A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba.
¿Cuál es la relevancia clínica de la vitamina C en los hombres infértiles por exposición al plomo? En comparación con el grupo control, los trabajadores de la industria de baterías de plomo que recibieron 1000 mg de vitamina C por día de trabajo durante 3 meses experimentaron “un aumento significativo en la motilidad y el recuento de espermatozoides, así como una disminución en los espermatozoides anormales” y “una reducción significativa en la incidencia de fragmentación del ADN de los espermatozoides”, es decir, del daño del ADN del esperma. De acuerdo, pero lo ideal sería que esto derive en poder tener muchos bebés. Hace más de 30 años se publicó el siguiente estudio extraordinario de la Universidad de Texas.
Veintisiete hombres con esposas fértiles habían intentado tener hijos durante años sin éxito. A 20 de ellos se les administraron 1000 mg de vitamina C al día durante 2 meses, y los 7 restantes actuaron como grupo control sin administración de vitamina. Para el final de los 60 días, todas y cada una de las esposas de los 20 hombres que habían recibido vitamina C quedaron embarazadas, ¡20 de 20! Después de años de frustración, el 100% de los casos lo lograron. En cuanto al grupo control, ni una sola quedó embarazada. Rara vez se ve este tipo de resultados en blanco y negro en la literatura médica para cualquier intervención.
¿La vitamina C disminuye el estrés oxidativo del plomo o en realidad lo que reduce es el nivel de plomo en sangre? Claro, la suplementación de antioxidantes puede tener efectos antioxidantes en sí, pero podría no producir una reducción de los niveles de plomo. Ahora bien, esto se dio en un grupo de trabajadores que respiraban plomo día tras día, y la forma en que la vitamina C podría funcionar es mediante el bloqueo de “la absorción intestinal de plomo”. Un estudio anterior mostró que la suplementación con vitamina C redujo los niveles de plomo en 1/3 en 6 meses, pero eso se dio con una dosis enorme de 2 g con zinc agregado. Otro estudio encontró la misma reducción del 30% con solo 500 mg al día, sin zinc y en solo 1 mes. Pero ninguno de esos estudios contó con un grupo de control, por lo que no sabemos si sus niveles habrían disminuido de todos modos.
Existe otro estudio casi demasiado bueno para ser verdad sobre el papel de la vitamina C en la eliminación de la toxicidad por plomo de los “biosistemas”, queriéndose referir a los niños. Con una suplementación de 250 a 500 mg al día de vitamina C durante unos meses, las muestras de cabello mostraron una disminución de hasta un 69% en los niveles de plomo. Los investigadores lo repitieron en otros 2 grupos pequeños de niños y vieron el mismo tipo de reducción asombrosa en todos los casos. Pero, quizás los niveles de plomo disminuyeron en toda la comunidad durante ese tiempo. Sin compararlos con un grupo control, es decir niños que no tomen vitamina C, no se pueden afirmar con seguridad que los resultados hayan sido producto de la vitamina.
En el minuto 3:17 en mi video, muestro un estudio en el cual la administración de vitamina C durante 8 semanas, produjo una reducción de los niveles de plomo en sangre y un aumento en la orina. Se podría concluir que la vitamina C expulsa el plomo del cuerpo, pero lo mismo sucedió en el grupo del placebo. Entonces, su eliminación no tuvo nada que ver con la vitamina C en absoluto. Por eso siempre es importante tener un grupo de control.
Lo mismo se aplica a los estudios que no muestran ningún beneficio. Por ejemplo, se estudiaron 36 trabajadores de fabricación de baterías. Aunque se le administró a cada uno una dosis de vitamina C, no hubo cambios en sus niveles de plomo en sangre. Pero, podría haber sucedido que sus compañeros de trabajo hayan sufrido un aumento importante en los niveles de plomo durante ese mismo período de tiempo, y la vitamina C evitó que esto sucediera en los que la tomaban. Sin un grupo de control, es imposible saberlo.
Es por eso que estudios como “Los efectos de la suplementación con vitamina C sobre los niveles de cadmio, plomo y mercurio en la sangre y el cabello” son tan importantes. Se comparó la administración de vitamina C versus un placebo de píldora de azúcar de apariencia idéntica. ¿El resultado? La vitamina C no produjo modificaciones de los niveles de metales en sangre, lo que frenó el entusiasmo para su utilización en la intoxicación por plomo, hasta que se publicó un estudio en 1999 (y que ahora es de relevancia) que mostró lo contrario. Como se puede ver en el minuto 4:32 en mi video, después de 4 semanas de tomar un placebo, no se observaron cambios significativos en los niveles de plomo en sangre en el grupo de control, que es lo que esperaríamos. Por el contrario, los niveles del grupo que ingirió 1000 mg al día de vitamina C, que comenzó con los mismos que el grupo de control, disminuyeron en un 81% luego de solo 1 semana. Por lo tanto, la suplementación con vitamina C “podría proporcionar un método económico y conveniente para reducir los niveles de plomo en sangre, al reducir la absorción intestinal de plomo”.
Como los niveles del metal en la orina no cambiaron, entendemos que el mecanismo de acción no es mediante su excreción por esa vía. La mayor parte del plomo en la sangre se encuentra en los glóbulos rojos, que se reciclan en el hígado y se descargan a través de la bilis en el intestino, donde podría reabsorberse, a menos que, tal vez, la vitamina C allí bloquee su reabsorción. Pero 1000 mg es mucha cantidad de vitamina C. ¿Funcionaría con 200 mg, que es el equivalente a consumir una naranja, una taza de brócoli o fresas? Los investigadores lo pusieron a prueba. Sin embargo, los niveles de plomo en sangre no presentaron modificaciones con una dosis de 200 mg, parecía funcionar solo con 1000 mg. Pero, ¿no es antinatural esa cantidad de vitamina C cuando la dosis diaria recomendada es de solo 60 mg? Bueno, en realidad, es posible que hayamos evolucionado durante millones de años acercándonos a 600 mg al día, 10 veces la dosis diaria recomendada actual, porque solíamos comer muchas frutas y verduras. Pero hoy ¿es posible alcanzar los 1000 mg sin tener que tomar pastillas? ¡Sí! Esa es la cantidad, por ejemplo, que se puede encontrar en 3 pimientos amarillos.
La traducción y edición de este contenido ha sido realizada por Tamara Amor.
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