El inconveniente de los batidos verdes

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Abordaremos diversas cuestiones respecto a los batidos verdes, el ácido oxálico, la disponibilidad del nitrato, la erosión dental y el aumento de peso.

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Si dividiésemos a varias mujeres en dos grupos y les dijésemos que comiesen toda sopa que quisieran, pero a unas se les diese cucharas grandes y se les instase a comer rápido y a otras se les diese cucharas pequeñas y se les dijese de comer despacio, el “grupo lento” terminaría sintiéndose más saciado a pesar de comer menos. La idea es que una comida que dure más hace que  nuestro organismo emita la señal de “estoy saciado” antes de ingerir demasiadas calorías. Después de todo, fuimos evolucionando durante millones de años antes de cocinar, cuando las frutas y verduras silvestres eran mucho más duras y fibrosas. Nuestro cuerpo está hecho para que comamos con calma. 

De ahí que en la sabana africana no existiesen batidoras. Podemos beber frutas y verduras en forma de batido a un ritmo de dos tazas por minuto: diez veces más rápido de lo que supondría comerlas en su forma sólida. Las calorías líquidas pueden consumirse tan rápidamente que pueden llegar a debilitar la capacidad de nuestro cuerpo para regular el consumo de comida a unos niveles saludables. No es su textura líquida en sí, sino la velocidad a la que estos líquidos se consumen normalmente; por lo tanto, prepara todos los batidos que desees, pero mejor bébelos poco a poco, en media hora o así, en lugar de engullirlos.

Eso sí, incluso si se beben despacio, los batidos de fruta puede no ser tan saciantes como la fruta entera, por lo que cuantas más verduras puedas añadir a tus batidos, mejor. También puedes agregar semillas de lino molidas; cuanto más espeso sea el batido, menos hambre tendrás tras una, dos e incluso 4 horas. Las semillas de lino espesan los batidos tanto como si estuvieran hechos con leche: una cucharada reduce notablemente el apetito y la ingesta de calorías. Menos hambre, más saciedad y menos probabilidad de una ingesta potencial de comida significan que si le das una comida a alguien dos horas después de haber consumido una cucharada de linaza comerá bastante menos, todo mientras disminuye su colesterol. Esto pasa tan sólo una semana después de tomar una cucharada diaria.

Las grasas presentes de manera natural en las semillas también ayudan a potenciar la absorción de algunos fitonutrientes solubles en grasa. Se puede llegar al “umbral” de absorción óptima que con el contenido graso de tan solo 3 nueces. Así que, si estás intentando reducir las grasas añadidas, un batido verde con algunas nueces, semillas o aguacate pueden ser de ayuda para sacar partido de los alimentos más sanos del planeta: las verduras de hoja verde.

Los batidos también nos permiten comer partes de frutas y verduras que de otro modo no comeríamos. Si en vez de utilizar zumo de limón  como en esta receta de batido verde de la clínica Mayo empleásemos algunas de sus rodajas, ingeriríamos así su piel y semillas, las cuales (al menos in vitro) parecen inhibir el desarrollo de las células de cáncer de mama y de colon.

 

Algunos estudios clínicos sobre los batidos muestran lo que se esperaría al consumir alimentos como verduras y frutos rojos: una mejora en el rendimiento deportivo y en la recuperación, la aceleración del poder antioxidante de nuestro torrente sanguíneo y una mejora potencial de la función arterial a corto y largo plazo. Los batidos de kiwi protegen contra el deterioro del ADN y los batidos de fresas contra la inflamación. Por supuesto, probablemente también suceda si comemos verduras, kiwis y frutos del bosque enteros. Existe una gran preocupación por el hecho de que beber estos batidos podría suprimir las bacterias reductoras de nitrato de nuestra boca, pero nuestro organismo es mucho más inteligente y vuelve a bombear nitrato a las glándulas salivales. Por ello, incluso si depositásemos verduras directamente en el estómago con un tubo, todavía seguiríamos produciendo óxido nítrico, el cual es vital para la salud arterial.

También existe preocupación por el hecho de que el ácido oxálico de las verduras pudiera aumentar el riesgo de cálculos renales, pero como ya expliqué anteriormente, en todo caso sucedería lo contrario. Entonces, ¿los batidos verdes presentan alguna desventaja?

 
Los batidos pueden ser ácidos, tanto con el limón en zumo o a rodajas, y cada vez que comemos o

bebemos algo ácido, hemos de tener cuidado con

erosionar el esmalte dental. Si sumergiésemos nuestros dientes en un batido durante una hora, se erosionaría una cantidad significativa de esmalte. Pero, ¿quién hace eso, en realidad? ¿Y si en lugar de estudiar sus efectos in situ (es decir, en condiciones normales), al contrario de in vitro (es decir en un tubo de ensayo)? Si hiciésemos que varias personas lleven férulas dentales en la boca mientras beben un batido con el fin de reproducir la exposición habitual de los dientes, sufrirían casi tanta erosión como al beber Coca-cola light, por lo que se recomienda tomar los batidos con pajita, al igual que con otras bebidas ácidas como los refrescos o el té de hibisco. Comparado con el grupo de control, beber zumo con pajita supone menosacidez que removiéndolo en nuestra boca, por lo que es mejor evitar hacer eso y esperar al menos una hora antes de lavarse los dientes para no cepillar el esmalte cuando está ablandado, aunque enjuagarse la boca con agua después de beber un

batido es recomendable, ya que puede ayudar a expulsar algunos de los ácidos y proteger la dentadura.
 

Una última advertencia sobre los batidos: cuando abogo por los batidos para impulsar el consumo de verduras y frutas, hablo de batidos de alimentos no procesados, no hechos con zumo, azúcar añadido… u órganos humanos. Algunas mujeres optan ingerir su placenta después del parto. Aunque lo califican de “revitalizante y delicioso”, el problema con comer placenta es que una de sus funciones es la de filtrar toxinas, y por lo tanto, puede estar contaminada con metales pesados y suponer un riesgo de intoxicación alimentaria si se consume cruda, como en un batido. Los batidos verdes están muy bien, pero yo tendría cuidado con consumir cierto tipo de batidos rojos.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio aportada por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido han sido realizadas por Sonia Ramos García y Viviana García. La revisión de la traducción ha sido realizada por Leire Rosado.

Considera ser voluntario/a para ayudar en la página web.

Imágenes gracias a Morning smoothie y moppet65535 vía Flickr.

Si dividiésemos a varias mujeres en dos grupos y les dijésemos que comiesen toda sopa que quisieran, pero a unas se les diese cucharas grandes y se les instase a comer rápido y a otras se les diese cucharas pequeñas y se les dijese de comer despacio, el “grupo lento” terminaría sintiéndose más saciado a pesar de comer menos. La idea es que una comida que dure más hace que  nuestro organismo emita la señal de “estoy saciado” antes de ingerir demasiadas calorías. Después de todo, fuimos evolucionando durante millones de años antes de cocinar, cuando las frutas y verduras silvestres eran mucho más duras y fibrosas. Nuestro cuerpo está hecho para que comamos con calma. 

De ahí que en la sabana africana no existiesen batidoras. Podemos beber frutas y verduras en forma de batido a un ritmo de dos tazas por minuto: diez veces más rápido de lo que supondría comerlas en su forma sólida. Las calorías líquidas pueden consumirse tan rápidamente que pueden llegar a debilitar la capacidad de nuestro cuerpo para regular el consumo de comida a unos niveles saludables. No es su textura líquida en sí, sino la velocidad a la que estos líquidos se consumen normalmente; por lo tanto, prepara todos los batidos que desees, pero mejor bébelos poco a poco, en media hora o así, en lugar de engullirlos.

Eso sí, incluso si se beben despacio, los batidos de fruta puede no ser tan saciantes como la fruta entera, por lo que cuantas más verduras puedas añadir a tus batidos, mejor. También puedes agregar semillas de lino molidas; cuanto más espeso sea el batido, menos hambre tendrás tras una, dos e incluso 4 horas. Las semillas de lino espesan los batidos tanto como si estuvieran hechos con leche: una cucharada reduce notablemente el apetito y la ingesta de calorías. Menos hambre, más saciedad y menos probabilidad de una ingesta potencial de comida significan que si le das una comida a alguien dos horas después de haber consumido una cucharada de linaza comerá bastante menos, todo mientras disminuye su colesterol. Esto pasa tan sólo una semana después de tomar una cucharada diaria.

Las grasas presentes de manera natural en las semillas también ayudan a potenciar la absorción de algunos fitonutrientes solubles en grasa. Se puede llegar al “umbral” de absorción óptima que con el contenido graso de tan solo 3 nueces. Así que, si estás intentando reducir las grasas añadidas, un batido verde con algunas nueces, semillas o aguacate pueden ser de ayuda para sacar partido de los alimentos más sanos del planeta: las verduras de hoja verde.

Los batidos también nos permiten comer partes de frutas y verduras que de otro modo no comeríamos. Si en vez de utilizar zumo de limón  como en esta receta de batido verde de la clínica Mayo empleásemos algunas de sus rodajas, ingeriríamos así su piel y semillas, las cuales (al menos in vitro) parecen inhibir el desarrollo de las células de cáncer de mama y de colon.

 

Algunos estudios clínicos sobre los batidos muestran lo que se esperaría al consumir alimentos como verduras y frutos rojos: una mejora en el rendimiento deportivo y en la recuperación, la aceleración del poder antioxidante de nuestro torrente sanguíneo y una mejora potencial de la función arterial a corto y largo plazo. Los batidos de kiwi protegen contra el deterioro del ADN y los batidos de fresas contra la inflamación. Por supuesto, probablemente también suceda si comemos verduras, kiwis y frutos del bosque enteros. Existe una gran preocupación por el hecho de que beber estos batidos podría suprimir las bacterias reductoras de nitrato de nuestra boca, pero nuestro organismo es mucho más inteligente y vuelve a bombear nitrato a las glándulas salivales. Por ello, incluso si depositásemos verduras directamente en el estómago con un tubo, todavía seguiríamos produciendo óxido nítrico, el cual es vital para la salud arterial.

También existe preocupación por el hecho de que el ácido oxálico de las verduras pudiera aumentar el riesgo de cálculos renales, pero como ya expliqué anteriormente, en todo caso sucedería lo contrario. Entonces, ¿los batidos verdes presentan alguna desventaja?

 
Los batidos pueden ser ácidos, tanto con el limón en zumo o a rodajas, y cada vez que comemos o

bebemos algo ácido, hemos de tener cuidado con

erosionar el esmalte dental. Si sumergiésemos nuestros dientes en un batido durante una hora, se erosionaría una cantidad significativa de esmalte. Pero, ¿quién hace eso, en realidad? ¿Y si en lugar de estudiar sus efectos in situ (es decir, en condiciones normales), al contrario de in vitro (es decir en un tubo de ensayo)? Si hiciésemos que varias personas lleven férulas dentales en la boca mientras beben un batido con el fin de reproducir la exposición habitual de los dientes, sufrirían casi tanta erosión como al beber Coca-cola light, por lo que se recomienda tomar los batidos con pajita, al igual que con otras bebidas ácidas como los refrescos o el té de hibisco. Comparado con el grupo de control, beber zumo con pajita supone menosacidez que removiéndolo en nuestra boca, por lo que es mejor evitar hacer eso y esperar al menos una hora antes de lavarse los dientes para no cepillar el esmalte cuando está ablandado, aunque enjuagarse la boca con agua después de beber un

batido es recomendable, ya que puede ayudar a expulsar algunos de los ácidos y proteger la dentadura.
 

Una última advertencia sobre los batidos: cuando abogo por los batidos para impulsar el consumo de verduras y frutas, hablo de batidos de alimentos no procesados, no hechos con zumo, azúcar añadido… u órganos humanos. Algunas mujeres optan ingerir su placenta después del parto. Aunque lo califican de “revitalizante y delicioso”, el problema con comer placenta es que una de sus funciones es la de filtrar toxinas, y por lo tanto, puede estar contaminada con metales pesados y suponer un riesgo de intoxicación alimentaria si se consume cruda, como en un batido. Los batidos verdes están muy bien, pero yo tendría cuidado con consumir cierto tipo de batidos rojos.

Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba. Esto es sólo una aproximación del audio aportada por Katie Schloer. La traducción y edición de este contenido han sido realizadas por Sonia Ramos García y Viviana García. La revisión de la traducción ha sido realizada por Leire Rosado.

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Imágenes gracias a Morning smoothie y moppet65535 vía Flickr.

Nota del Doctor

¡Eso es: todo el rollo de los batidos! Ufff. A los que estén hartos del tema les gustará saber que el próximo vídeo no tiene nada que ver con los batidos, ¡aunque desatará, sin duda, su propio huracán de controversias! Para quienes se perdieron el resto de Smoothielandia, aquí están los primeros cuatro vídeos de la serie:

¿El concepto de erosión dental es nuevo para ti? Ve más aquí:

¿Qué hay de los nitratos? Visita el enlace  No uses enjuague bucal antiséptico. ¿Cuál es entonces el mejor enjuague bucal? Mira el vídeo ¿Cuál  es el mejor enjuague bucal? ¡Próximamente hablaremos más sobre las verduras y sus nitratos!

Más sobre la absorción de los nutrientes liposolubles en mi antiguo vídeo: ¿Renunciar a los aderezos libres de grasa?

Y más sobre los oxalatos y los cálculos renales en Cómo prevenir los cálculos renales con la alimentación y Cómo tratar los cálculos renales con la alimentación.

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