contienen mayores cantidades de sodio que los alimentos vegetales. Dadas las fuentes de sodio, cumplir con las recomendaciones de ingesta “requeriría grandes desviaciones de los comportamientos alimentarios actuales”. Para ser más específicos, debería incrementarse el consumo de verduras, frutas, legumbres y cereales integrales y disminuirse la ingesta de carne y productos de cereales refinados. De hecho, “como podría esperarse, la reducción de la cantidad permitida de sodio condujo a una reducción marcada” en el consumo de carne. No sorprende que haya tanta presión y desinformación por parte de la industria para confundir a las personas sobre el consumo de sodio.

Las recomendaciones dietéticas estadounidenses (U.S. Dietary Guidelines) aconsejan consumir menos de 2300 mg/día de sodio, mientras que la American Heart Association recomienda no superar los 1500 mg/día. ¿Qué diferencia de consumo de sal hay entre los vegetarianos y los carnívoros? Estos últimos consumen aproximadamente 3500 mg/día, el equivalente a 1 cucharadita y media. Los vegetarianos en general consumen menos, alrededor de 3000 mg/día, pero de todas formas duplican el límite máximo establecido por la asociación. En Europa, parece que los vegetarianos consumen menos cantidad de sal; en general, sus niveles están por debajo del límite de 2300 mg/día de las recomendaciones estadounidenses. Sin embargo, parece que los veganos, aquellos que consumen dietas basadas en plantas, son el único grupo que está por debajo del límite recomendado por la American Heart Association.

La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Tamara Amor y Ángela Graña Varela.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Crédito de las imagen: Birte vía Pixabay. La imagen han sido modificada.

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba.

La reducción del consumo de sal en solo un 15% podría salvar la vida de millones de personas. Si reducimos 1/2 cucharadita al día al evitar la sal añadida en las comidas y el consumo de alimentos muy salados, se podría prevenir el 22% de las muertes por accidente cerebrovascular y el 16% de los ataques cardíacos fatales, mucho más de lo que podrían ayudar los medicamentos para la presión arterial si los tratamientos fueran exitosos. Como explico en mi video “La sal de la Tierra: Sodio y dietas a base de plantas”, una intervención en nuestra cocina podría ser más poderosa que en la farmacia. Un pequeño ajuste en la dieta podría disminuir el gasto de más de miles de millones de dólares en medicamentos. ¿Qué significaría eso en los Estados Unidos? Salvar miles de vidas cada año. En una escala de salud pública, este simple cambio “podría ser tan beneficioso como las intervenciones dirigidas a dejar de fumar, reducir el peso y el uso de terapia farmacológica para personas con hipertensión o hipercolesterolemia”, es decir, administrar medicamentos a personas para bajar la presión arterial y el colesterol. Y ni siquiera es una disminución tan grande.

Un estudio que muestro en mi video indica que el límite recomendado de ingesta de sal es de 3.8 g por día para los afroamericanos, los hipertensos y los adultos mayores de 40. Para el resto de los adultos, el máximo es de 5.8 g diarios, un límite que superan la mayoría de estadounidenses mayores de 3 años. Los alimentos procesados ​​tienen tanta sal agregada que incluso si evitáramos los más salados y no agregáramos sal a las comidas, aunque en efecto los niveles de sal serían más bajos, seguirían superarían el límite máximo recomendado. A pesar de ello, ese cambio podría salvar hasta 100000 vidas cada año en los Estados Unidos.

“Dado que alrededor del 75% de la sal de la dieta proviene de alimentos procesados, es probable que el enfoque individual no sea práctico”. Entonces, ¿cuáles serían las mejores medidas a tomar? Necesitamos que las empresas alimentarias dejen de matar a tanta gente. La buena noticia es que “varias industrias estadounidenses han comenzado a reducir el contenido de sal de ciertos alimentos”, pero la mala es que “otras están haciendo lo contrario. Por ejemplo, parece que la adición de sal a las aves de corral, carnes y pescados es cada vez más común y se realiza a gran escala”.

La principal fuente de sodio para los niños y adolescentes es la pizza y para los adultos mayores de 51 años, el pan. Entre los 20 y 50 años, la mayor contribución de sodio a la dieta no son las sopas enlatadas, los pretzels ni las papas fritas, sino el pollo, debido a la cantidad de sal y otros aditivos que se le inyectan en su proceso. Esta es una de las razones por las que, en general, los alimentos animales contienen mayores cantidades de sodio que los alimentos vegetales. Dadas las fuentes de sodio, cumplir con las recomendaciones de ingesta “requeriría grandes desviaciones de los comportamientos alimentarios actuales”. Para ser más específicos, debería incrementarse el consumo de verduras, frutas, legumbres y cereales integrales y disminuirse la ingesta de carne y productos de cereales refinados. De hecho, “como podría esperarse, la reducción de la cantidad permitida de sodio condujo a una reducción marcada” en el consumo de carne. No sorprende que haya tanta presión y desinformación por parte de la industria para confundir a las personas sobre el consumo de sodio.

Las recomendaciones dietéticas estadounidenses (U.S. Dietary Guidelines) aconsejan consumir menos de 2300 mg/día de sodio, mientras que la American Heart Association recomienda no superar los 1500 mg/día. ¿Qué diferencia de consumo de sal hay entre los vegetarianos y los carnívoros? Estos últimos consumen aproximadamente 3500 mg/día, el equivalente a 1 cucharadita y media. Los vegetarianos en general consumen menos, alrededor de 3000 mg/día, pero de todas formas duplican el límite máximo establecido por la asociación. En Europa, parece que los vegetarianos consumen menos cantidad de sal; en general, sus niveles están por debajo del límite de 2300 mg/día de las recomendaciones estadounidenses. Sin embargo, parece que los veganos, aquellos que consumen dietas basadas en plantas, son el único grupo que está por debajo del límite recomendado por la American Heart Association.

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