La mejor alimentación para los fibromas

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La misma alimentación que ayuda a regular las hormonas en las mujeres puede también reducir la exposición a los contaminantes que alteran el sistema endocrino.

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A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba.

Los miomas uterinos son los tumores benignos más comunes en mujeres. Pueden llegar a medir hasta 30 centímetros y afectan a la mayor parte de las mujeres antes de alcanzar la menopausia. Aunque los miomas uterinos suelen ser asintomáticos, cuando se presentan síntomas, estos suelen manifestarse en forma de sangrados menstruales abundantes; tan abundantes que pueden causar anemia y mucho dolor. ¿Qué pueden hacer las mujeres al respecto?

La mitad de estas mujeres acaba sometiéndose a operaciones quirúrgicas en las que se les extirpa el útero por completo. “Aunque las histerectomías suelen ser operaciones seguras, pueden presentarse complicaciones en un gran número de pacientes” y, evidentemente, estas mujeres ya no pueden tener hijos. La alternativa a la histerectomía es el uso de fármacos que consisten en hormonas con efectos moduladores. Pueden reducir el tamaño de los miomas y aliviar los síntomas, pero muchos de estos fármacos tienen efectos adversos importantes, como la pérdida de masa ósea, por lo que no conviene tomarlos durante mucho tiempo. ¿La conclusión? “A día de hoy no hay pruebas que respalden el uso frecuente de tratamientos farmacológicos en mujeres con miomas uterinos”. No es de extrañar que muchas mujeres opten por probar “tratamientos alternativos como ejercicio, dieta, hierbas medicinales o acupuntura”.

Las mujeres que realizan ejercicio físico durante al menos siete horas a la semana parecen tener menor riesgo de sufrir miomas que las mujeres que hacen ejercicio durante menos de 20 minutos al día, pero no se ha realizado ningún estudio al respecto. Asimismo, no ha habido hasta la fecha ningún estudio clínico aleatorizado y controlado sobre cómo la acupuntura podría usarse para tratar miomas, por lo que no nos sirve de guía.

En cuanto a las hierbas medicinales, hay dos remedios asiáticos que podrían ser prometedores: una combinación de cinco hierbas llamado Guizhi Fuling y una fórmula proveniente de Malasia en la que se usan diez hierbas y que contiene “ingredientes secretos”. Aunque no deben ser tan secretos, ya que están enumerados en el estudio, como menciono en el minuto 1:50 de mi video. Estos remedios asiáticostradicionales parecen tener resultados similares a los fármacos, el problema es que podrían contener unos cuantos ingredientes adicionales, como arsénico, mercurio y plomo. Estos “ingredientes” estaban presentes en la mayoría de las muestras que se analizaron tanto del mercado asiático como de herbolarios, y no precisamente en cantidades pequeñas. Algunos, al parecer, incluso contenían cantidades tóxicas. Estos remedios asiáticos “pueden llegar a reducir el tamaño de los miomas, pero no hay suficientes pruebas que demuestren su eficacia o seguridad”. Y, por supuesto, ni se te ocurra aplicarte estos remedios con sustancias corrosivas de forma interna, ya que esto podría dejar marcas o causar estenosis y úlceras.

¿Y la dieta? En uno de los estudios más grandes sobre alimentación y miomas se halló una relación entre la aparición de miomas y “el consumo de ternera y cerdo, mientras que un consumo alto de hortalizas verdes parecía tener un efecto protector”. Los investigadores concluyeron que la “relación entre los niveles de estrógeno, la alimentación y los cánceres de mama y de endometrio (el revestimiento del útero) también podría ayudarnos a entender” por qué. De hecho, “en los casos de cáncer de mama y de endometrio, se observó una relación directa entre la aparición de estos cánceres y la frecuencia en el consumo de carne, mientras que un consumo alto de verduras y frutas otorgaba un efecto protector”. Por consiguiente, puede haber factores de riesgo comunes entre los tumores malignos que responden a los niveles de estrógeno, como el cáncer de mama, y los tumores benignos que también responden a los niveles de estrógeno, como los miomas.

Sabemos que la presencia de miomas uterinos parece estar relacionada con un aumento en la cantidad de estrógenos que circulan por el cuerpo, y que las mujeres que siguen dietas vegetarianas tienen niveles más bajos de exceso de estrógenos. Los investigadores están haciendo uso de esta información para intentar explicar por qué hay menor tasa de cáncer de endometrio, y posiblemente también de cáncer de mama, entre mujeres vegetarianas, pero esto también podría ayudarnos a explicar lo que se ha descubierto acerca de los miomas. “La incidencia de cáncer de mama entre mujeres estadounidenses vegetarianas (de la Iglesia Adventista del Séptimo Día) es del 60 al 80 por ciento de la incidencia de cáncer de mama entre mujeres vegetarianas estadounidenses en general, y la incidencia entre mujeres africanas y asiáticas es incluso menor”. ¿Por qué la población femenina que sigue una dieta vegetariana tiene niveles de estrógeno más bajos? Un famoso estudio de la revista médica estadounidense New England Journal of Medicine concluyó que era por la “mayor actividad fecal, lo que lleva a una mayor excreción de estrógeno a través de las heces”, y esto se traduce en niveles de estrógeno más bajos en la sangre. El doble de excreciones, de hecho, como puedes ver en el minuto 4:07 de mi video.

Y, además, puede ponerse a prueba fácilmente. Tal vez la razón por la que las mujeres afroamericanas presentan más miomas sea la misma por la que tienen una tasa de supervivencia menor al cáncer de mama: tienen demasiado estrógeno en el torrente sanguíneo, debido a una alimentación poco óptima. Así que los investigadores diseñaron un estudio para ver qué ocurría si cambiábamos la dieta de estas mujeres por una basada en plantas y con mayor contenido en fibra. En comparación con las mujeres caucásicas, las mujeres afroamericanas empezaron con niveles mucho más altos de estrógeno, lo que de nuevo nos ayudaba a explicar por qué la mortalidad por cáncer de mama era mayor. Pero, tras someterlas a una dieta más saludable, los niveles de estrógeno bajaron, “lo que sugiere que es posible reducir considerablemente el riesgo de padecer cáncer de mama” con tan solo adoptar una dieta basada principalmente en plantas. Parece que ocurre lo mismo en el caso de los miomas, sobre todo si se consumen muchos vegetales crucíferos (brócoli, col y repollo chino), así como tomates y manzanas.

Las mujeres que comenzaron la pubertad en edad prematura (aquellas que tuvieron su primer periodo antes de los 11 años) también podrían tener más riesgo de desarrollar miomas en la edad adulta, y sabemos que el consumo alto de carne roja durante la infancia está asociado con el comienzo temprano del primer periodo, aunque es posible que el consumo de proteína total y de proteína animal en general también sean factores contribuyentes. Por ejemplo, las niñas que comen carne suelen tener su primer periodo unos 6 meses antes que las niñas que siguen una dieta vegetariana. Las niñas que consumen sustitutos de la carne, como por ejemplo hamburguesas o salchichas vegetarianas, suelen tardar una media de 9 meses más en tener su primer periodo, y algo parecido ocurre cuando se aumenta el consumo de alimentos naturales provenientes de las plantas, como las legumbres.

También es posible que los contaminantes hormonales o disruptores endocrinos se estén sumando a esta cadena alimentaria. Los investigadores tomaron muestras de la grasa abdominal interna de mujeres y encontraron lo que parecía ser una relación directa entre la presencia de miomas uterinos y los niveles de ciertos policlorobifenilos (PCB) presentes en esa grasa. ¿Quiere esto decir que las mujeres que consumen pescado tienen mayor riesgo de desarrollar miomas uterinos? Es cierto que los investigadores descubrieron un pequeño aumento en el riesgo asociado con el consumo de ácidos grasos omega 3 de cadena larga, la mayor parte proveniente del “consumo de pescado de carne oscura” (con esto se referían a pescados azules como las sardinas y el salmón). Esto podría ser por “las sustancias químicas o disruptores endocrinos normalmente presentes en el pescado”, o podría tratarse de una mera coincidencia en las estadísticas. Pero sería consistente con el elevado riesgo observado en “consumidoras de pescado proveniente de la pesca deportiva”.

Conscientes de que la alimentación y los disruptores endocrinos se han relacionado con varias condiciones ginecológicas, entre ellas los miomas uterinos, los investigadores observaron a consumidoras de pescado que había sido pescado en los Grandes Lagos (en América del Norte) y descubrieron un riesgo un 20 por ciento mayor por cada 10 años de consumo de este pescado. En el estudio más completo hasta la fecha, los investigadores compararon los niveles de contaminantes en muestras de grasa provenientes de mujeres con miomas con muestras de grasa que habían sido extraídas mediante liposucción de mujeres sin miomas. No solo encontraron niveles más altos de PCB en mujeres que tenían miomas, sino que también se hallaron pesticidas prohibidos desde hace mucho tiempo, como DDT (dicloro difenil tricloroetano) y lindano, HAP (el hidrocarburo aromático policíclico que se forma al quemar carbón, fumar tabaco o asar carne a la parrilla), así como metales pesados, arsénico, cadmio, plomo y mercurio. Estos niveles no solo presentaban una relación directa con los miomas, sino también con el consumo de marisco y con el exceso de grasa corporal. Por lo tanto, los investigadores concluyeron que “si nos deshacemos del exceso de grasa y limitamos el consumo de marisco, esto podría tener un efecto protector” contra los miomas, ya que se estaría reduciendo considerablemente la exposición a contaminantes medioambientales.

La traducción de este contenido ha sido realizada por Elisabel Gómez.

Íconos creados por Andriwidodo, Pavel Melnikov, Denis Shumaylov, Michal Czekala y Aleksandr Vector de The Noun Project.

Crédito de la imagen: Kristina DeMuth. Esta imagen ha sido modificada.

Motion graphics de Avocado Video

A continuación una aproximación al contenido del audio de este video. Para ver los gráficos, tablas, imágenes o citas a los que Dr. Greger se refiere, ve el video más arriba.

Los miomas uterinos son los tumores benignos más comunes en mujeres. Pueden llegar a medir hasta 30 centímetros y afectan a la mayor parte de las mujeres antes de alcanzar la menopausia. Aunque los miomas uterinos suelen ser asintomáticos, cuando se presentan síntomas, estos suelen manifestarse en forma de sangrados menstruales abundantes; tan abundantes que pueden causar anemia y mucho dolor. ¿Qué pueden hacer las mujeres al respecto?

La mitad de estas mujeres acaba sometiéndose a operaciones quirúrgicas en las que se les extirpa el útero por completo. “Aunque las histerectomías suelen ser operaciones seguras, pueden presentarse complicaciones en un gran número de pacientes” y, evidentemente, estas mujeres ya no pueden tener hijos. La alternativa a la histerectomía es el uso de fármacos que consisten en hormonas con efectos moduladores. Pueden reducir el tamaño de los miomas y aliviar los síntomas, pero muchos de estos fármacos tienen efectos adversos importantes, como la pérdida de masa ósea, por lo que no conviene tomarlos durante mucho tiempo. ¿La conclusión? “A día de hoy no hay pruebas que respalden el uso frecuente de tratamientos farmacológicos en mujeres con miomas uterinos”. No es de extrañar que muchas mujeres opten por probar “tratamientos alternativos como ejercicio, dieta, hierbas medicinales o acupuntura”.

Las mujeres que realizan ejercicio físico durante al menos siete horas a la semana parecen tener menor riesgo de sufrir miomas que las mujeres que hacen ejercicio durante menos de 20 minutos al día, pero no se ha realizado ningún estudio al respecto. Asimismo, no ha habido hasta la fecha ningún estudio clínico aleatorizado y controlado sobre cómo la acupuntura podría usarse para tratar miomas, por lo que no nos sirve de guía.

En cuanto a las hierbas medicinales, hay dos remedios asiáticos que podrían ser prometedores: una combinación de cinco hierbas llamado Guizhi Fuling y una fórmula proveniente de Malasia en la que se usan diez hierbas y que contiene “ingredientes secretos”. Aunque no deben ser tan secretos, ya que están enumerados en el estudio, como menciono en el minuto 1:50 de mi video. Estos remedios asiáticostradicionales parecen tener resultados similares a los fármacos, el problema es que podrían contener unos cuantos ingredientes adicionales, como arsénico, mercurio y plomo. Estos “ingredientes” estaban presentes en la mayoría de las muestras que se analizaron tanto del mercado asiático como de herbolarios, y no precisamente en cantidades pequeñas. Algunos, al parecer, incluso contenían cantidades tóxicas. Estos remedios asiáticos “pueden llegar a reducir el tamaño de los miomas, pero no hay suficientes pruebas que demuestren su eficacia o seguridad”. Y, por supuesto, ni se te ocurra aplicarte estos remedios con sustancias corrosivas de forma interna, ya que esto podría dejar marcas o causar estenosis y úlceras.

¿Y la dieta? En uno de los estudios más grandes sobre alimentación y miomas se halló una relación entre la aparición de miomas y “el consumo de ternera y cerdo, mientras que un consumo alto de hortalizas verdes parecía tener un efecto protector”. Los investigadores concluyeron que la “relación entre los niveles de estrógeno, la alimentación y los cánceres de mama y de endometrio (el revestimiento del útero) también podría ayudarnos a entender” por qué. De hecho, “en los casos de cáncer de mama y de endometrio, se observó una relación directa entre la aparición de estos cánceres y la frecuencia en el consumo de carne, mientras que un consumo alto de verduras y frutas otorgaba un efecto protector”. Por consiguiente, puede haber factores de riesgo comunes entre los tumores malignos que responden a los niveles de estrógeno, como el cáncer de mama, y los tumores benignos que también responden a los niveles de estrógeno, como los miomas.

Sabemos que la presencia de miomas uterinos parece estar relacionada con un aumento en la cantidad de estrógenos que circulan por el cuerpo, y que las mujeres que siguen dietas vegetarianas tienen niveles más bajos de exceso de estrógenos. Los investigadores están haciendo uso de esta información para intentar explicar por qué hay menor tasa de cáncer de endometrio, y posiblemente también de cáncer de mama, entre mujeres vegetarianas, pero esto también podría ayudarnos a explicar lo que se ha descubierto acerca de los miomas. “La incidencia de cáncer de mama entre mujeres estadounidenses vegetarianas (de la Iglesia Adventista del Séptimo Día) es del 60 al 80 por ciento de la incidencia de cáncer de mama entre mujeres vegetarianas estadounidenses en general, y la incidencia entre mujeres africanas y asiáticas es incluso menor”. ¿Por qué la población femenina que sigue una dieta vegetariana tiene niveles de estrógeno más bajos? Un famoso estudio de la revista médica estadounidense New England Journal of Medicine concluyó que era por la “mayor actividad fecal, lo que lleva a una mayor excreción de estrógeno a través de las heces”, y esto se traduce en niveles de estrógeno más bajos en la sangre. El doble de excreciones, de hecho, como puedes ver en el minuto 4:07 de mi video.

Y, además, puede ponerse a prueba fácilmente. Tal vez la razón por la que las mujeres afroamericanas presentan más miomas sea la misma por la que tienen una tasa de supervivencia menor al cáncer de mama: tienen demasiado estrógeno en el torrente sanguíneo, debido a una alimentación poco óptima. Así que los investigadores diseñaron un estudio para ver qué ocurría si cambiábamos la dieta de estas mujeres por una basada en plantas y con mayor contenido en fibra. En comparación con las mujeres caucásicas, las mujeres afroamericanas empezaron con niveles mucho más altos de estrógeno, lo que de nuevo nos ayudaba a explicar por qué la mortalidad por cáncer de mama era mayor. Pero, tras someterlas a una dieta más saludable, los niveles de estrógeno bajaron, “lo que sugiere que es posible reducir considerablemente el riesgo de padecer cáncer de mama” con tan solo adoptar una dieta basada principalmente en plantas. Parece que ocurre lo mismo en el caso de los miomas, sobre todo si se consumen muchos vegetales crucíferos (brócoli, col y repollo chino), así como tomates y manzanas.

Las mujeres que comenzaron la pubertad en edad prematura (aquellas que tuvieron su primer periodo antes de los 11 años) también podrían tener más riesgo de desarrollar miomas en la edad adulta, y sabemos que el consumo alto de carne roja durante la infancia está asociado con el comienzo temprano del primer periodo, aunque es posible que el consumo de proteína total y de proteína animal en general también sean factores contribuyentes. Por ejemplo, las niñas que comen carne suelen tener su primer periodo unos 6 meses antes que las niñas que siguen una dieta vegetariana. Las niñas que consumen sustitutos de la carne, como por ejemplo hamburguesas o salchichas vegetarianas, suelen tardar una media de 9 meses más en tener su primer periodo, y algo parecido ocurre cuando se aumenta el consumo de alimentos naturales provenientes de las plantas, como las legumbres.

También es posible que los contaminantes hormonales o disruptores endocrinos se estén sumando a esta cadena alimentaria. Los investigadores tomaron muestras de la grasa abdominal interna de mujeres y encontraron lo que parecía ser una relación directa entre la presencia de miomas uterinos y los niveles de ciertos policlorobifenilos (PCB) presentes en esa grasa. ¿Quiere esto decir que las mujeres que consumen pescado tienen mayor riesgo de desarrollar miomas uterinos? Es cierto que los investigadores descubrieron un pequeño aumento en el riesgo asociado con el consumo de ácidos grasos omega 3 de cadena larga, la mayor parte proveniente del “consumo de pescado de carne oscura” (con esto se referían a pescados azules como las sardinas y el salmón). Esto podría ser por “las sustancias químicas o disruptores endocrinos normalmente presentes en el pescado”, o podría tratarse de una mera coincidencia en las estadísticas. Pero sería consistente con el elevado riesgo observado en “consumidoras de pescado proveniente de la pesca deportiva”.

Conscientes de que la alimentación y los disruptores endocrinos se han relacionado con varias condiciones ginecológicas, entre ellas los miomas uterinos, los investigadores observaron a consumidoras de pescado que había sido pescado en los Grandes Lagos (en América del Norte) y descubrieron un riesgo un 20 por ciento mayor por cada 10 años de consumo de este pescado. En el estudio más completo hasta la fecha, los investigadores compararon los niveles de contaminantes en muestras de grasa provenientes de mujeres con miomas con muestras de grasa que habían sido extraídas mediante liposucción de mujeres sin miomas. No solo encontraron niveles más altos de PCB en mujeres que tenían miomas, sino que también se hallaron pesticidas prohibidos desde hace mucho tiempo, como DDT (dicloro difenil tricloroetano) y lindano, HAP (el hidrocarburo aromático policíclico que se forma al quemar carbón, fumar tabaco o asar carne a la parrilla), así como metales pesados, arsénico, cadmio, plomo y mercurio. Estos niveles no solo presentaban una relación directa con los miomas, sino también con el consumo de marisco y con el exceso de grasa corporal. Por lo tanto, los investigadores concluyeron que “si nos deshacemos del exceso de grasa y limitamos el consumo de marisco, esto podría tener un efecto protector” contra los miomas, ya que se estaría reduciendo considerablemente la exposición a contaminantes medioambientales.

La traducción de este contenido ha sido realizada por Elisabel Gómez.

Íconos creados por Andriwidodo, Pavel Melnikov, Denis Shumaylov, Michal Czekala y Aleksandr Vector de The Noun Project.

Crédito de la imagen: Kristina DeMuth. Esta imagen ha sido modificada.

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Nota del Doctor

Bien, una alimentación a base de plantas puede ser lo mejor, pero ¿hay alguna planta, en particular, que haya demostrado ser la más potente? ¡Me alegra que preguntaras! Ese es el tema del video con el que continuaremos: El mejor alimento para los fibromas, el cual publicaremos próximamente.

Para mayor información sobre productos a base de hierbas contaminados, ve los videos: Sacar el plomo y Algunas medicinas ayurvédicas son peores que la exposición a la pintura con plomo.

Tengo 71 videos sobre los efectos de la alimentación sobre los estrógenos. Como muestra:

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